Nunca Antes Visto ;;Teen Wolf.

1 ✖ Confusión, club y predicciones.

S T I L E S – P O I N T – O F – V I E W.

Me tapé los oídos fuertemente y de manera involuntaria, al igual que Scott, apenas entramos al club. Miré para todos lados, pero solamente había luces y cuerpos moviéndose en sincronía y al ritmo de la música.

–Explícame –dijo Scott gritándome–, ¿Por qué estamos aquí?

–Porque Lydia predice la muerte –le respondí de manera obvia–. Así que ahora, usa tu vista de Alfa y búscala.

Miré para todos lados tratando de buscar la cabellera roja de Lydia, pero se me olvidó el detalle de que a mí con estas luces lo más probable es que se me vea el cabello de color verde. Ah, y que Lydia es la chica más pequeña que he visto hasta ahora.

–Por aquí –me señaló Scott.

Seguí a Scott chocando con muchas personas en la pista de baile, tratando de no perder a mi mejor amigo de vista. Cuando comencé a perderlo, lo llamé. Pero en eso choqué con una persona. Su cabello largo que lucía azul chocó contra mi rostro y entró en mi boca. Le iba a decir que tuviera cuidado con las personas desesperadas que querían pasar por ahí, pero sus ojos brillantes mi miraron de reojo justo cuando una fuerza extraña me empujó hacia otro lugar, chocando con otra persona.

–Hermano, ¿Dónde estabas? –me dijo Scott tomándome por los hombros.

–Buscando a Lydia –respondí pestañeando de manera exagerada.

–Pues yo estoy acá. –Lancé un grito agudo cuando su cabello naranja apareció frente a mí–. Deberías revisar ese ruido de nenita.

–No –dije de manera molesta–. ¿Qué estamos haciendo aquí?

– ¿Has hablado con Malia? –me preguntó Lydia.

–Hace unas horas, ¿Por qué? –pregunté asustado.

–Está aquí. Lo puedo sentir –dijo mirando para todos lados.

– ¿Por eso viniste hasta acá y nos llamaste? –le preguntó Scott.

–No. –Ambos la miramos atentamente–. Es porque no sé cómo llegué aquí. Ni siquiera sabía que este club existía. Tan solo manejé hasta acá y...

–Ahora piensas que hay un cadáver –finalicé por ella.

Lydia asintió rápidamente. Miré a Scott y este me señaló que lo siguiera. Tomé a Lydia y la llevé detrás de mí siguiéndolo.

Después de seguirlo logramos llegar a un baño alejado de toda la gente, pero aún dentro del club. Desde el otro lado de la puerta se escuchaban pequeños golpes.

–Ábranla –dijo Lydia desesperada–. Ábranla ahora. Stiles, ¡Ábrela! –dijo empujándome.

– ¿Por qué? –dije tomando sus manos en el aire.

– ¡Scott! –dijo desesperadamente–. ¡Ábrela antes de que sea tarde!

– ¿A qué te refieres? –le preguntó Scott tratando de calmarla.

–A que alguien va a morir allá adentro si no la abres –dijo mirándolo a los ojos.

–Sí, ¿Quién va a morir? –Todos gritamos cuando Liam llegó de la nada.

– ¡¿Qué haces tú aquí?! –pregunté molesto.

–No los iba a dejar solos. –Se ve tierno cuando lo hace, me da asco.

–Deberías estar durmiendo, niño –habló Lydia molesta.

– ¿Por qué? –se cruzó de brazos.