𝙶𝙾𝙻𝙿𝙴 𝙳𝙴 𝚂𝙰𝙽𝙶𝚁𝙴

•04•

Caos iba llegando junto a Elliot a la escuela, el resto de la familia los alcanzarían más tarde ya que habían decidido salir a cazar temprano y aún no volvían.

Ambos se despidieron y cada uno tomó rumbo a su clase, la rubia al sentir la presencia de la chica Swan empezó a caminar más rápido, hasta que sintió que tomaron su brazo sintiendo quien era.

—¿Que es lo que quieres? —se soltó del agarre bruscamente.

—Necesito hablar contigo —le dijo en cuanto recupero el aliento.

—¿Adivina? No quiero hablar contigo, tengo cosas que hacer —se giró siendo detenida nuevamente por Bella quien quito su mano en cuento vio la mirada de la rubia regresar a ella—. Se te está está haciendo costumbre poner tus manos sobre mi.

—Se su secreto.

Mierda. —dijo Caos en sus adentros.

—Y se puede saber, ¿cual es? —ladeó la cabeza levantando ambas cejas.

—S-son vampiros.

Caos se tensó de pies a cabeza.

—Si, claro. ¿Como los de Diarios de vampiros o los que se convierten en murciélagos como Drácula? —ironizó.

Bella no entendía el comportamiento de Caos, le acaba de decir que sabía el secreto de su familia y ella simplemente bromeaba con ello.

—Es cierto. Son increíblemente rápidos y fuertes, piel pálida y fría —comenzó a describir—. Aveces hablan como si vinieran de otra época, nunca comen ni toman nada. Tampoco salen a días soleados.

La rubia tomó del brazo a la castaña y negó divertida.

—¿Terminaste? —la miró con cansancio—. Primero; lo de ser rápidos y fuertes se le llama tener condición física, Segundo; ¿conoces los tratamientos faciales? Y lo de fríos es por que tenemos una temperatura diferente al resto —sacó una menta de su bolso—. Hablar distinto no nos hace de otra época, hay muchos diccionarios de vocabulario correcto, gracias. Tenemos dietas estrictas aunque yo normalmente no las sigo. Somos sensibles al sol y por favor ya deja de leer información falsa en Google.

—No hace falta que mientas, no dire nada —mordía su labio inferior por el nerviosismo— aunque aún me preguntó cómo puedes ser hija de Rosalie si ellos están muertos en vida, no pueden tener hijos.

Caos acorraló a la chica haciendo que su espalda golpeara una pared. —Mira Isabella, cada día trato de contenerme más y cada día te empeñas en acabar con mi paciencia —apretó con fuerza su brazo haciendo que soltara un jadeo—. Aléjate de mi y de mi familia, me importa una mierda las teorías que tengas sobre mi familia y yo, solo aléjate de mi y de ellos a no ser que quieras terminar sin lengua.

Se giró dejándola ahí sola.

[•••]

Los días iban pasando y Edward pasaba más tiempo con Bella alejándose de su familia, las cosas estaban algo tensas sobre el tema de Caos, llevaba pocas quimioterapias y su cuerpo al parecer empezaba a adaptarse y a mejorar.

La chica era invadida de preguntas constantemente de la chica Swan quien no entendía las indirectas o se negaba a entenderlas, hablaba de Edward como si fuera un dios y a Caos solo le causaba repulsión.

Elliot miraba con curiosidad la cara de Caos quien enterraba el tenedor en su comida como si quisiera herirlo, soltó el tenedor y bufo.

—¿Sucedió algo? —preguntó Jasper recargado de la barra.

—Esa estúpida niña cada día me colma la paciencia —soltó entre dientes.

—Solo no le hagas caso —Elliot paso su brazo por lo hombros de la chica.