Siempre he sido de esas personas que viven con el corazón por delante. La clase de chica que se emociona por cualquier cosa: un amanecer colorido, una canción pegajosa, o el simple aroma del pan recién hecho y cafe molido por las mañanas. Me encanta reír, hablar y hacer que la gente se sienta bien. Aunque nunca pensé que alguien como Saiki, tan distinto a mí, pudiera hacerme sentir todo esto de golpe.
Fue un martes cualquiera. El sol brillaba con fuerza, el cielo estaba tan azul que casi dolía mirarlo, y yo estaba en la biblioteca intentando no perderme en mis pensamientos buscando un libro para una tarea de biología. Y entonces lo vi. Estaba allí, en un rincón cualquiera, con una expresión impasible como si nada en el mundo pudiera alterarlo, la misma expresión de siempre. Había algo en su manera de estar, en su absoluta serenidad, que me dejó helada. Por un momento, todo el ruido dentro de mí se apagó.
Nunca había notado cuánto me llamaba la atención. Digo, claro que lo había visto antes, ¿quién no lo ha hecho? Saiki, el chico tranquilo y silencioso, como si quisiera ser invisible. Pero en ese instante, algo cambió. No sé si fue la manera en que la luz de la ventana iluminaba su rosado cabello, o la forma en que sus ojos se movían suavemente por la página del libro a traves de los caracteristicos lentes verdes que siempre usaba. Pero de pronto, sentí un nudo en el estómago. Era como si todo mi mundo de colores vibrantes se hubiera detenido frente a él.
Al principio, pensé que era solo curiosidad. Pero cuanto más lo miraba, más me daba cuenta de que había algo en él que me atraía de una manera que nunca había sentido antes. Y entonces, me golpeó como un rayo. Me gustaba Saiki ¿¡Cómo podía ser!? Yo, una chica que no para de hablar, que ama el caos y las risas, estaba completamente embobada por alguien tan... tan calmado y distante.
Era absurdo, pero no podía evitarlo. Quería conocerlo y saber qué escondía detrás de esa mirada seria y ese muro de silencio. Se me ocurrió una extraña idea, quería ser la razón por la que bajara esas barreras y mostrara, aunque fuera solo un poquito, lo que había dentro de su corazón. Porque en el fondo sabía que había algo más, siempre hay algo más. Algo que nadie más había visto. Y aunque él no tuviera idea, aunque nunca me hubiera dedicado más de una mirada distraída, yo ya estaba completamente perdida por él.
Así que ahí estaba yo, la chica que siempre sigue a su corazón, lista para el reto más grande de mi vida: hacer que Saiki Kusuo, el chico más impenetrable del mundo, se dé cuenta de que la vida es mucho más divertida cuando te atreves a dejar entrar a alguien. No dudaba que seria dificil pero si algo me caracterizaba cuando se trataba de sentimientos era mi perseverancia. Porque cuando algo te importa de verdad, cuando sientes esa chispa ardiendo en tu pecho, sabes que vale la pena luchar con todo. Y yo, sin duda, iba a luchar por él.
"Santo cielo, ¿qué fue todo ese monólogo interno?"
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Tres oportunidades para conquistar al psíquico || Saiki Kusuo
FanfictionAhora tienes 3 ideas para conquistar a Kusuo, pero primero necesitas un plan. •Créditos de los personajes a Shūichi Asō. •Idea completamente mía, puedes inspirarte en ella pero no toleraré plagio. ©MaiMai