Lo que no pude decir.

Septiembre 26 (jueves) Día 1

Día 1: La distancia que no esperaba

Hoy fue el primer día sin buscarte. Sé que hemos pasado momentos sin hablar antes, pero esta vez es diferente. Muy diferente.

En otras ocasiones, respetaba tu espacio porque sabía que estarías ocupada, o yo andaba en medio de mis propios problemas y proyectos. Pero esta vez es distinto. Esta vez ninguno de los dos nos buscó, y ambos somos conscientes de ello. Podría decir que sientes las mismas ganas de hablar conmigo que yo contigo... pero no quiero asumir.

Hoy te extrañé mucho. Extrañé nuestras pláticas, el sonido de tu voz, esa risa tuya que sigue resonando en mi cabeza. Y ¿sabes? No me molesta en absoluto que siga ahí, como un eco que me acompaña.

Mientras me ponía al día con los cambios en el trabajo, recibí unas notificaciones de Instagram. Esas notificaciones tan comunes para otros, pero que para mí se volvieron especiales. Vi aparecer tu nombre, o eso creí. Apenas pude distinguir las letras "Ma" al inicio y una "z" al final, y mi corazón dio un vuelco. Por un instante pensé que eras tú. Quise que fueras tú. De los nervios y la emoción, dejé de escribir el mensaje que estaba redactando en WhatsApp, pero antes de que pudiera reaccionar, la notificación se desvaneció. Deslice la pantalla del celular de inmediato solo para darme cuenta de que era uno de mis amigos, que había cambiado su nombre de perfil. Una casualidad que parecía cruel, porque comenzaba y terminaba justo como el tuyo.

Dije que necesitaba un tiempo para aprender a quererte como amiga, y aunque eso fue lo que acordé, siento que te estoy fallando al distanciarme. Pero también siento que necesito este espacio. Solo espero no estar equivocándome.