NUESTRA ÚLTIMA LLAMADA.
Nuestra última llamada estuvo cargada de sentimientos, vaya que lo estuvo. Hubo mucho que decir y también hubo silencios. Algunos de ellos, la mayoría fueron de mi parte. No quería que escucharas cómo se me quebraba la voz. Tenía que respirar. Aunque fuera un poco. Escribir esto no es más fácil que haber vivido ese momento, pues lo hago hoy con los ojos llenos de lágrimas y con un nudo en la garganta.
El momento más difícil fue colgar. Cuando llegamos al final de esa interminable plática. Te pedí que te cuidaras. Te pedí que me buscaras si era necesario... o si había tardado demasiado en volver. Entonces hubo otro silencio porque no colgaste. Creo que esperabas dos palabras de mi parte.
Créeme que me moría por decírtelas. No me importa lo que haya pasado. Te juro que en cuanto colgué, aproximé el teléfono a mi boca y dije que te quiero. Me hubiera gustado decírtelo. Terminar nuestras pláticas como antes. Te quiero mucho.
Me diste la oportunidad, estabas esperando. Es importante que sepas que te quiero. Te quiero más de lo que puedes imaginar. Si pudiera cambiar algo, sería ese final. Tengo la seguridad de que si yo te decía "te quiero", tú también lo ibas a hacer.
Si alguna vez lees esto, solo quiero decirte:
Te quiero mucho, mi princesa.
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Lo que no pude decir.
RomanceHay momentos en nuestra vida, en los que no sabemos cómo reaccionar o simplemente sentimos que no es el momento de expresar lo que pensamos. He experimentado momentos así y quiero ponerle cierre a esos círculos que quedaron inconclusos. Al final sol...
