Amantes de lo imposible

Los Smith

Capítulo 9

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**Daisbelle Smith**

Ha pasado una semana después de lo del restaurante y todavía estamos buscando a alguien que nos apoye para que nuestra empresa pueda crecer aquí, pero es difícil con Esdras y Líam en contra de nosotros.

Mi padre ha estado mejorando mucho, aunque fue difícil para él, después de lo cruel que fue Esdras con él. Quizás se lo merecía, pero no que fuera tan duro con él.

—Hola, papá, ¿cómo estás?

—Hola, hija, estoy bien, ¿cómo te fue?

—No muy bien, papá. Esdras está cumpliendo su palabra y nadie quiere ayudarnos para no tener problemas con los Dumber.

—Voy a ir a hablar con Esdras y los Dumber, hija.

—Padre, yo hablaré con Esdras. Aún no podemos decirles la verdad, pero sabes que los culpaba a ellos por tratarme mal hasta que descubrí la verdad.

—Lo sé. Creo que deberíamos ir juntos a la mansión de los Dumber. Sabes que hay una parte del terreno donde ellos ayudan a las personas necesitadas y les dan comida.

—Lo sé, papá, y sé que ellos no son malas personas, solo que nosotros hicimos que nos odiaran. Era eso o perderlos definitivamente.

—Sabes, prefiero que me odien por lo que les hice a que no me odien y no verlos más. ¿Tu abuelo te ha llamado?

—Ese señor no es mi abuelo y sí, me ha llamado, pero ya cambié el chip y no creo que vuelva a hablar con una persona tan despreciable como él.

—No entiendo cómo una persona puede ser tan malvada y cruel. Gracias a Dios, sus madres y ustedes no lo son.

—Señora Adelainys, ya me he comunicado con los Dumber y están dispuestos a hablar con ustedes y tener una reunión, pero dicen que no están dispuestos a negociar con ustedes.

—Señor Smith, hay un problema. Las cuentas fueron vaciadas.

—¿Cómo que vaciadas, Alison?

—Sí, no dejaron nada.

—Ja, ja, ja, ese viejo astuto. Ya me lo veía venir, así que estuve desviando mi dinero a la cuenta a nombre de Daisbelle y ya no podrá obligarnos a nada.

—Eres muy bueno en proteger el bienestar de tu familia y amigos.

—Qué bueno que lo sabes, Alison. Aunque extraño a mi mejor amigo y sobrinos, y son ellos quienes me odian. Pero no por mucho, sé que después de que les cuente la verdad y el porqué, todo se arreglará.

—Verás que así será, señor Neithan.

—Ah, Alison, algo más, ¿cómo va la desviación de apellidos?

—Ah, por poco lo olvido. Ya llegaron y definitivamente ya no son Queen.

—Bien, gracias por tus esfuerzos, Alison.