[ 𝙑𝙀𝙄𝙉𝙏𝙄𝘿𝙊𝙎 ]

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Hyunjin se encontraba recostado en el sofá esperando los informes que el forense prometió enviarle. Necesitaba recolectar toda la información que estuviera a su alcance, ya que los videos de la cámara de seguridad únicamente sirvieron para darles un disgusto y una que otra vaga pista. Aquellos hombres desconocidos no sólo se habían llevado a su jefe sino que también al alemán y quizás, exista la posibilidad de que sea alguien que este detrás de ese maldito el culpable, sin embargo hay algo que no termina de convencerlo.

Colocó la laptop sobre sus piernas y la abrió para revisar los correos que le habían llegado, actualizó la página en varias ocasiones hasta que un nuevo mensaje apareció en la casilla. Abrió el archivo y sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral, leyó atentamente el informe junto con la ficha del estudiante y no pudo evitar sentir un nudo en la garganta.

¿Cómo era posible que fuera él?

Hyunjin soltó un suspiro observándose en el espejo peinando su cabello con los dedos, dirigió las manos hacia la camisa que llevaba puesta para abrirla un poco dejando al descubierto parte de su pecho, terminó de arreglarse aplicando brillo sobre sus labios y sonrió de lado. Estaba cansado aunque eso poco importaba y tampoco era una buena excusa para que pudiera regresar a casa, así que prefirió apresurar sus pasos porque el tercer cliente de la noche lo estaba esperando en la habitación.

Respiró profundamente viendo la pantalla del móvil con atención, el club tenía una aplicación especial para los clientes, ellos la utilizaban para enviar las condiciones y preferencias en cada encuentro, pero aún no había recibido nada. Abrió la puerta con temor porque no sabía con qué se encontraría, sin embargo pudo calmarse al ver a un chico sentado al borde de la cama. Era más que evidente que se hallaba algo nervioso, ya que su vista estaba clavada en la alfombra y no dejaba de jugar con sus manos.

El castaño no dudó en acercarse a su nueva víctima y le acarició la mejilla tomándolo del mentón para que lo viera a los ojos.

—Eres muy bonito —sonrió suavemente, pasando el pulgar por su labio inferior con delicadeza—. Supongo que es la primera vez que visitas un lugar como este.

—Así es —asintió el chico, sin apartar la mirada.

—¿Cuántos años tienes? —preguntó, alejándose un poco.

—Diecisiete —dijo apenado, como si temiera que su juventud fuera un problema—, aunque pensé que eso no importaba.

—Yo nunca dije lo contrario, lindo —caminó hacia el bar y sirvió un poco de whisky en un vaso—. A nadie le interesa tu edad en este club, solo quiero saber qué es lo que buscas.

—Bueno, es complicado porque nunca... —empezó a decir, pero él lo interrumpió con una sonrisa.

—Oh, eres virgen y pensaste que era buena idea debutar con un prostituto —rió bebiendo un poco—. Está bien, seré un buen mentor para ti.

—Es la primera vez que estaré con un chico —lo miró con seriedad—. Lo hago porque quiero saber si me gusta o solo es una fase.

Hyunjin no pudo evitar soltar una carcajada, dejando el vaso a un lado, y se percató de que desvió la vista rápidamente hacia la alfombra una vez más. Sin embargo, él se acercó para sentarse sobre sus piernas, jalando suavemente el cabello del chico a la altura de la nuca.

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⏰ Última actualización: Nov 09 ⏰

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