guess ＼ kookmin. ᕦ

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advertencia ! ! !
·  este capítulo contiene bullying, uso de palabras hirientes, violencia física.

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La vida de Park Jimin había cambiado drásticamente desde que se difundió el rumor de que usaba ropa interior femenina. Lo que comenzó como un chisme inocente entre un grupo de personas se convirtió en una tormenta que arrasó con su tranquilidad. La universidad entera parecía hablar de él, y Jimin se sentía como si estuviera bajo un microscopio.

Al principio, creyó que no le darían tanta importancia al tema, ya que siempre había pasado desapercibido. Sin embargo, el chisme era más potente de lo que imaginaba, y llegó hasta el último rincón de la universidad. La gente ni siquiera disimulaba cuando él pasaba, o al menos no tenían intención de hacerlo. Era incómodo recibir tanta atención, más para él que jamás estuvo acostumbrado a que tanta gente se le acercara.

En busca de refugio, Jimin se escondió en los baños del conserje, un lugar olvidado por la mayoría de los estudiantes. Allí, rodeado de paredes descascaradas y un olor poco agradable que parecía perpetuo, se sintió temporalmente a salvo. Pero no estaba solo. Su mejor amigo, Jeon Jungkook, estaba allí con él, como siempre.

—Huele a mierda —dijo Jungkook, su voz grave y apagada rompiendo el silencio. Jimin le dió una mirada seria —Es la verdad.

—El señor Im fue muy amable en dejarnos estar aquí —agregó Jungkook, soltando el humo de su cigarrillo.

Jimin tapó su nariz mientras quitaba el humo de su rostro con su mano.

—¿Quieres dejarme solo? —preguntó, fingiendo estar dolido.

—Jamás dije eso —respondió Jimin, con una sonrisa—. Tú eres un exagerado.

—Mi mejor amigo me está echando —dijo el pelinegro, con una pizca de humor—. ¿Cómo quieres que me tome eso?

—Tienes más amigos, puedes estar con ellos —sugirió Jimin—. Eres popular.

—Tú también lo eres.

—Pero no por algo bueno —replicó el rubio, con una mirada triste.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, esperando que el otro dijera algo más para dejar ese tema de lado. Pero no había mucho que decir.

—No me iré solo porque si escucho a un imbécil hablar de ti, lo mataré a golpes —dijo Jungkook, con una determinación que Jimin conocía bien.

—Y por eso eres mi mejor amigo —respondió Jimin, con una sonrisa.

—¿Por qué te defiendo? —preguntó Jungkook, con una ceja levantada.

—Nop, porque puedo usarte para que pelees con cualquier persona con la que tenga problemas —dijo Jimin, con una risa.

Jungkook bufó.

—Si no fueras tan lindo, te diría que eres un interesado —dijo, con una sonrisa.

—Ser lindo es una ventaja —replicó Jimin—. Puedo usarte para lo que quiera y solo tendría que sonreírte.

Ambos estaban muy cerca debido al reducido espacio en el que estaban, además de que el ambiente se sentía húmedo por la mala cañería del lugar, y ni hablar de la iluminación que constaba de un foco viejo.

Sin embargo, todo eso era ajeno a ellos dos, porque solo les importaba que estaban con el otro.

Jimin estaba muy agradecido con su amigo por ayudarlo en toda esta situación, aunque no lo dijera. Fue una semana dura dónde más de una vez se escondió en el baño para llorar o estar tranquilo, y en cada momento Jungkook estuvo ahí, tomando sus manos, intentando calmar las lágrimas alborotadas que de sus ojos caían, llevándole comida debido a que la cafetería era una jaula donde si estaba jamás podría escapar o peleando con más de un alumno porque lo escuchó hablar groserías de Jimin.