Lisandro.Casí las tres de la mañana, y nuestra ronda estaba intacta. De vez en cuando las chicas se hacian parte de está, pero al poco tiempo se iban.
No me había cruzado en toda la noche con mi hermana, vinimos juntos pero apenas llegamos se separó de mi para ir junto a Alessia y Samira, las cuales no tuvieron tiempo de ni siquiera saludarme porque mi hermana técnicamente las arrastró con ella para perderse en la fiesta.
Ninguna de las tres chicas era amiga de la cumpleañera, todos los que estábamos ahí o la gran mayoría éramos amigos o conocidos de Valentino.
Valentino es mejor amigo de Samira. Samira es mejor amiga de mi hermana. Mi hermana es mi mejor amiga y ahora Valentino también forma parte de mi circulo social.
— Estas bien? — Alexander me pregunto mientras dejaba el vaso en mis manos. — Estas como ido, no se si me explico. — me miró buscando alguna señal en respuesta.
Bien, estoy bien. Nada más que andaba pensando en Ludovica. — le respondí haciendo un largo trago a la bebida que estaba en mis manos.— No la ví en toda la noche. Ni a ella, Ni a Samira, ni a tu hermana. —
— Le mande mensajes a Alissa y después Sami me dijo de que estaban en el baño, si quieres les digo de que se nos unan. — me habló y yo lo miré mientras soltaba una pequeña risa. — Que te pasa ahora? — interrogo mirándome.
" Sami " — solté una carcajada por aquel apodo que le tenia a Samira.
— Bueno, es su nombre. — Respondió mientras levantaba los hombros.
Se llama Samira. — Se metió Carter, el otro enamorado de Samira. Dejando el ambiente totalmente incomodo.
Siempre pasaba lo mismo, y si no era Carter era Enzo. Había un raro triangulo. No. Un raro cuadrado amoroso ahí.
Samira es amiga de mi hermana desde que tengo memoria, y mía también. Pero tampoco es como si yo supiera todo de su vida amorosa.
— LISANDRO. — gritó Ludovica cuando por fin nos cruzamos en aquella fiesta y salvándome de aquella incomoda escena.
Donde estabas? Paso algo? — Pregunté mientras volteaba a ver a mi hermana que me encontró de espaldas. —
No. Nada. — me respondió ella uniéndose a nuestro circulo, saludando a todos los chicos y dejando un gran espacio. Claramente la situación se iba a poner mejor. —
— Alissa? Samira? — le pregunté mientras le ofrecía de nuestro vaso.
Aquí estamos. — La vocecita de Alissa destapó todos mis sentidos. La morocha de ojitos verdes me regalo una sonrisa mientras se posaba a mi lado. Podía jurar que estaba con la boca abierta. —
¿Como están mis chicos? — La llegada de Samira me ayudo a salir de aquél trance en el que me había metido la belleza de Alissa. —
— Bien, aunque yo debería ser tu único chico.— Alexander fue el primero en contestar ganándose una mala mirada de parte de Santos.
Las chicas se limitaron a saludarnos a todos con un beso en la mejilla, y volver a un lugarcito cerca de Ludovica.
A excepción de Samira que se fué apenas llegó. Llevándose detrás de ella a Alexander.— ¿Como la estas pasando, Licha? — Habló suavemente en mi oido Alissa. —
Supongo que bien. Aunque la desaparición de ustedes tres me tenia preocupado. — le respondí de igual manera.—