Los ojos negros que se asomaban a través del reflejo eran todo lo contrario de lo que yo creía hace veintidós años.
La pequeña infanta de colores alegres, se había desvanecido en aquella tierra negra y rasposa. El cielo amarillo y la brisa fresca era la única fuente que me hacía recordar que aún no me encontraba en la etapa de putrefacción.
¿Por qué...?
¿Por qué era tan lento y doloroso?
¿Por qué seguía aquí? ¿Sufriendo sin esperanzas de que me encuentren con vida?
Aunque me preguntara un millón de veces, simplemente nunca surgiría la respuesta que tantos años anhelaba en la oscuridad de mi rincón. Lo único notorio que podría pasar por mi cabeza era que volví en la tierra para pudrirme más de lo que ya podía.
Vivir para destruir lo único que amamos.
Vivir para recordar todas las desgracias que sufrimos.
Vivir para simplemente, convertirme en la villana de mi propia historia... de nuestra propia historia.
π
Los pocos espectadores que ven el inicio de una inesperada obra, espero que sea de su agrado y que disfruten las pequeñas aventuras que se envolverán al desplazar sus dedos sobre su pantalla de cristal y sus ojos iluminar ante las palabras digitales.
<<Por ello mismo, aquí me encuentra envuelto en esta ironía, para poder describir las bellezas de mis tierras más allá del cristal que se reflejan a mi las puertas de mi débil alma, necesito no verlas más para poder expresarlas.
Estas palabras es un amor profundo a mi mismo.
Te quiere, Aylisson.>>
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La Constante de Piterson. El Regreso del Inicio
Teen FictionCon 20 años de experiencia en la informática, una joven Aily de 25 años regresa a su ciudad natal a México. Después de enterarse la posible causa del hundimiento de la empresa de su padre, esta lista para ingresarse por una vez más en el sistema y d...