"Historia Sin Terminar" Bungou Stray Dogs

El karma existe

En un mundo donde los lobos dominaban la tierra, una manada prosperaba en el bosque de la Luna Sangre Roja. El alfa, Fukuchi, era un lobo poderoso y despiadado, temido por todos y para quienes se atreven a atacar conocen el verdadero terror. Su dominio era absoluto.

Fukuchi se había emparejado con un omega llamado Mori, un lobo gentil y cariñoso. A pesar de su naturaleza opuesta, Mori amaba a Fukuchi con todo su corazón e incluso abandono su manada para pertenecer a la manada de su Alfa.

Una desición que se arrepentiría en el futuro. Juntos, tuvieron cinco crías preciosas.

Sin embargo, Fukuchi comenzó a sentirse amenazado por la creciente independencia de Mori y la conexión que el compartía con sus crías.

Se dio cuenta, que al pasar el tiempo, sus crias empezaron a tener poder, algo que veia como una amenaza a su autoridad y poder.

Una noche oscura y tormentosa, Fukuchi se volvió contra Mori, su omega y eso no le basto, se fue también contra sus crías.

Con una ferocidad inimaginable, atacó a Mori, luchando para poder defender a sus crias, pero al final Fukuchi logro su cometido y  sus crias estaba aterrorizados. Luego, con una crueldad inhumana, asesinó a cada una de sus crías, mordiendo los sin piedad.

Fukuchi empezó a reír, esa risa no era de felicidad sino de locura. Los pájaros que presenciaron el acto, alzaron el vuelo y se fueron del lugar, capaz ese lobo loco los intenté matar.

El bosque se tiñó de rojo con la sangre de la familia. La manada se sumió en el terror y la tristeza. Comenzó una lluvia, tal parecía que estuviera llorando por la perdida del Omega y sus crias.

Fukuchi con su aire de superioridad, se alejo del lugar, caminada sin rumbo fijo.

En otra parte, los lobos de la manada, se reunieron alrededor de los cuerpos sin vida, lamentando la pérdida de Mori y sus crías inocentes. Era una parte importante de la manada y que realmente considera una madre para varios de los jóvenes lobos, aunque no haya nacido en su manada.

Fukuchi, consumido por su propia locura y ambición, se convirtió en un lobo solitario, errante y odiado por todos. Su alma se oscureció, y su corazón se llenó de remordimiento.

La muerte de Mori y sus crías desencadenó una serie de eventos que cambiarían la dinámica de la manada para siempre.

Los lobos comenzaron a cuestionar la autoridad  del liber Fukuchi y su derecho a liderar.

El hermano del lider, un lobo llamado Fukuzawa, el mejor amigo de Mori, juró vengar la muerte de su alma gemela e incluso mataria a su propio hermano con tal de lograr su venganza.

Con la ayuda de una coalición de lobos descontentos, Fukuzawa desafió a Fukuchi y lo derrotó en una batalla feroz.

Fukuchi fue expulsado de la manada, condenado a vagar solo por el bosque, atormentado por los fantasmas de Mori y sus crías.

La manada, bajo el liderazgo de Fukuzawa, comenzó a sanar y a encontrar la paz una vez más.

Con el tiempo, logro comunicarse con la antigua manada del Omega.
Fukuzawa le dio la noticia, el lider Natsume, un lobo veterano solo suspiro porque ambos liber sabían que no debían de mostrar ninguna debilidad aunque claro en su corazón estaba roto al saber que su Único Hijo Omega estaba muerto, al lado su Omega Tanaka comenzó  a llorar, no soporto la noticia. Los demás Omega de la manada comenzaron a llorar.

Fukuzawa los invito a pasar la noche en su territorio. El liber acepto sin más. Cuando cayó la noches, todos los lobos se reunieron y comenzaron a aullar

Primero comenzó los padres, luego le siguió la manada y después fukuzawa con su manada.

Toda la noche siguieron así. Hasta el amanecer.

Nadie supo de los verdaderos sentimientos de fukuzawa hacia Mori y eso se quedaría así.

La historia de Fukuchi y Mori se convirtió en una leyenda, un recordatorio de los peligros del poder y la ambición desenfrenados.