capitulo 1: once i fix me he's gonna miss me

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Estuvieron de novios casi dos años y medio. Tontearon por uno y cortaron hace menos de dos meses. Hace casi dos meses y el muy maldito ya tenía alguien para llevar de la mano, o compartir un helado, o decirle <<te amo>>.

Y lo difícil de cortar con Enzo, o mejor dicho, que Enzo cortara con él fue tener que verlo todos los días porque estaba impregnado en cada parte de su vida, era el mejor amigo de Lucas, su hermano, iban al mismo colegio y encima vivían en el mismo barrio.

Enzo estaba en todas partes.

Se hacía imposible para Julián escapar de él. En realidad se hacía difícil escapar de sus sentimientos. Porque por más que ahora el odio era lo único que sabía sentir, Julián seguía amándolo, seguía siendo ese niño enamorado del mejor amigo de su hermano. Cliche. Pero ahora estaba haciendo todo lo posible para sacar a Enzo de su sistema, borrando cada caricia que alguna vez tocó su cuerpo.

Era cierto que Julián era un loco, posesivo y celoso a palabras de Enzo y también era cierto que ese fue el principal motivo de su separación. Julián estaba tan empecinado en que la vecinita le tenía ganas a su novio y Enzo estaba tan cansado de sus celos que ahí comenzó el declive de su relación.

Aunque fue cómico, irónico en cierto punto, que Enzo comenzara a salir con Jazmín, la vecina, la chica que tanto él había negado en tener sentimientos y la chica por la que Julián se volvía paranoico porque él siempre le había negado todo. Y quizás fue verdad, quizás Enzo tenía sólo ojos para él en su momento pero la noche cambia rápido a la mañana y los sentimientos también.

Es así cómo se conocieron, Julián siempre fue el pequeño medio hermano de Lucas y Lucas desde jardín que había sido amigo de Enzo. Pero Jazmin había llegado hace seis meses atrás, recién mudada, morocha y de Capital y justo era la casa de dos pisos a tres cuadras de la suya; entonces siempre la veía pasar, siempre se la encontraban y ella siempre tan buena y amable con una sonrisa los saludaba, Julián no se comía nada el papel de mosquita muerta que aquella chica tanto pecaba pero nadie lo veía, salvo sus amigos, Rodrigo y Lisandro.

—¿Jazmin? No, nada que ver Julián estás flasheando.

Es lo que Enzo le dijo un día enojado, cuando Julian le había insistido con la idea de que Jazmín le tenía ganas. La pregunta era: ¿por qué Enzo actuó tanto a la defensiva? Bueno ahora se respondía sola, a él también le gustaba. A Enzo les gustó ambos pero se sintió tan cansado de vivir en la toxicidad del noviazgo que tenía con Julián que decidió dejarlo y darle una chance a Jazmín, probar nuevos aires.

Y aunque fuera injusto a ojos de Julián, así era la vida y tendría que aprender a convivir con ella. Por más que hubiera alguien queriendo reconquistar ese corazón él necesitaba tiempo. Toda una vida si era posible.

El que no sabía de tiempos era Enzo que saltaba de una cama a otra apenas a meses de haberse separado. Eso lo llenó de odio y rencor, etapa completamente normal en una ruptura. Pero él no quería seguir llorando de la furia por alguien que de repente decidió dejar de amarlo, incluso asi loco y posesivo. Ni siquiera quería desgastar un segundo más pensando en Enzo y que el círculo se repita: llorar, extrañarlo, querer que vuelva, y odiarlo. Entonces comenzó a salir de su casa, hacer actividad física, juntarse más seguido con sus amigos e ir a clases de cerámica.

Y Julián conocía demasiado a su ex. Él sabía que una vez que no estuviera girando en la órbita de Enzo Fernandez este mismo lo iría a buscar.

Dicho y hecho, Enzo lo buscó. No le sorprendía para nada porque todos los hombres como su exnovio eran iguales, cuando todo el mundo no estaba interesado en él harían berrinche.









you're losing me (you lost me); au julienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora