A medida que la película avanzaba, Atsushi estaba completamente absorto, sus ojos brillando con emoción en cada giro de la trama. Ryunosuke, por otro lado, observaba el desarrollo con una mezcla de indiferencia y curiosidad. No es que la película fuera mala; simplemente no era su tipo de entretenimiento. Sin embargo, lo que sí captaba su atención eran los pequeños gestos de Atsushi. La manera en que se reía ligeramente en las escenas cómicas o cómo se tensaba cuando algo inesperado sucedía.
Había algo en la pureza de esas reacciones que le resultaba... intrigante. Era diferente a lo que había visto en otras personas. Atsushi, aunque provenía de una familia adinerada y tenía todo lo que podría desear, parecía guardar una inocencia que desconcertaba a Ryunosuke.
Por un momento, apartó la vista de la pantalla y la centró en el albino, observándolo sin disimulo. En ese instante, Atsushi, sintiendo la mirada de su guardaespaldas, giró su cabeza y sus ojos se encontraron. Hubo un segundo de incomodidad entre ellos, pero antes de que Atsushi pudiera decir algo, Ryunosuke simplemente volvió a mirar hacia la pantalla, aparentando no darle importancia.
Cuando la película terminó y las luces se encendieron, Atsushi se estiró con satisfacción, sonriendo ampliamente. -¡Eso fue increíble! -exclamó con entusiasmo-. ¿No te pareció genial, Akutagawa-san?
Ryunosuke se levantó con calma, sacudiendo su chaqueta. -No es mi tipo de película -respondió con frialdad, pero Atsushi notó un ligero destello en sus ojos que sugería que tal vez, solo tal vez, Ryunosuke no la había odiado del todo.
Salieron del cine caminando en silencio, pero esta vez el ambiente entre ellos no era tan tenso como antes. Había algo más ligero, menos pesado. Atsushi, queriendo aprovechar el momento, decidió intentar una conversación más casual.
-Sabes, no imaginaba que terminaríamos yendo al cine juntos -comentó con una pequeña risa-. Nunca pensé que un guardaespaldas pudiera hacer algo así.
Ryunosuke lo miró de reojo, sin detenerse. -Es solo parte de mi trabajo asegurarme de que estés seguro. Si eso incluye acompañarte al cine, entonces es lo que haré.
Atsushi sonrió ante la respuesta, aunque era la típica respuesta mecánica de Akutagawa. Sabía que bajo esa fachada fría había algo más. Algo que aún no lograba entender, pero que estaba decidido a descubrir. Tal vez si se daba el tiempo, podría llegar a conocer al verdadero Ryunosuke.
A medida que la noche avanzaba, los dos caminaron de regreso hacia la mansión Nakajima. El cielo nocturno estaba despejado, y las estrellas brillaban con fuerza sobre ellos. Atsushi respiró hondo, disfrutando del aire fresco, mientras Ryunosuke permanecía alerta, escaneando el entorno como siempre.
Sin embargo, por primera vez desde que comenzaron esta extraña relación de "guardaespaldas y protegido", Atsushi no se sentía incómodo con su presencia. Y mientras caminaban lado a lado en la oscuridad, no pudo evitar pensar que, tal vez, con el tiempo, podrían llegar a ser más que simples compañeros forzados por las circunstancias.
Quizás, en algún punto, podrían convertirse en algo parecido a... amigos.
Pero por ahora, ese pensamiento era suficiente para Atsushi.
El camino de regreso a la mansión Nakajima transcurrió en silencio, pero era un silencio diferente, uno que no estaba lleno de la tensión habitual. Atsushi, sintiendo que había logrado un pequeño avance, decidió aprovechar lo que quedaba de la noche para conocer un poco más a Ryunosuke.
-Akutagawa-san... -comenzó a decir, sin estar del todo seguro de cómo formular la pregunta-. Tú... ¿cómo llegaste a trabajar para mi familia? Siempre me he preguntado por qué alguien como tú estaría interesado en ser guardaespaldas.
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Mɪ ғᴜᴇʀᴛᴇ ɢᴜᴀʀᴅᴀᴇsᴘᴀʟᴅᴀs ||SSKK|| (omegaverse)
FanfictionAtsushi Nakajima es el Omega de clase alta hijo único del adinerado clan Nakajima. Ryunosuke Akutagawa, un alfa huérfano criado en un internado donde entrenan jóvenes desde temprana edad para volverlos militares o oficiales de policía. Estos dos jóv...