2: Decepción; El primero

7 1 1
                                    

Era una mañana algo tranquila, Yoongi se alistó para ir al trabajo como normalmente lo hacía y fue a la fábrica dejando comida para sus mascotas. Vestía su típico traje rosado y unas botas impermeables de color negro.

No podía olvidar lo lindo que se veía Taehyung con su traje rojo y sus mechones perfectos. Yoongi lo amaba, estaba tan contento. Mientras trabajaba no podía dejar de cantar la canción "Sing a Happy song" tanto que hasta Jungkook se estresó.

"Ya, no?" -Reprochó Jungkook algo molesto.- "Llevas cantando esa canción desde que llegaste, ni que fuera una canción de Agust D."

"Bueno, perdón." -Disculpó tranquilamente para poder ir al área de contabilidad donde planeaba ver al amor de su vida.-

"Hey, Tae." -Habló suavemente- "Me dijiste que venga a buscarte."

"¿Qué? No." -respondió confundido.-

"Si, me dijiste que venga." -repitió.-

"Yoongi, hoy iremos a beber unos tragos. ¿Quieres ir?" -Habló Jimin.-

"Bien, iré, gracias." -Bueno, lo volvieron a tomar en cuenta. Yoongi salió de la sala de contabilidad  y se fue a paquetería. En la noche, se encontraron en un restaurante de comida rápida. Estuvieron un rato bebiendo y comiendo hamburguesas con Hoseok, Tae y Jimin.-

"Entonces yo le dije, que si quería casarme, pero él dijo que no estaba listo. Y al mes se casó con Kim Yugyeom. Tsss, quiero irme de nuevo a Tokio. Seúl es agotador..." -Contó Taehyung.-

"Yo sé karate." -Respondió Yoongi con seriedad mientras tomaba su bebida.-

-"Quieres mi hamburguesa, Yoongi?" -Interrumpió Jimin.-

"Bien, gracias." -Yoongi tomó la hamburguesa.-

"Ehhh, Yoongi te gustaría acompañarme a mi auto o ayudarme a subirme a un taxi? Bebí demasiado." -Rió Jimin. Aunque Yoongi lo ignoró, volvió a hablar.- "O bueno, quizás quieras llevar a Taehyung." 

"Si, bueno, si él quiere."

"Ah...ehhh, bueno, jeje, iré a mi casa entonces" -Dijo Jimin algo triste retirándose del lugar con Hoseok siguiéndolo para que no le pase nada. Después de eso, Taehyung se levantó y seguido de eso Yoongi lo acompañó.-

"¿Qué harás este fin de semana?" -Cuestionó Yoongi con vista al camino mientras llevaba a Taehyung.- "Hay un restaurante de comida china al que quisiera llevarte, créeme es increíble. Es el Shing Shong, hay muchas cosas buenas y espectáculos interesantes."

"¿Cuándo?" -Dijo sin  importancia el peliondulado.-

"El viernes, pasaré por ti al trabajo."

"Oh, n, no es necesario, puedo llegar solo..." -Interrumpió Tae.-

"Ahí nos vemos entonces?, el espectáculo comienza a las 7 de la noche, estará increíble."

"Es...pectáculo?"

"Si, te encantará, quedarás atónito." -Habló entusiasmado.- "Llegaré temprano y guardaré tu asiento, de acuerdo?" -Puso su puño para que Tae lo choque, y él lo hizo, un poco dudoso, pero lo hizo y se bajó del auto trás llegar a su destino."

"Gracias por traerme Yoongi, nos vemos." 

"Adiós, buenas noches Tae." -Yoongi se marchó de nuevo a su casa, entró silbando la misma canción de The O'Jays. Su gato lo miraba con desprecio, como siempre.- "Tengo una cita mañana, con Tae, el chico coreano que llegó de Tokio."

"No...me...friegues. ¡Soy un asno! Me equivoqué Yoongi, perdón amigo." -Admitió su gato.- "Bueno, me das de comer?" -Yoongi se levantó dándole de comer a su gato, y se fue a dormir feliz por el día viernes.-

las vocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora