✶ 001 !

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El rubio se levantó con un dolor fuerte en su cabeza, el lugar olía a leña y se sentía un silencio permitiendo que el canto de las aves se sientan muy cerca.

Vio a su alrededor, notando que su ropa estaba puesta en una silla con su mochila en ella. Intento bajarse de la cama pero esa punzada en su vientre le hizo detenerse, soltando un jadeo sintió como el calor corría por su espalda hasta la nuca.

Se levantó rápido aún con el ligero dolor, y fue por la mochila, comenzando a buscar los supresores pero no estaban.

— No, no, no. Tiene que estar aquí y-yo...— intento recordar y visualizo a la caja sobre la cama. Dejo caer sus hombros preocupado, preguntándose ahora que iba a hacer.

Unos pasos afuera lo pusieron alerta, volteando al lugar rápidamente. Ahora que lo pensaba bien, ¿Quién lo trajo a este lugar? El rubio no recordaba gran cosa que solo caer por ese barranco.

La puerta fue abierta, mostrando a un chico pálido, de cabellera negra y ojos oscuros. Lee parpadeo varias veces, sintiendo su corazón acelerarse nuevamente. El pelinegro bajo sus ojos por el cuerpo del chico, frunciendo un poco el ceño.

Lee al notarlo, fue por su ropa, tomando y colocándose rápidamente.

— Creí que tu sangre no seguiría acelerada si descansabas — Confesó, viendo con atención los movimientos del lobo.

— ¿Tú me ayudaste? — le vio sobre su hombro, el chico estaba sentado en la cama. Asintió. — ¿Dónde estoy?

— En el bosque oscuro, — informó, aún viendo la espalda del chico, sintiéndose atraído por su olor extraño. — Te estabas escondiendo de alguien, y tenias sangre en tu frente y hombro...

Una vez termino de vestirse, volteo a verlo, sintiéndose inquieto. Este se levantó y acercó al lobo, haciendo que retroceda hasta llegar a la pared. El pelinegro toco su cabello, atento a la sensación,  sus frías manos bajaron por su rostro, estremeciendo al omega, quien cerró suavemente sus ojos, sintiendo el toque. Sus dedos tocaron sus suaves y rosados labios, llamando más la atención del vampiro al tener como respuesta un jadeo camuflado por el chico.

Alejó su mano. Félix abrió sus ojos y bajo la cabeza avergonzado. — Lo siento — confesó.

— Eres un lobo. — habló el vampiro, llamando la atención del chico. — Los lobos no debería estar por esta zona, ¿Qué te trae por aquí?

— Mi... mi padre quiere que tenga una pareja y no estoy de acuerdo — Mintió, sintiéndose amenazado por la fría mirada del chico.

Hyunjin no le creía, pero no veía una mentira en sus recuerdos. Desvió su mirada un momento para pensar, sin embargo, un gemido de dolor le hizo voltear a ver al lobo.

Este se agacho un poco, abrazándose a si mismo. Vio al chico frente a él con pequeñas lágrimas en los ojos. Félix no quería que esto le pasase justo ahora, menos con un desconocido que por lo visto no era lobo, pero sentía su mente nublarse un poco, vio como el chico intento acercarse pero le puso débilmente sus manos en el pecho de este, deteniéndolo.

— ¿Estás enfermo? — preguntó hwang. Estaba muy interesado, el ritmo de su sangre era muy atrayente hasta para un vampiro cualquiera, y con el calor de su cuerpo, hyunjin podía sentir que estaría tibia.

— Llego mi celo — le informó, con la mirada en el suelo. Podía sentirse húmedo y lo estaba odiando, más en como estaba siendo visto por el chico, su cercanía no le estaba sirviendo.

Hyunjin sabía que era un celo, más nunca estuvo presente en uno. Pero estaba más que interesado por el cuerpo del chico.

— ¿Necesitas algo? — preguntó,  dejando de lado sus pensamientos de tomar la sangre del chico.

Tardo segundos en responder, pero le vio — ¿Tienes agua fría? Necesito un baño...

— ¿Un baño te quitara el celo? — la confusión se noto en su tono, haciendo reír un poco al lobo.

— Bajara el calor de mi cuerpo.

Hyunjin veía al chico dentro de la tina, con hielos flotando a su alrededor,  lo veía calmado, con sus ojos cerrados como si eso le ayuda a concentrarse. Aún le daba curiosidad el extraño, no entendía por que un lobo no querría ser ayudado con su necesidad de coito. Pero sus ojos solo veían la piel expuesta del lobo bajo el agua fría, se reincorporo en su lugar mientras lo veía sumergirse en la tina.

— ¿Cómo te llamas? — preguntó hwang sin quitarle la mirada de encima.

— Lee Félix, — le vio, — ¿Tú?

— Hyunjin.. hwang hyunjin.

El omega le hizo seña de que se acerque y con pequeña desconfianza,  se acercó,  sentándose en la orilla de la tina. Félix se le quedó viendo, tratando de averiguar que pensaba cuando este lo veía. Pero solo consiguió que el agua se calentara al verlo.

Su rostro era sereno, parecía que no había ni una pizca de vida en sus ojos, su piel parecía de porcelana por lo lisa y sus labios rojizos era lo que le daba color a su rostro.

Una tensión comenzó a crecer, mientras ambos se veían en silencio, cada uno en sus pensamientos. Lee toco sus labios, siendo tomado por el cuello con rapidez.

— ¿que intentas lobito? — preguntó, viéndolo a los ojos.

— Eres un sangre fría — habló con dificultad, sonriendo un poco con eso. Coloco su mano sobre la suya intentando que bajara la fuerza en su agarre.

El agarre no cedió, hyunjin le atrajo a su rostro, oliendo el cuello de este, sintiendo más cerca su sangre. Si el celo nublaba la mente de Félix,  la sangre lo hacía con hyunjin. Lee jadeo sintiendo la punta de su nariz rozar su débil piel, con su otra mano libre, intento empujarlo un poco, pero era imposible.

Hwang lo soltó,  alejándose de este. El omega llevo su mano a su cuello tratando de recuperar el oxígeno. Sabía que tendría marcado los dedos de este chico en el. Le vio mientras tosía.

— Necesito su ayuda — le pidió, tragando saliva con dificultad.

— ¿Eso por que? — preguntó tomando una toalla y dándosela, este la acepto saliendo de la tina y envolver su cuerpo en él.

— La tina no me va a servir siempre..

— No soy un lobo.

Lee se acercó al pelinegro — Eso es mejor, pues no quiero una marca en mi cuello durante mi celo. — hyunjin le vio atento.

El pelinegro lo veía pensativo, nunca en su vida tuvo que hacer esto. Nunca supo como tratar a un lobo en celo, pues no era necesario saberlo. Pero sus pequeñas manos tocaron su rostro, y esa conexión a su cuerpo volvió.

En un movimiento fugaz, tomó de la nuca al omega, dejando un beso en sus labios. Félix correspondió tomándolo por los hombros pata sujetarse.

Fue tomado por los muslos dejando caer la toalla al suelo, Lee enrollo sus piernas en la cintura del chico, dejándose llevar por este fuera del baño.

⛺️notita:
¿Qué taaal? 🙉
Espero les guste.

Desde ya puedo advertir qué la historia tendrá momentos hots(?
😁👐

Forbidden Love ✶ Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora