✶ 004 !

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El rubio veía desde la ventana a hwang, como cortaba la leña con facilidad. No sabía si era por su celo no atendido pero podría sentir un estremeciendo al ver usar si fuerza en la actividad,  Félix nunca se considero un chico calenturiento, sin embargo, aquel indebido chico le ponía los pelos de punta.

Se alejó de la ventana y fue a la cocina, revisando que había: bolsas de sangre y un plato de comida cubierto. Ese era parte de su desayuno, pues estaba muy lleno para acabarlo completo.

El lobo quería darle de comer al mayor, solo que no había muchas opciones si era un vampiro. Una mano en su cintura le hizo voltear, notando al vampiro sudado pidiendo permiso.

— ¿Qué hacías viendo la nevera? — le preguntó luego de que este le diera espacio y pudiera tomar una bolsa de sangre.

— Quería prepararle algo para comer, pero solo veo que tomaras sangre — comentó, viendo como la sangre caía dentro del vaso de vidrio hasta llenarse. Paso saliva, odiaba la sangre, pero sabía que era su instinto y no podía ir en contra de ello.

Hyunjin comenzó a beberlo como si fuera agua, obligando su mente a que sabía mejor que la sangre del chico frente a él.  Su mente le jugaba mucho cuando lo observaba, pues quería volver a tomarlo, pero por otro lado, quería tomar su sangre qué lo llama cada vez que este se acelera.

Sin percatarse, observaba de más al menor, en especifico sus labios. Una línea fina de sangre caía por su comisura al momento que estaba en su transe, el menor le veía, queriendo acercarse,  su mente estaba agobiada, odiaba decirlo pero necesitaba la cercanía del mayor, más que otra cosa.

Se acercó limpiando la de su rostro, y así, llamando la atención del chico. Que pareció tener una gran idea, sus miradas conectaron, pidiendose a la otra tomar iniciativa de la otra parte,  Félix no podía aguantar otro día sin ser atendido.

Con lujuria en sus intenciones, llevo el dedo lleno de sangre a los labios del contrario,  que sin reprochar, limpio la sangre con sus labios, haciendo que este rozara la piel con el filo de su colmillo. Sus miradas seguían puesta en la otra, cuando saco el dedo fue llevado a los propios, queriendo provocar al vampiro.

Y si que lo estaba logrando, pues hyunjin rompió la cercanía en un beso salvaje, importando menos los primeros pasos. Quería aprovechar que el lobo estaba en celo porque sabía que no tendría otra oportunidad para divertirse así.

Lo subió a la isla aún con sus labios unidos. Félix estaba necesitado, su lobo se mojaba con saber que sería atendido nuevamente por el chico, que se apresuró al quitar su ropa, ahorrando los preámbulos.  Eso era encantador para el pelinegro, que comenzó a dejar besos por su cuello rozando el filo de sus dientes por su sensible piel, la mezcla de prohibido con deseo estaba volviendo loco al sangre fría.

— te necesito, hyunjin — pidió entre zollosos, hyunjin jugaba con su resistencia tocándole en su entrada palpitante.

Hyunjin sonrió satisfecho, mojando el lóbulo de su oreja con su lengua, estremeciendo al menor.

— Lobito, un vampiro no puede hacerlo, — bromeo, tomando de su mentón con rudeza, para ser visto. — ¿Quieres romper las reglas por una cogida, uh?

Félix asintió sin importarle mucho las consecuencias, bajo sus manos a los pantalones del mayor, jalandolo a él.

— Las reglas no importan en esta cabaña por esta noche. — dejo un vago beso en sus labios.

Sin tardar más, hyunjin decidió ayudarlo, pues él también lo necesitaba. No sabía que un lobo en celo le daría tanto placer como este chico, pero eso no importaba ahora.

Forbidden Love ✶ Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora