CAPITULO V (LEJOS)

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Narra ____:

Cada uno de los recuerdos vividos dentro del santuario sólo hacían que quisiera regresar a mi hogar, cerca de mis dos padres, la razón por la que me fui no fue sólo para obtener la libertad que deseaba, si no que quería estar lo más lejos posible de tal repugnante ser: El sumo sacerdote.

Telémaco: -Ey, estás temblando mucho, ¿No quieres sentarte? –

Sólo asentí con la cabeza mientras el príncipe de Ítaca me guiaba a un sillón cercano para colocarme sobre el mismo, tomó una de mis manos y empezó a frotarla, puesto que estaba fría, casi tan helada como la misma muerte, Penélope tomó una manta que acababa de tejer y me la puso encima, ordenó que trajeran alguna bebida tranquilizante lo más pronto posible.

Penélope: -Ten querida, toma un poco, te va a calmar-

____: -Gracias señora-

Acepté el vaso y sin dudarlo lo tomé de inmediato, Telémaco me vio un tanto preocupado, esperó a que terminara de tomar el vaso y me miró fijamente a los ojos.

Telémaco: -Madre, ordena que todas salgan del harem ahora mismo-

La reina no le respondió a su hijo, pero si dio la orden con su mano a todas para que salieran, obviamente todas las mujeres siguieron la orden llevando consigo a los niños que ahí se encontraban.

Telémaco: -Quiero que seas sincera conmigo por favor, sólo así podré ayudarte, ¿Por qué te pusiste así cuando mencioné la ida al templo? –

En mi mente había un conflicto entre decirle o negarlo todo, quizás esta era mi oportunidad de compartir esta carga que ha estado a punto de acabar conmigo, pero... igualmente puede ser mi condena, después de todo, tal vez ni siquiera Telémaco sería capaz de salvarme.

Telémaco: -____, no olvides quién soy yo, soy el heredero al trono de Ítaca, después de ti nadie tiene derecho de darme órdenes, así que, si alguien dentro de ese templo te molestó dímelo, nadie tiene más poder aquí que yo-

Se sintió como si estuviera leyendo mi mente, pero posiblemente sólo esté leyendo mis ojos, mis expresiones faciales, después de todo es el hijo de Odiseo, quiero pensar yo que es algo de familia.

____: - ¿Más que un favorito de los dioses? –

Yo esperaba notar algún rastro de duda en sus facciones después de mi comentario, sin embargo, lo único que pude notar fue su determinación y una pizca de ira en su mirada.

Telémaco: -Entonces sí te hicieron algo- No respondí – Tu silencio responde por ti-

Quizás pasaron sólo unos dos minutos de silencio, pero yo los sentí como media hora, parece que en su mente había un debate, mi intuición me decía que quizás ese debate era sobre si obligarme a contarle o dejarme ser.

Telémaco: - Mañana me acompañarás al templo, mi madre te va a acompañar a comprar una vestimenta propia mañana en la mañana-

Sin más que decir se retiró dejando en mi una sensación amarga, pensar que mañana tendría que volver a ese lugar... sin embargo no puedo desobedecer la orden del príncipe que me acogió y dio un lugar para vivir, quien incluso me protegió cuando me confundieron con un ladrón, dudo que sea capaz de hacerme daño ¿O sí?

Al día siguiente me levanté temprano, y las damas de Penélope me prepararon un baño caliente, después me puse la ropa con la que había llegado al palacio y salí con la reina y una escolta a la ciudad donde fuimos de tienda en tienda, buscando un vestido que según Penélope fuera "Digno de una reina" Así que estuvimos ahí hasta que encontró uno que le convenciera, siendo sincera, el vestido en sí es muy bonito, aunque no sé si podría quedarme bien a mi...

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⏰ Última actualización: Sep 27 ⏰

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