"Antigüedad" | Yuji Itadori |

|| 02 ||

Gojo llevó a Itadori a un cuarto repleto de sellos malditos y lo amarro a una silla, lo dejó allí hasta que recobrará la consciencia, tomo una muestra de su sangre y la llevo con los investigadores y medicos del clan para que la examinen.

Itadori por su parte, despertó poco a poco, al abrir los ojos, se encontró en una oscura habitación llena de velas.

-Dónde estoy..?- Murmuró el peli-rosa, sin esperar una respuesta, se percató de las cuerdas que lo mantenían atado, intento liberarse pero todos sus intentos fueron inútiles.

-No vas a conseguir nada más que lastimarte a ti mismo, oíste?- Mencionó una voz en la oscuridad.

-Quién está allí?- Nuestro protagonista se podía hacer una idea de lo que ocurría pero quería asegurar su situación.

-Ya me presente antes, soy Gojo, quiero hacer unas preguntas antes de que tú ejecución llegué.- Sus ojos azules iluminaron las habitacion, dándole un aspecto atemorizante.

-Qué clase de preguntas quiere hacer..?-

-No estés tan nervioso, solo busco saber quién o qué eres, no es tan complicado, verdad?- Está vez, se acercó y se inclinó para quedar cara a cara con el peli-rosa, quien estaba literalmente, entre la espada y la pared.

-Primero dime tú nombre y dónde vienes.-

-Yo soy Yuji Itadori, soy un checuero y provengo de Sendai.-

-Sendai? No oí nunca de aquella locación, Yuji Itadori, mencionas ser un recuerdo y ese es tu uniforme?-

Itadori estaba nervioso, debía decir la verdad? No le creería, además, lo dejarían vivir aún así confiaran en sus palabras? No tenía más opción después de todo.

-Adelante, díme más.- Insistió el albino.

-Bueno, yo... Viajé accidentalmente en el tiempo a esta época.-

Hubo un silencio muy incómodo cuando dijo eso, Gojo analizó la expresión de Itadori para descubrir si estaba mintiendo o decía la verdad.

-Tienes alguna prueba?-

-En los bolsillos de mi uniforme tengo mi carnet de hechiero, puede verlo para comprobar mi verdad.-

-Una carnet de hechiero..?- Murmuró para si mismo, extendió su mano y del bolsillo del peli-rosa tomó, efectivamente, el carnet de hechiero de este.

Lo observó detenidamente, luego de algunos minutos lo volvió a guardar en el bolsillo de Itadori, lo miró y pareció pensar en algo.

-Tienes alguna relación con Sukuna?- Preguntó directamente.

-Fuí su recipiente.-

-Eso lo explica...- Murmuró el albino, tomo las cuerdas que ataban a Itadori y lo desató.

-Me va a dejar libre?- El albino volteo a mirarlo. -No, sígueme sin hacer nada raro o estás acabado.- Y salió de la habitación.

Itadori, derrotado, lo siguió fuera la habitación, pasillos y las pasillos repleto de joyas y recuadros los llenaban, llegaron al mirador de la mansión, el peli-rosa tenía un mal presentimiento, sentía que algo andaba mal.