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El ambiente era tensión pura, el peli-negro escaneaba a las dos personas delante de él, no esperaba esta visita y ej cuánto escucho el nombre "Gojo" pudo sentir como su sangre hervía en furia.

Como se atrevía su mas grande rival venir a su hogar como si fuesen amigos? Eso era imperdonable y daba igual la razón de sus aparición, aún así, no se contuvo en preguntar.

—Se puede saber a qué se debe tu visita, Gojo?— Una fría voz resonó por toda la habitación.

—Nada en especial, solo estoy aquí para obedecer órdenes.— Dijo carismático el albino.

—Y el chico a tu lado? También está aquí para obedecer órdenes?—

—El es mi alumno, se llama Yuji Itadori, solo está aquí como mi acompañante, no intervendrá en lo nuestro, relájate, puercoespín amargado.—

—¡¿A quién llamas "puercoespín"?! No olvides que estás en MI clan! Ten algo de respeto!—

—Ay ya se enojó, además de erizo también tienes bajo temperamento? No cambiaste ni un poquito desde la última vez que nos vimos.—

—Y tu sigues siendo la mierda engreída de siempre.—

El peli-rosa observaba la pequeña discusión, ya venía venir como terminaría toda la situación, decidió darle un golpe con el codo a el albino a su lado, este reaccionó y tomo una postura estoica.

Se estaba desviando de su misión y ya había cometido un grave error, hacer enojar al líder de los Zenin.

—Habla de una vez, cuáles son esas órdenes tuyas?—

—Toma asiento y hablemos como personas civilizadas primero, que te parece?—

Las tres personas en la habitación se sentaron alrededor de la pequeña mesa dentro de la habitación y tomaron un respiro, Gojo giro y se acercó al oído de su alumno.

—Tu también presta mucha atención ya que esto te incumbe, oíste?— Le susurró, este asintió y enfocó su atención al albino.

—Tengo que contarte una charla que tuve con Tengen, eso llama tu atención?—

El peli-negro oculto su interés y asintió levemente, si se trataba de Tengen, debía de ser importante, no podía negarse a oír lo que su rival tenía que decirle.

—Bien, te diré de que se trató esa charla.—

Flashback

Gojo tomó asiento frente al peli-gris este lo observa con mucha curiosidad, que tenía que ver su compañero y amigo Kenjaku con lo que el portador de los seis ojos tenía que decirle?

El albino empezó su relato, le comento la situación de su más reciente hallazgo, un joven peli-rosa que poseía las habilidades del tan tenido rey de las maldiciones y un gran demonio ek sus técnicas propias.

Al principio Tengen se vió escéptico ante la situación, no le creía en lo absoluto, pero cuando el albino le dió pruebas sobre lo que relataba, el peli-gris se encontró confundido y asombrado.

Mientras más información era proporcionada por el albino, más asombrado terminaba, hasta que llegó el tema principal.

Kenjaku.

La situación era incómoda, pues Gojo sabía que Tengen y Kenjaku tenían una relación muy cercana, ambos eran compañeros y hechiceros desde temprana edad y siempre han estado allí para el otro, sabía que la persona frente a el no le creería por mas que quisiera, por lo que al menos tenía que llegar a un acuerdo.

Cómo tenía en mente, al contarle a Tengen acerca de los planes retorcidos y dementes que tendría su amigo en un futuro, rehusó completamente a seguir escuchando.

—Eso es imposible, el jamás haría eso.— Afirmó con seriedad.

—Sabía que dirías eso, así que tengo algo que proponerte.—

—Habla rápido, no tengo tiempo para más de tu charlatanería.—

—Bien, quiero que obseves de cerca a tu preciado amigo para evitar algún incidente no deseado mientras que tu y los altos mandos emiten una orden con la cual pueda asistir a cualquier clan de la hechicería que requiera.—

—Y eso para que?—

—No lo ves? Con todo lo que sabemos sobre Sukuna, podremos acabar con el, aún más que tenemos a Yuji, solo necesito más aliados y tengo en la mira algunos clanes que pueden ser útiles, peros e que no me harían caso sin una orden de las personas mas importantes de la hechicería.—

—Y si no funciona?—

—Nos condenaría a todos.— Respondió fríamente.

El hechiero de barreras pareció considerarlo, aún no se creía lo de su amigo pero podía confiar en que el hecho de conocer los puntos débiles y habilidades de Sukuna es muy útil y podría servir para exterminarlo.

Se levantó y caminó fuera de la habitación, antes de irse completamente,.volteo a ver al albino y le dijo:

—Tienes una semana para reunir a los hechiceris más poderosos que puedas, me oíste?—

—Claro que lo hice, entonces es un trato?—

—Si, es un trato.—

Fin del Flashback

El peli-negro no podía creerlo, sin embargo, allí estaban las pruebas que necesitaba, en la carta descrita por el mismísimo Tengen y firmada por los cuatro altos mandos de la hechicería.

Y aún más no podía creer lo que el peli-rosa era capaz de lograr, la información no estaba del todo confirmada pero era confiable.

Teniendo todo el orgullo y peso del clan en su espalda, contempló la idea de no ser parte de esta alianza secreta entre el y Gojo, pero tampoco podía rechazar el destino de todo el mundo solo por su arrogancia.

Mantendría todo en sectreto, y con un pensamiento maligno en su mente, sonrió y extendió su mano al albino.

—Estoy dentro.—

Ambos líderes de tomaron las manos, con la misma certeza del otro.

Esto solo es una alianza momentánea y cualquiera puede ser apulakaado por la espalda.

Incluso Yuji, podía sentirlo, y no pudo evitar sentir una inconformidad dentro de sí, pero por ahora solo podría hacer una cosa.

Confiar.

"Antigüedad" | Yuji Itadori |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora