Alas entrelazadas: Donde las alas se encuentran

IV

《CONTENIDO +18》

⚠️IMPORTANTE⚠️
Recuerda que el contenido de este texto es fantasía y no refleja la realidad.

No toleres ni aceptes actos de denigración o maltrato hacia nadie.

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Al final nos sirven el postre, que es una rebanada de pastel de bodas, sabor a frutos rojos con toques de maple. Terminado el banquete, anuncian el baile de los novios como cierre del evento. Todos despejan el centro de la pista; los duques se acercan y comienzan a balancearse de forma armoniosa. Él la toma de la cintura y ella del hombro, cada uno con una mano desocupada, para entrelazarla entre sí; empiezan a girar juntos. Él la inclina para darle un beso.

Malyster, que estaba detrás de mí, me toma de la cintura y me da un leve empujón. Le miro el rostro y me dice:

-Vamos a bailar-dándome otro pequeño empujón.
-¿Qué dices? Pero es el baile de ellos, no nos podemos meter- le digo confundida.

-Somos la realeza- claro que podemos- y me toma del brazo para jalarme a la pista de baile.

-Malyster, no creo debamos...-le susurro un poco antes de estar en el centro.

-Solo baila- me ordena, y no sé qué hacer. Me toma de la cintura; en cambio, yo, para poder girar con este tremendo vestido, tengo que elevarlo de un lado. Mi mano derecha la estrecho contra la de Malyster; él me acerca más hacia su cuerpo y empezamos a danzar hacia atrás.

Cuando llegamos al borde, casi llegando donde se encontraban los invitados, damos un sinfín de vueltas; trato de no marearme. Volvemos al centro y él me alza; cuando mis pies tocan el suelo de nuevo, él me sigue bajando para que mi espalda se curve y me dé un beso.

Todos aplauden, todos sorprendidos; no sé cómo reaccionar. Malyster, que no me había soltado la mano, me jala hacia él para demostrar nuestra unión. Khrysos y Dorianna, que también se encontraban en la orilla admirando el baile, se acercan y se inclinan en reverencia.

El hombre habla:

-Sus majestades, muchas gracias por honrar con su presencia y con ese hermoso baile, sin duda alguna prueba de su amor- le dice directamente a mi esposo.

-Gracias, duque; lamentamos no haber asistido a la ceremonia conyugal; he tenido mucho trabajo que no podía posponer-se excusa Malyster.

-No se disculpe; igual nos están acompañando ahora mismo-dice la duquesa-Muchas gracias por asistir, su alteza- hacen otra reverencia y se van, dejándome a solas con mi marido.

-Vámonos- es lo primero que me dice, y me vuelve a jalar para que camine. Estando afuera de la morada, toma mi mano con mi anillo y lo vuelve a unir con el suyo, y dice susurrando:

-Reino Lyraea.

Haciendo que con el mismo brillo regresamos.

Inmediatamente que nota que ya llegamos, empieza a caminar, y como no me ha soltado la mano, tira de ella, llevándome con él.

-Espera, Malyster; con este vestido no puedo caminar tan rápido-, le digo tratando de mantenerle el paso. No obtengo respuesta, y sé que está enojado.

Llegando a la habitación, me suelta y se quita su saco; alza las mangas de su camisa de seda hasta los codos.

-De rodillas-, pronuncia con su voz ronca y firme.

-Ay, no, no, no- es lo que pienso...

-Malyster, podemos hablar mejor; es que no sé qué te molesta...- No termino de decirlo porque me interrumpe.