Flufftober 2024 rayemma

Primer Día De Novios

Hacía 24 horas que Emma y Ray acababan de formalizar su relación como pareja declarándose mutuamente novios y comentándoselo a toda su familia, aunque bien es cierto de que la noticia no fue muy bien recibida por todos, específicamente por cierto albino que ante ver que sus dos mejores amigos no eran capaces de dar el siguiente paso fue él mismo quien los impulsó hacia delante incluso si eso suponía la separación del trío perfecto aunque no podía permitirse impedir la felicidad de sus mejores amigos a costa de la suya, a parte, de que eran Ray y Emma y nunca serían capaces de darle de lado o incluso olvidarse de él, más bien se sentía culpable por haber sido él quien más se hubiera alejado de ellos, aunque tal vez esa sea otra historia, o no.

...............

A pesar de ser su primer día como pareja parecía ser un día normal como otro cualquiera para la joven Emma lo cual la frustraba un poco pensaba que sería un día algo más distinto. Por lo que harta de su situación fue en busca del pelinegro tal y como siempre hacía todas las mañanas. Tal y como siempre...

Tal y como siempre...
Tal y como siempre...
Tal y como siempre...

¿¿Siempre fue así??

-Oye Ray.- Dijo Emma una vez que lo encontró en la cocina para captar su atención.

-Uhm.- El pelinegro simplemente asintió en señal de que la estaba escuchando.

-Tú tienes una gran memoria, ¿no?-

-Si.-

-Me he dado cuenta de que todos los días por la mañana te busco para estar juntos a pesar de que solo hace 24 horas que somos pareja.-

-Ujum.- Asintió él en señal de que prosiguiera.

-Pero, ¿desde cuando hago esto? En fin, creo que lo llevo haciendo tanto tiempo que se me ha olvidado cuándo fue que empezó esta pequeña tradición. Esta necesidad de verte, de buscarte.- Preguntó sumamente extrañada por su extraño ritual.

-La verdad es que bastante tiempo, se podría que decir que años, en fin siempre que íbamos a desayunar o era la hora del descanso ibas a buscarme en el orfanato. En fin, a saber por qué los locos tienen estos extraños comportamientos hacia su víctima.-Dijo aquello último en tono de burla y sacándole la lengua.

-¡¡Ehh!!-Exclamó Emma. A lo que ambos terminaron riéndose. -Es que tengo la sensación de que desde que somos novios nada ha cambiado. Yo pensaba que cuando fuéramos novios nuestras vidas cambiarían totalmente, pero no veo ninguna diferencia.-Dijo algo frustrada pensando que nada más comenzar con su relación ya habían caído en la monotonía.

-¿Qué se suponía que debería de cambiar?- Preguntó ahora Ray ante la duda de lo que pasaba por dentro de la cabeza de su novia.

-Bueno, pues... Ese es el problema, ni siquiera yo lo sé, pensaba que todo sería muy distinto, que nosotros cambiaríamos de forma que se verían alteradas nuestra forma de vida, que tendríamos nuevas aventuras y que dejaríamos nuestras rutinas.-Dijo eso último algo triste, tal vez decepcionada por no saber lo que hacen los novios y no ser capaz de cambiar a una loca enamorada que hace cosas de enamorados como saltar de un puente por amor, luchar contra todo aquel que se meta con tu amado o llenar toda la casa de flores.-Dijo eso último haciendo pucheros.

-Jajajaja, creo que has visto demasiadas películas.-Se burló el azabache enfadando a su contraria.-Emma, si te digo la verdad puede que tú hayas olvidado cuando empezaste a perseguirme por las mañanas, pero yo he olvidado cuando fue que empecé a amarte, ya desde pequeño sentía que lo nuestro era imposible que no sería suficiente para ti y que merecías a alguien mejor como... Norman.- Y tuvo que hacer una pausa para seguir hablando tras recordar lo triste que vio a su mejor amigo cuando él mismo fue el que le ayudo a confesarse el mismo día que reconoció delante de este sus sentimientos hacia Emma.- Pero Norman y tú lo cambiasteis todo e hicisteis que tuviera la confianza en mi mismo para cambiar ese destino de no ser correspondido. Creo que siempre he estado enamorado de ti.- Y las mejillas de Emma no pudieron evitar ruborizarse.-Siempre me he levantado deseando escuchar tus buenos días, siempre he estado a cargo de la cocina del desayuno, siempre he estado esperando a que me buscaras, siempre he hablado contigo todos los días aunque solo fuera para gastarte malas bromas, siempre que he podido he aprovechado cualquier excusa para tocar tu hermosa y sedosa cabellera aunque fuera en forma de leve golpe y siempre he deseado que al día siguiente pudiera verte otra vez.- Y ahora Emma estaba hecha un remolino de sentimientos, no esperaba esas palabras tan lindas de Ray, un chico tan reservado que cualquier muestra de amor suya hacía que su corazón palpitar a con tanta fuerza que parecía que fuera a reventar de una fulminante explosión.- Emma yo ya estaba acostumbrado a esto, a estar contigo y disfrutar gastando mi tiempo contigo, no creo que hayamos caído en una monotonía, simplemente hemos creado nuestras propias rutinas de vida que hace mucho tiempo que estaban entrelazadas y eso es lo que más me gusta de nuestra relación. Podemos ser nosotros mismos sin tener que cambiar nada del otro, manteniendo nuestra relación de confianza y amistad, a la misma vez que tenemos el derecho de roce.- Dijo eso último con la voz un poco ronca.