Una nueva experiencia. Parte 1.

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Voz de Kira: "Elige un trabajo que te guste, así no tendrás que trabajar un solo día de tu vida". Confucio, Filósofo Chino

Son las 7 a.m, estoy despierta desde hace dos horas, pero mi cuerpo se niega a dejar la cama. El despertador ha comenzado a sonar, y simplemente lo ignoro durante los primeros segundos, observo el techo, para después soltar un suspiro profundo.

Desde que me mudé a Virginia hace 3 meses, no he hecho más que esperar por una respuesta de la UAC. Me postulé para un puesto cómo perfiladora, pero quizás mi curriculum no es lo que el FBI necesita, quizás debería plantearme buscar un nuevo empleo.

Hago un esfuerzo sobre humano para ponerme en pie, luego de posponerlo durante al menos, 10 minutos.

Busco en mi armario ropa deportiva; El que esté desempleada, no significa que deba descuidar mi condición física, así que mantengo la misma rutina que llevaba en la academia de policía, con dos horas de diferencia, pero supongo que es algo que cualquiera podría perdonarme.

Hago un pequeño calentamiento antes de salir de casa, una vez que he terminado de vestirme, así como de arreglar un poco mi habitación, y justo cuándo mi mano toma la perilla, una llamada me interrumpe.

Hago una mueca, molesta por tener que interrumpir mis planes, considero seriamente dejarlo pasar, y tras considerarlo unos segundos, finalmente atiendo.

—Habla Kira— carraspeo un poco, mi garganta está reseca y mi voz suena un poco ronca, ya que no había hablado en un largo rato.

—Buen día, señorita Pirce. Hablo de la UAC, respecto al puesto para el que se entrevistó hace unos meses— la voz al otro lado de la línea hace una pequeña pausa —El equipo requiere de un miembro más, luego de la reintegración de dos de los agentes que lo conforman. Debido a su experiencia, el líder de la Unidad, Aron Hotchner ha solicitado que se presente el día de hoy a las 10:00 a.m. Se le presentará el caso y viajará con ellos, el resto de los detalles se los dará el agente. ¿Alguna duda? — la noticia me ha caído de sorpresa, así que me toma unos segundos procesar lo que acabo de escuchar. Sacudo la cabeza y vuelvo a carraspear. Me he quedado muda, aunque ésta vez se debe a la impresión.

—Ninguna, señor, gracias por comunicarse conmigo— respondo, agradeciendo no haber dicho alguna tontería.

—Excelente, que tenga un buen día, y felicidades, señorita Pirce— corta la llamada, yo permanezco con el celular contra el oído, preguntándome que es lo que acaba de pasar y si es que fue real. Doy unos suaves golpecitos a mis mejillas, quejándome por el ardor que escoce mi piel, vale, ciertamente no es un sueño.

Me permito sonreír con emoción y celebro durante unos segundos, ahora que he confirmado, no se trata de una broma.

—Bien, bien, contrólate, Kira. Solo es el trabajo de tus sueños— abrazo mi propio celular y grito eufórica, cubriendo mi boca al poco tiempo. Respiro profundo, mentalizándome un poco.

Mi cerebro hace clic, tenía más de una pregunta, y no hice ninguna —Muy bien, es hora de usar tu lógica— digo sin más. La persona que habló conmigo, mencionó que trabajaría en un caso junto con la Unidad, así que me supongo, tendremos que viajar. ¿Cuánto tiempo? No tengo idea. ¿3 mudas de ropa serán suficiente? De verdad ruego que sí.

Regreso a mi habitación y comienzo a preparar una maleta con todo lo indispensable, incluyendo mi permiso para portar armas, y mi antigua placa de cuándo era policía en Las Vegas. Reviso mentalmente todo lo que llevo, asiento, satisfecha. Miro mi reloj, son 7:45, así que decido retomar lo que estaba por hacer, para comenzar con energía el día.

Corro durante al menos 45 minutos, para cuándo regreso a casa, estoy temblando. No sé decir si es por el esfuerzo, o porque he empezado a entrar en pánico. Es un empleo importante, es lo que he perseguido durante años, y no quiero echarlo a perder.

A Couple Of Geniuses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora