♡ - Bittersweet .•

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Hola vvs, volví.
No sé qué más decir 😍💥

...

[Narro yo]

Eran las primeras horas de la madrugada. La hora en el reloj marcaba específicamente el dos, seguido del minutero, que marcaba directamente el seis. Eran las dos y media de la noche.

Evan se encontraba despierto, acostado en un mueble ubicado en sala de estar de la casa del pelicastaño, ya que esta no era tan espaciosa como para tener una habitación de invitados.
Realmente trataba de dormir, pero no le llegaba el sueño. No después de haber tenido una pesadilla tan espantosa...

Al frente suyo estaba Michael. Este yacía dormido, casi inerte, tendido en el suelo de la sala, únicamente sobre una almohada y arropado con una pequeña colcha.
Evan no quería mirarlo a la cara. No desde ese día. Si él quería su perdón, debía ganárselo.

Aún así, no podía apartar su mirada de su rostro pacíficamente dormido. Era tan placentero verlo con el rostro únicamente iluminado por la luz de la luna, que entraba por una ventana situada cerca de su mueble. Aún lo odiaba, pero encontraba cierto consuelo en su preocupación que parecía completamente genuina.

¿Debería perdonarlo ya?

No...
Quiere hacerse de rogar.
Que el otro se humille y que se tienda a sus pies.

Tan pequeño y tan rencoroso...

...

La madre de Frederick había sido muy amable al aceptar que un par de chicos desconocidos se queden en su estrecho hogar, así que no dudó ni un solo segundo en quedarse callado cuando le indicaron dónde iba a ser su nuevo sitio para dormir. No quería quedar como alguien grosero o mal agradecido con una buena persona como aquella mujer. De todos modos, el sofá era un tanto cómodo...

...

Evan tenía ya tres horas tratando de dormir, cerrando suavemente sus ojos cansados, sin embargo, no conciliaba el sueño.
De hecho, esperar tanto le hizo dar ganas de ir al baño. Aunque él no había superado su miedo a la oscuridad aún, así que no se sentía capaz de llegar hasta el baño por su cuenta, ya que este se encontraba al final de un pasillo muy oscuro, y no iba a encender la luz de la sala solo para ir al baño. No quería despertar a Mike.

Entonces, se armó de valor, se levantó del sofá, y, lentamente, se desplazó por el oscuro pasillo, lleno de nervios y de miedo candente. El corto camino parecía eterno para Evan. Mientras caminaba a paso acelerado, todos los recuerdos de sus monstruosas pesadillas acechaban su mente.

¿Es que acaso algún día iba a poder tener algo de paz en su mente?

Sus pensamientos solo lo atormentan.

Con los pelos de punta, pudo, por fin, llegar a la puerta del tan deseado baño...
Solo quiso encerrarse en este, encender la luz, y hacer sus necesidades.
Después de esto, ya no quería salir.
No quería pasar por ese oscuro pasillo de nuevo.

Así que, decidido a quedarse en el estrecho baño, se sentó en el inodoro a meditar un poco todo lo sucedido en el corto periodo de tiempo desde que se despertó del coma.

Habían pasado tantas cosas...
Aún no sabía cómo reaccionar al nuevo Michael. Él siempre había sido grosero y odioso con Evan, ¿Cómo esperaba Michael ser perdonado tan rápido? Literalmente, estuvo a punto de matarlo de la manera más brutal posible.
También, estaba tan preocupado por su padre... tenía que estar muy solo y preocupado por él.

...

La realidad se alejaba mucho de esto.
William disfrutaba de su soledad y de su privacidad tan anhelada.
Si estaba preocupado, pero, era realmente difícil concentrarse mientras ejecutaba su plan macabro de asesinar a Charlie.
Prefería no pensar en sus hijos desaparecidos, aunque tenía una idea más clara del autor de la desaparición de su pequeño Evan.

Dos desaparecidos en el mismo día era demasiada coincidencia...
Se prometió a sí mismo que los iba a encontrar de cualquier manera.

Michael tenía que pagar por su acto de rebelión imperdonable.

...

Volviendo con Evan...

El pequeño se encontraba abriendo la pesada puerta del baño, unas horas después de haber entrado.
Anteriormente había sentido un pequeño estruendo, indicando el paso de los autos y trenes de la ciudad.
Estaba muy seguro de que estaba amaneciendo.

El amanecer era tan lindo a sus ojos...
Era la salvación de sus pesadillas y el comienzo de su perdición: un día lleno de sustos y burlas.

Sus días eran así hasta ese día, pero ahora, no había nadie que lo molestase.
Así que, tentado por el azulado tono que había tomado el lugar, se acercó a la ventana de la sala.
Y pudo, al menos por un pequeño momento, sentir algo de paz en su corazón...
Quedó tan fascinado por el volar de las aves y sus hermosos cantos...
Tanto que perdió la noción del tiempo, perdido en aquel hermoso paisaje el cuál quiso contemplar eternamente.

Solo pudo ser interrumpido por un suave toque cariñoso en su hombro.
Sintió caricias en su cabello, y lloró por la nostalgia de haber recordado a su mamá.
La extrañaba tanto...

Sabía quién era, pero no podía girarse o reclamar por ello. Sólo se abstuvo de soltar un ligero suspiro de cansancio.

De repente, sintió un abrazo muy fuerte...
Se sintió atrapado en aquellos brazos, contrastando totalmente con la libertad de las aves que volaban cerca de la ventana.
No pudo soportarlo más.

¡YA DÉJAM-! – gritó Evan alterado, para, antes de terminar su reclamo, ser callado por una mano muy fría.

– Hmm, lo siento, pero ¿podrías ser un poco más silencioso? Hay personas dormidas aún – Escupió Michael de manera indiferente. Claramente estaba medio dormido.

El menor solo pudo suspirar pesadamente, para luego alejar la mano ajena de su rostro.

– ¿Es que acaso olvidaste que casi muero por tu culpa? – Dijo Evan, susurrando con el ceño fruncido.

Obviamente Michael no lo había olvidado, pero quería aprovechar la oportunidad de tomarlo por sorpresa. Quizás era más factible y convincente pedir disculpas en un entorno más relajado que aquel auto en el que se peleó con Evan.
De todas formas, él era muy malo para pedir perdón, o sea, ¿Quién te pide perdón con un abrazo sorpresa? Claramente solo podía ganarse un golpe directamente en la cara luego de esto, solo que Evan tuvo piedad de su rostro solo por ser hermoso bajo la luz de la luna.

Evan solo lo miró brevemente, pensando en lo descarado que era su hermano, para, acto seguido, regresar al sofá en el cuál él debía dormir.
Quizás podría dormir un poco gracias a la seguridad que le brindaba la luz del día. Ya estaba acostumbrado a dormir poco, así que no le iba a afectar el resto del día. Hasta ese momento no se había desmayado.

– Evannn, debes dormir por la noche, no en el día. – Interrumpió el mayor.

– ¿A tí qué te importa? Solo son cinco min...– Dijo, quedándose dormido mientras hablaba.

– Quiero cuidarte y no te dejas... – susurró Michael para sí mismo.

El mayor se acercó al pequeño para arroparlo con cuidado, contemplado su pálido rostro delicado.
Era como una muñeca de porcelana. Tan frágil...

Sus pensamientos solo provocaron un pequeño sonrojo en sus mejillas, tan fugaz y tan confuso para Michael.

Él sentía que debía cuidarlo y quería darle todo su cariño, pero, su rechazo despertaba cierta fascinación en su interior...

Sabía muy bien que no iba a ser fácil que Evan lo acepte y lo perdone. Sabía que quería que le ruegue, pero no quería hacerlo.
Suficiente tuvo dejando su orgullo en el auto.

Si alguien iba a rogar por algo aquí, ese iba a ser Evan.

...

Michael finalmente había acabado de contemplar al pequeño y, como despedida, le había plantado un delicado beso en su blanca mejilla.

...

[Fin del capítulo vvs]

Okei, no tenía mucha imaginación y pues, xd.
Lamento la demoraa, sigo en exámenes.
- -"

Forgive Me... - Mikevan ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora