Forgive Me... - Mikevan fic

•. Wake up, Darling .☆

[Narro yo]

En una pequeña casa, humilde pero bien ordenada, se encontraba Michael junto a su aún amigo, Frederick.

Él era el que antes portaba la máscara de Freddy.
Desde el incidente ya no la usaba.

De hecho, Mike creía que él la había quemado, ya que nunca más volvió a ver esa dichosa máscara.

Digamos que también quiso redimirse, a diferencia de los otros chicos que solo se la pasaban culpando a Michael.

Frederick solo era el típico chico tímido y nerd que siempre quiso sentirse incluido. Así que, tuvo que adaptarse a ser un "chico malo" como los demás. Y así fue como un día conoció a Michael, cuando apenas tenía siete años.

Ese mismo día se metieron en un tremendo lío en el cuál casi expulsan a Michael por intento de fuga... Él recuerda con cariño esos tiempos, aunque, a veces se decepciona de sí mismo por haber sido un tonto que solo buscaba aceptación. Pero no puede culparse por ello completamente, pues sólo era un pequeño niño.

Como el niño al cuál casi mataron.

Frederick casi no podía ni dormir por las noches. Al igual que Michael, tenía constantes pensamientos de culpa que le generaban insomnio. Pero al menos él seguía yendo al colegio.

...

[Narra Michael]

Estaba en la habitación de Frederick. Como era de esperarse, estaba tan ordenada al igual que todo el resto de su casa. 

– Qué rarito – pensó.

Claramente estaba un poco aludido por el hecho de que su habitación era un desastre comparada con esta.

A decir verdad, Michael era un poco envidioso. Criticaba mucho, pero sabía que no era la persona más adecuada para eso.

...

[Narro yo]

Mike se quedó dormido toda la tarde.

Su amigo solo pasó jugando videojuegos en la sala de estar. Ese era su pasatiempos favorito, y como era sábado, se quedó ahí plantado toda la tarde hasta el anochecer.

Frederick mantenía a su mamá, ya que su padre había muerto en un accidente automovilístico. La vida de Frederick se tornó más dura desde ese entonces, teniendo que él hacerse cargo de la mayoría de las cosas, aún siendo menor de edad.

Al menos recibían un bono mensual por el deceso de su padre, ya que él había sido un funcionario público muy importante en vida, así que no tendría que trabajar todavía, sino hasta que cumpliese dieciocho.

...

A la mañana siguiente, Michael se despertó sudando frío. Había tenido una pesadilla, de nuevo, sobre ese día.

Para su suerte, una llamada de su celular lo había despertado. Se quedó pensativo por unos cuantos segundos hasta que volvió a la realidad y miró su teléfono extrañado.

Era una llamada de un número desconocido.

No iba a contestar, porque por lo general, son números de estafadores o de gente haciendo bromas telefónicas. Ya estaba acostumbrado a todo eso. Pero, aún así, decidió contestar.

Al escuchar una sola palabra de la mujer al otro lado de la línea, sus ojos inmediatamente se iluminaron.

La mujer era la enfermera que cuidaba de Evan.

Evan se había despertado del coma.

Y, para conveniencia de Michael, su padre aún no lo sabía, ya que, al parecer tenía apagado su celular. Debe de estar solucionando los problemas del restaurante con Henry.