Hank se encontraba conduciendo hacia la localización de Sanford y Deimos. Estaba ensimismado en sus pensamientos y recorriendo vagos recuerdos en Su mente hasta que volvió en si mismo.Su objetivo, estaba escrito en una hoja de papel, tampoco era tan difícil de entender. .............................................................. Hank, Porfavor: I-rescatar a los pobreticos II-adquirir hardware III-destruir nexus IV-Procede -2BDamned ..............................................................
— Bueno... Será fácil..
Se dirigió al muro del edificio y colocó una bomba para poder acceder. Con sigilo se acercó a los que se encontraban en la puerta. Tres. Era fácil comparado con lo que tendría que enfrentarse más adelante. Tomó su espada y atravesó por la espalda a uno dejándolo caer al suelo tras un empujón y degolló a otro en un rápido movimento mientras le daba una patada al que estaba a su lado provocando que se golpeara con la pared quedando inconsciente. Pero el señor Wimbeton no se le conoce por ser especialmente gentil y por tanto empuño una vez más su espada y la clavó en su cuello drenando su sangre.
Ni se molestó en limpiar su espada y continuó para entrar. Esta vez había más personas: tres grunts y dos agentes. También fué rápido, pero no tan silencioso, él no era el tipo de persona que usaba silenciador en las pistolas por lo que pronto acudieron más agentes. De igual forma acabó con todos.
Se agachó y tomó dos pistolas dejando la suya sin munición para pasar a la siguiente sala. Y fué así hasta que llegó donde estaban los prisioneros.
—eh... San.. Quien es ese? — Le susurro Deimos a su amigo.
— mh? — Cuando lo reconoció se sorprendió bastante. Era el mercenario más buscado de toda Nevada.
Se encontraban con la escena de lo que literalmente era un todos contra uno. Ese hombre tenía un sentido innato para el combate, una agilidad y una fuerza impresionantes y su apariencia de por sí intimidaba, por qué todos esos movimientos eran tan familiares? Por qué esa agilidad era tan reconocida?
Lógicamente, al acabar con la última víctima estaba cansado, pero le bastó con solo apoyarse sobre la pared un momento para volver a funcionar. Ya recuperado, les abrió la celda a los chicos, estaban muy confundidos pero estaban seguros de que sería gracias a Doc. El más alto se dió la vuelta, en su espalda había clavado un cuchillo, pero Sanford y Deimos estaban demasiado confundidos y cansados de decirle nada.
Cuando Hank llegó al coche y se fué a sentar estubo a punto de sentarse y tirarse pero de repente sintió un profundo dolor en su espalda que lo hizo gruñir en voz alta. Sanford lo notó y se acercó.
— Oye... ¿Quieres sentarte atrás y descansas mientras conduzco yo?
—....— El contrario lo miro en silencio y después procedió a arrancarse el arma de la espalda salpicando su ropa y el suelo de sangre.
Se giró y se sentó al volante haciéndole un gesto a los dos hombres de que se sentaran. Deimos y Sanford se quedaron atónitos ante la situación, pero no quisieran discutir y menos con él. Conforme más carretera pasaba más fatigado se sentía el mercenario. Por lo que aceleró para llegar más rápido.
Deimos intentaba buscar en su mente alguna pista de la familiar técnica de combate de aquel hombre pero no podía recordar nada.
Por fin llegaron. Casi atropellan a alguien, aunque a Hank no le hubiera importado. Él se dirigió de inmediato a la Sala de 2BDambed y se tiró sobre la camilla boca abajo resoplando, estaba mareado, débil y temblaba, le dolía la espalda y sentía frío. 2BDamned se sorprendió por su repentina e inesperada aparición, después de analizar la situación resopló molesto y se dirigió a por sus materiales.
Hank ya había cerrado los ojos y para cuando los abrió se Miró cansado. No tenía su ropa, solo su ropa interior. Estaba en la parte trasera del laboratorio y podía distinguir una luz proveniente de otra sala. Se miró a si mismo. Casi todo su cuerpo repleto de vendas y costuras. Al dejar escapar aire de su boca notó que tampoco tenía su mascarilla, también un detalle obvio era la ausencia de sus gafas o su banda. Doc se lo quitó todo. En verdad era para asegurarse de que no tuviera nada más. Se palpo la espalda notando que la zona de la puñalada ya estaba con una venda y una casa. Con su mano derecha se tocó su mandíbula metálica haciendo un mudo sonido con sus uñas afiladas sobre el metal. Cada venda, cada costura, cada parte de su cuerpo era una historia. Una historia que no le gustaba admitir, la cantidad humillante de veces que había muerto y abatido con tal facilidad era simplemente humillante para él. Estaba sentado en la camilla pensando en toda su vida hasta que llegó Doc a la habitación.
— Eres terco a más no poder... Te estaba ofreciendo ayuda!
— Yo no-! .....
— Tú qué? Hank
—...
— No necesitas ayuda? Oh vaya, ya lo veo... —Se llevó una mano a la cara y se quitó su máscara. — Hank, un día de estos vendrás hecho mierda y en pedacitos ¡y no estoy yo para puzles!
Hank se miró el torso con todas las costuras que se repartían de manera desorganizada. Se cruzó de brazos bajando la mirada. Y el contrario se comenzó a quitar las vendas que cubrían su boca.
—Te lo voy a decir así aver si el problema es que no me escuchas bien — Termió de quitarse el vendaje mostrando unas perforaciones en sus mejillas que producían que sus encías y dientes fueran expuestos a los costados junto a dos cortes más leves en su labio superior. — Aver si dejas de fliparte y te empeñas en lo que tienes que hacer! —se apoyó en la camilla mientras le hablaba para después extender sus brazos en un gesto de obviedad. —Claro que puedes matar a quien te salga de los huevos,es parte de tu trabajo pero ten cuidado joder!
Se dió la vuelta resignado de manera brusca mientras buscaba algo en un cajón. Hank se mantenía en silencio, tenía razón y él apesar de que no le gustaba perder, era honesto y reconocía que 2BDamned tenía razón. Pero aún así eso no cambiaría nada, por mucho respeto que te le tenga no cambiaría su forma de trabajar. El científico se acercó con una aguja y le pidió a Hank que se diera la vuelta y accedió. Entonces le inyectó un calmante para el dolor.
— Me has dejado el asiento del coche lleno de sangre, ahora lo limpias, por cierto, tu ropa está ahí — Le señaló la mesa.
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En otro lugar de Nexus city, concretamente en la base de Nexus Core estaba Crackpot con un fragmento de disonancia en sus manos. Murmurando algo hasta que sintió un tacto en su hombro dejando rápidamente el material en una estantería. Cada vez que tocaba uno de esos cristales sentía como recorría todo un viaje en su mente y una conexión inexplicable con esos materiales lo que le hacia necesitar MÁS.
—Ah? S-Señor Director! Que le trae por aquí?? Va a liberar a los residentes del asilo?
Phobos se llevó una mano detrás de su espalda y la otra gesticulaba mientras hablaba— No... Necesito que me acompañe a la Oficina
— Por supuesto! —Se apoyó en su silla para levantarse y fué tas él.
En el laboratorio aún se encontraban Christoff y Hofnarr quienes estaban debatiendo el plan de revolución contra Phobos.
