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Al día siguiente, Jaemin dejó la mansión mientras el sol aún estaba alto. Mejor averiguar lo que los elfos de verdad querían antes de que Jeno se despertara. El vampiro le había indicado más de una vez que debía ignorar a los elfos y simplemente mantenerse alejado del bosque sin importar qué promesas se intercambiaron.

Jaemin vestía pantalones de mezclilla, una camiseta y zapatillas de deporte cómodas para visitar a los elfos. No sería atrapado con su atuendo elegante de costumbre mientras penosamente pasaba a través del bosque, no de nuevo. El paseo parecía más corto sin la noche oscura y la sensación del mal impregnando la escena. Jaemin caminó hasta que llegó al punto en que había estado la noche anterior. Ahora no había cambiadores colgados en las jaulas. Habían desaparecido por completo.

―Me pregunto dónde fueron los shifters―susurró Jaemin.

―Están camino a casa, querido muchacho―dijo Jaehyun, apareciendo detrás de él. ―Decidí que mantenerlos en jaulas era inhumano, incluso si no eran humanos.

Jaemin se quedó mirando al elfo por un momento, preguntándose por qué mintió cuando sabía que él podía detectar la diferencia.

―Apenas llegaste―dijo Jaehyun. ―Yo quería asegurarme de que el trato era real y no estabas bromeando anoche.

― ¿Qué querías enseñarme? ―Preguntó Jaemin.

En plena luz del día, los ojos de Jaehyun parecían más siniestros. Tal vez debería haber escuchado a Jeno después de todo. Más vivir si su amante estaba en lo cierto.

―Pensé que íbamos a empezar con lo básico.

― ¿Qué sería? ―No tenía idea de lo que se consideraba fundamentos para los elfos.

―Anillos de poder como ese.

Señaló a las líneas dibujadas en la tierra, líneas que rodeaban a Jaemin. Él había entrado directo en medio de un círculo mientras hablaba con Jaehyun.

―Activar―dijo Jaehyun en un tono normal. Lo que sucedió no fue normal, sin embargo.

Llamas blancas estallaron a su alrededor. Sin calor emitido por el fuego misterioso, pero el crepitar de la electricidad se hizo eco en el círculo.

― ¿Qué hiciste? ―Un cosquilleo de energía brilló a través de él. Lo reconoció como magia de la tierra, pero no sabía su propósito.

Jaehyun sonrió.

―He estado pensando en maneras de atraerte fuera de la mansión por meses. Casi te tuve la primera vez. ¿Quién sabría que todo lo que tenía que hacer era capturar a un estúpido vampiro y habrías venido de buen grado a mi trampa?

El mismo vampiro estúpido que había advertido a Jaemin de no venir hoy. Él debería haberlo escuchado.

¡JENO! Jaemin mentalmente gritó. Jeno había dicho que él podía escucharlo si él se proyectaba lo suficientemente alto. ¿Eso incluía a distancia?

―No te preocupes, será sobre todo sin dolor―Jaehyun canturreó.

Los otros elfos del bosque se acercaron al círculo, aparentemente fascinados. Un elfo intentó poner el dedo en la llama, sólo para ser abofeteado por otro.

― ¿Qué hace? ―Uno de los elfos formuló.

―Drenar su magia. Es como energía pura sin explotar. Sólo podrá ser un medio elfo, pero él es una fuente de potencia.

Jaemin se dejó caer de rodillas, el mundo que giraba a su alrededor.

―Estás cometiendo un gran error.

Maestro Jeno - NoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora