La Emperatriz en Espiral (Naruto x Mikoto)

Capitulo 19

Bosques de Hi no Kuni

En lo más profundo de la noche, se oía el graznido de un búho cazador en el oscuro bosque. Los sombríos troncos de los árboles lo ocultaban de la vista, mientras batía sus alas y volaba por los senderos sombríos.

Debajo de la lechuza, se podía ver una figura oscura que avanzaba por el sendero. Una gran capa negra con capucha ondeaba al contacto con el aire frío de la noche y el metal reflejaba la luz de las estrellas en lo alto, mientras se acercaba al final del camino que estaba siguiendo. A lo lejos, fogatas y tiendas de campaña llenaban el lugar.

El lugar llenaba el bosque de un olor desagradable, al igual que la gente que ocupaba el lugar desprendía un aspecto desagradable. Gente peor que la basura, el tipo de humanos que disfrutaban despojando a la gente inocente de su vida, solo para robarles sus pertenencias y valores. Tomando a los sobrevivientes como esclavos, vendiéndolos en el mercado negro.

La figura encapuchada bailaba lentamente en dirección a la parte iluminada del bosque. Los fuegos del interior del campamento proyectaban sombras de la tienda en el suelo mientras la figura apretaba con fuerza el puño alrededor del mango de una espada que se balanceaba junto a su cadera y hacia abajo. A medida que se acercaba a los fuegos, la luz parpadeante comenzó a bailar por el metal de la espada.

Y con unos pocos pasos más, la luz reveló toda su figura, revelando el físico de un hombre, pero la capucha sombreaba su rostro, ocultándolo todo de la vista excepto lo suficiente en la parte inferior para mostrar su boca. Al estar tan cerca del campamento ahora, pensó que era solo cuestión de tiempo antes de que lo descubrieran. Después de todo, no había hecho nada para ocultar su presencia. Porque, ¿qué otra forma era mejor de atrapar suciedad? Esto era fácil. Lo rodearían como mosquitos al entrar en su campamento, lo que le daría acceso libre para matarlos a todos.

No tenía pensado detenerse allí, no, quería que sintieran dolor como hacían sufrir a todos los demás debido a su codicia sin fin y su sed de violencia y derramamiento de sangre. Hacer que se sintieran miserables y solos en sus momentos finales. Puede que fuera sádico, pero su miseria le causaba alegría. Porque significaría que estaban recibiendo el castigo que merecían, por todas las cosas horribles que habían hecho.

Y como si fuera una señal, dos figuras con espadas en alto entraron desde sus respectivos lados del bosque, y si mirabas con suficiente atención, podías ver una sonrisa en los labios del hombre encapuchado.

"¡Oye! ¿Quién diablos eres tú? ¿Tienes ganas de morir o algo así?" El de la izquierda soltó una carcajada, el tono confuso de su voz revelaba que el tonto estaba claramente borracho, mientras le daba un codazo en el costado a su compañero.

Con un resoplido, el hombre encapuchado levantó un poco su espada desde su costado, la punta aún descansando debajo de la altura de la cadera, el lado ancho del metal apuntando en dirección a los supuestos guardias, "Ustedes son incluso más estúpidos de lo que originalmente pensé, si pensaron que poner a dos borrachos patéticos de guardia es la decisión inteligente, esto será incluso más fácil de lo que pensé".

El de la derecha casi tropieza con sus propios pies, quedando a centímetros de caer sobre su espada y cortarse la garganta mientras se reía como una colegiala inmadura. "Este tipo realmente la tiene tomada con él, ¿no es así, Kosuke? ¡Si llamamos al jefe, entonces podríamos apostar por una nueva espada! ¡No me importaría conseguir una nueva para mi colección!"

El chico de la izquierda soltó un bufido muy maduro y le dio una patada en la rodilla a su compañero guardia. "¡Oye! ¡Será mi espada! ¡Hice mucho más que tú cuando secuestramos a esos aldeanos! ¡Debería ser mía, especialmente porque seré yo quien lo mate!"