The Mermaid of Medusa (Medusa Merman)

Capitulo 35.El Olor de la fruta prohibida

"¿Seleuco?" Medusa miró a su alrededor en busca de rastros de la cola de pez dorado y se impacientó un poco. Dijo con calma: "Sal, contaré 123".

Seleuco estaba tendido en una rama, mirando a la figura de espaldas a él. Había un leve sonrojo en el cuello pálido del hombre debajo del cabello plateado, y un aroma que nunca había olido se mezcló con el aliento frío original de su cuerpo, convirtiéndose en una fragancia seductora.

"1-

"2-

No pudo evitar bajar el cuerpo, acercarse a la nuca y oler profundamente.Debería ser un olor que odia hasta el fondo de sus huesos, pero cada vez que lo huele, siente... mucha sed.Una mano fría y fuerte inmediatamente lo agarró por el hombro y lo bajó del árbol. "Bang", Seleuco cayó pesadamente a sus pies.

"Está escondido en la parte superior cada vez. Puedes adivinarlo con los dedos de los pies". Medusa se inclinó y se sostuvo la barbilla, con una mirada juguetona en sus ojos. "Si quieres que juegue al escondite la próxima vez, ¿puedes?" ¿Se te ocurre algo nuevo?"

Seleuco trepó sobre sus piernas como una serpiente. Medusa no podía quedarse quieta, le temblaba la mano y el vino del vaso goteaba sobre los labios de Seleuco.

Al verlo lamerlo, entrecerrando los ojos e inclinando la cabeza, como si tuviera curiosidad por saber qué era, Medusa sonrió y agitó la copa de vino: "Esto es vino. También es una bebida muy lujosa para nosotros. Quiero probarlo. ¿de nuevo?"

S

eleuco asintió.

Con esa expresión de cachorro pidiendo comida, Medusa lo miró, tomó un sorbo, vertió todo el vino restante en la palma de su mano, se lo llevó a los labios y se rió entre dientes: "... Salud,por conocerte". ."

Su lengua materna era en realidad el inglés utilizado por el pueblo de Tianzhou. Debido a que estaba en St. Billon, ocultó deliberadamente este hecho y nunca lo usó. Pero en este momento, hacia Seleuco... no pudo evitar querer quitarse esta capa de defensa.

Las garras palmeadas mojadas sujetaron su muñeca, y Seleuco lo miró, imitando torpemente su pronunciación: "...Salud".

Medusa no pudo evitar reírse. En todos estos años desde que dejó el Escuadrón Suicida, nunca había tenido una experiencia de bebida tan placentera con nadie como la que tuvo esta noche. Sintió que le ardían las orejas y las mejillas, y estaba un poco borracho. Seleuco lo miró fijamente durante unos segundos, bajó la cabeza, lamió el vino en su palma y se envolvió la cola de pez dorado alrededor de su tobillo. fuego salpicado con alcohol, la temperatura saltó instantáneamente.

Entonces lo que se vio a simple vista fue que la fría piel color cobre de la joven sirena era más cálida y oscura de lo habitual. Las mejillas eran las más obvias. Incluso las orejas doradas brillaban levemente con sangre cuando levantó los ojos. Mirándolo de nuevo, ese par de ojos verdes parecidos a animales salvajes parecían un poco borrachos, y los ojos estaban un poco oscuros y confusos.

"No estás tan borracho, ¿verdad?" Esta mirada divirtió a Medusa, y no pudo evitar acariciar las orejas y las mejillas de Seleugus con sus manos, haciéndolo temblar por todas partes, y las aletas de su espalda de repente temblaron. El suelo se abrió y voló hacia el árbol de arriba.

Las hojas caídas cayeron por todo su cuerpo, pero Medusa se sintió extremadamente feliz. En todo el Imperio Saint Billon, esta sirena puede ser la única existencia de la que no necesita tener demasiado cuidado. Se apoyó contra el tronco del árbol detrás de él y lentamente cerró los ojos.