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A Moze le gusta observarte.
Es más curiosidad que fascinación, al menos al principio.
¿Por qué te gusta ese perfume? ¿Por qué te gustan esos colores? ¿Por qué te gustan ciertas comidas y patrones? Es algo nuevo para él, la forma en que parece aferrarse a tu información.
No es que sea un desconocido en sí, pero la implicación es clara: nunca antes había sentido esa curiosidad por nadie. Unas pocas líneas breves y magras son suficientes antes de que se embarque en otra misión. Pero duda que se sienta satisfecho incluso con las páginas de información que sabe sobre ti.
A veces, te ignora. Es un poco... entrañable , la forma en que casi saltas de tu piel con un pequeño cosquilleo o un susurro. La forma en que tu cuerpo dormido se estremece inconscientemente cuando su mano áspera recorre tu espalda desnuda, la piel de gallina que se eleva al rozar sus callos en tu piel, la forma en que te pones rígida cuando sientes que alguien respira en tu cuello solo para darte vuelta y no ver a nadie allí. La forma en que tus dedos se contraen cuando su mano los ignora. El ligero parpadeo en tus ojos cuando crees que alguien susurró tu nombre en una multitud. Él lo ve todo.
Él sólo necesita una forma segura de deshacerse de... obstáculos ... personalidades rudimentarias que llenen el vacío entre tú y él. Y considerando sus habilidades, no pasará mucho tiempo hasta que te quedes vulnerable y ansiosa por encontrar compañía. Tal vez se asegure de visitar el mercado donde inevitablemente estarás, sucumbiendo a la rutina a pesar de tu estado de tristeza.
Él te visita, por supuesto que lo hace. Pero el riesgo de que lo descubras le infunde muchos sentimientos, en contraste con la indiferencia que siente cuando su objetivo lo ve. No le gusta el riesgo de que lo descubran, ni cuando sus diligentes manos escudriñan tu habitación, ni cuando te acecha constantemente en cualquier lugar, ni cuando traza un mapa con las medidas de tu cuerpo. Pero otra parte de él encuentra una especie de placer perverso en tratar de imaginar cómo podrías reaccionar... aunque desagradable, la idea de que esa carga de tener que esconder su... pasatiempo , finalmente se le quite de encima es algo que tal vez le gustaría. Y tal vez le gustaría darle un buen uso a su conocimiento sobre ti.
Inconscientemente, incluso se enorgullece de lo mucho que sabe sobre ti. Evitas usar ese suéter porque es demasiado sofocante, o tal vez nota que las costuras de tus prendas se aflojan por la frecuencia con la que te mueves nerviosamente. Tal vez ve que siempre pides la misma comida cuando tienes un mal día. Tal vez nota quién ha sido el responsable de todos tus días malos.
Tal vez, sólo tal vez , note la peculiaridad en tu paso cuando se detienen.
Y él lo entiende: poco a poco, pero de manera segura, se está convirtiendo en parte de ti en más de un sentido.
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