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||TERMINADA|| Marte y Tierra han sido mejores amigos desde que fueron creados. Nada podía separarlos.
Pero, el Sol tenía otros planes.
Por desgracia, ha tomado la decisión...
• Marth, Mearth, Marte x Tierra, Martillo x Turrón, ¡CÓMO QUIERAN LLAMARLE! EN CONCLUSIÓN, MIS PAPIS BELLOS ENAMORADOS. 😍
• Tierra y Marte llamándose entre sí "Cariño", "Amor", "Lindo", etc. (Todos gritamos en unión: ¡VIVAN LOS (aún no) NOVIOSSS!)
• Angst. :(
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La carta tan esperada, llegó. Lamentablemente Ganímedes lo despertó en su hora de sueño, dejándolo muy confundido al ver a su planeta con un sonrojo enorme cubriendo todo su rostro.
Le había preguntado qué había sucedido, pero solo respondió: "Luna, dile a tu otra mitad, o lado oscuro, cómo sea que se llame que gracias por todo. Por cierto, ¿qué crees que le puedo dar a Marte, cuando esto termine? He estado pensando en oro, diamantes, esmeraldas, perlas... También quizás unos asteroides en forma de corazón; tallados a mano, o..." y así siguió por un muy largo rato.
No tiene ni la menor idea de qué habrá hecho su lado oscuro mientras se mantuvo dormido, pero de lo que sí estaba seguro es que hizo, o dijo algo a su planeta para dejarlo: Como un idiota. No en el sentido de ofensa, sino más bien dicho en el sentido que pareciera que se enamoró tres veces más de Marte. Y no sabe si ya se dará cuenta, o no, pero luego resolverá ello.
Así que, estaba apunto de dirigirse al cinturón de asteroides, con unos nervios enormes. Pero, no lo haría, sin antes despedirse de su planeta.
- "Hey, Tierra... Iré al cinturón de asteroides, debo encargarme de algo..."
- "Pero, ¿y qué sucede con el Sol? ¿No se supone que sabrá si saliste de órbita o...?" - preguntó, siendo callado al instante.
- "No, al ser tan pequeños para él no sentirá absolutamente nada" - aclaró - "Además, está dormido." - mencionó, apuntando al Sol, mostrándose cómo éste: estaba dormido, con ojeras. Lucía que no había dormido por andar vigilando a los planetas de no salir de órbita...
- "Más que dormido, diría yo. Pareciera que anduviera muerto" - mencionó, burlándose de la estrella, sin importancia. Soltó unas carcajadas - "Da hasta ganas de gritarle para que se despierte..." - dijo para sí mismo, casi como si fuera una venganza por alejarlo de su amado. Cambiando rápidamente a una seria, sin expresión - "Peeerooo... Me metería en problemas" - mostró una sonrisa arrepentida.
La Luna rió en voz baja, soltando unas lágrimas por la risa. No lo admitirá en voz alta, pero ama ver a su planeta de esta manera: Feliz, lleno de energía, bromista y con el mismo cariño que siempre le dedica a él, su única luna.
- "Estoy de acuerdo contigo" - respondió el satélite, compartiendo sonrisas con su planeta.
- "Bueno, diviértete en el cinturón de asteroides" - mencionó el planeta, para darle palmadas a su lunita arriba de su superficie - "¿Cuídate, sí? Búscame si necesitas algo, estaré disponible... Teniendo en cuenta que no puedo salir de mi órbita" - soltó unas pequeñas risas tiernas, intentando ser positivo (Quiero recalcar, INTENTADO, porque por dentro sentía que soltaría unas pocas lágrimas al recordar; que está lejos de su amor).