Cadenas Infernales (+21) (en proceso)

Capítulo 36

☆Misión Singapur☆

Edrick

Observo al quinteto de estupidos que tengo por compañeros de trabajo Matt esta a mi lado bebiendo como siempre —¿se imaginan a las chicas en una misión como esta? — habla Evan.

— ellas han tenido muchas misiones como esta —opina Dalton —y todas son muy profesionales.

— entonces... ¿por que temen que ellas se enteren que van a bailar en un Club? — opina Bastian.

Ruedo los ojos molesto detesto pasar tiempo con ellos, optó por las misiones individuales y sin estorbos. La mujer se acerca dejando mi coctel de frutas sobre la mesa, todos me observan Matt es el único en ocultar una sonrisa.

— estas comiendo más que de costumbre Edrick — opina Evan.

— es que embarazo a su novia y eso lo tiene así — comenta Matthew llevándose el vaso de licor a la boca.

— ¡no me jodas! — las personas en el restaurante observan a Bastian cuando grita — lo siento —se disculpa tomando asiento de nuevo. — ¿Iliana está embarazada? — lo observo aburrido.

— Alice está embarazada — comento sin verlo.

— ¿Alice?, ¿la chica pelirroja con ojos azules? — asiento mientras como — la de cuerpo de infarto... —esta vez si lo observo con el ceño fruncido — dicen, sabes que en los pasillos de la FE-AL se escucha de todo — comenta pasado saliva con dificultad.

— claro — comenta Grigory.

— hablemos de la misión — opina Matt ante el silencio tan incómodo que se forma en cuestión de segundos.

— es sobre...

Niego preparándome para esta locura, por que eso es lo que es una locura una puta locura, volteo a la mesa justo cuando veo el móvil encenderse, voy hacia el tomándolo, coloco mi huella, es un mensaje de Alice abro el chat y es una foto de ella observo su hermosa sonrisa.

— se vería mejor con menos ropa señorita Lev — escucho como suelta una risa nerviosa.

— el exhibicionismo aleja, las cualidades atraen — sonrío ante su comentario.

— y la inteligencia atrapa — termino la frase por ella.

— pero puedo hacer una excepción —mi sonrisa se ensancha.

— estaré a la espera — murmuró.

— ¿en donde estás? — y aquí vamos.

— en el hotel — se queda en silencio.

— te extrañamos — susurra.

Volteo y los chicos siguen hablando de pendejadas — yo también los extraño — observo la sonrisa burlona de Matt por el espejo.

— me dirás en donde estás — suelto una risa.

— estoy en el hotel — la puerta se abre abruptamente una mujer rubia aparece con una gran sonrisa.

— ¿están listos? — cierro los ojos con fuerza.

— ¿están con mujeres? — alega Alice, esto me va a costar más de una vida pero corto la llamada para no explicarle.

— tu si que eres pendejo —habla Matt.

— terminemos con esto — murmuró enojado, la mujer me sonríe, paso a su lado empujándola en el proceso.

— cavernícola de mierda — se queja.

— сука —hablo saliendo de el lugar, todos me siguen el traje es demasiado ajustado.