Nueva vida

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Verano, a muchos nos gusta la idea de estar fuera de clases por semanas y descansar o tomar vacaciones; es claro que yo esperaba lo mismo. Descansar, dormir, jugar videojuegos, escuchar música y escribir o dibujar eran cosas de mi humilde lista de actividades de verano. Este año nada podía salir mal, salvo el hecho de que estaba encerrado en el auto junto a mi familia directo a nuestra nueva casa.

-Es emocionante mudarnos a este lugar ¿no? -dijo mi papá sin apartar la mirada del camino- No más vecinos ruidosos y ya cada quien tendrá su propio espacio. Una nueva vida, es bueno.

-Si, es bueno -replico mi mamá con una sonrisa.

Yo me limite a escuchar y no decir nada, y no porque no pensara eso sino porque era la quinta ¨nueva vida¨ que tenía a lo largo de mis 13 años. No creo que tener nuevas vidas tan seguido sea muy bueno que digamos.

Sin darme cuenta habíamos llegado al lugar. Era una zona cerrada frente a un parque y escuelas, rodeada de más zonas cerradas; había pocas personas viviendo ahí, poco ruido, eso es bueno.

-Animo hijo, el lugar es bueno y podrás salir al parque de aquí, tal vez conozcas a una chica de por aquí. Hace un momento vi pasar a una de tu edad, pensé que podrías conocerla-dijo mi papá sonriendo, mirándome por el retrovisor del auto. Tenía razón excepto por 1) Era claro que no había forma de que fuera al parque, 2) No iba a conocer a alguien a menos que Dios interviniera en ello. Lo de tener animo era cierto, debía tenerlo. Lo de la chica que vi también era cierto, la vi de reojo cuando levanté la mirada.

El lugar era bueno: casas pequeñas, pero con suficiente espacio para vivir, tenían césped y una gran área verde a la entrada del lugar, era tranquilo y silencioso; tal vez era producto de la hora pues ya pasaban de las 7pm.

La primera noche en aquel lugar fue tranquila, una incertidumbre de como seria el siguiente día, de cómo volvería a comenzar en este nuevo lugar. Al dar la mañana del siguiente día me levanté de mi cama aun sin un lugar establecido en lo que supone era mi habitación, la luz del sol me cegaba a través de mi ventana mientras yo aun trataba de tomar conciencia de donde estaba. Sali de casa y en seguida una brisa golpeó mi cara, era una brisa fresca, una brisa de una nueva y mejor vida.

Vida normal de alguien normalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora