Jurassic Park IV/ "El Imperio Perdido"

Universidad de Mexico / Parte 1

Poco a poco la naturaleza ha mostrado sus dotes únicos tanto en medicina como en la propia construcción de nuestro entorno, y gracias a ello, podemos encontrar una conexión invisible pero irrefutable entre todos: Simios, arañas, hormigas, iguanas, incluso ratas con el espécimen Homo Sapiens. Sin embargo como siempre es de costumbre, el humano recurre a ordenarlo, categorizarlo con sus propiedades y características, e incluso llegando a organizarlo como si fuera en una línea cronológica con sus semejantes para armar "ramas familiares", eso es algo que a la doctora Ibarra le fascinaba, el cómo nuestro código genético y propia apariencia era no sólo una mera coincidencia, sino que un producto de millones de años de evolución de incontables especies y cientos o millones de huesos que están dispersos por todo el mundo.

La famosa Bióloga Mexicana, que era originaria de Reino Unido por su padre y Nicaragüense por su madre, se le consideraba como la mejor en su campo, como una Frida Kahlo entre tantos médicos y profesionales de la materia; "No hay hueso que no reconozca de animal" decía, alardeando a la ciencia y a su propio intelecto. Pero tuvo que llegar aquel cargamento, aquel maldito cargamento que haría temblar de nuevo sus manos

Días después de lo ocurrido en costas costarricenses, el instituto de investigaciones biológicas mexicano era el principal organismo académico que proporcionó apoyo a la comunidad científica de la nación afectada para poder llegar a una idea de que o quién fue lo que causó aquella masacre en el barco "Romeo", sin embargo, las pocas evidencias biológicas que quedaban fueron rápidamente identificadas como propiedad de interés Norteamericano, el cual y a base de un estire y afloje, lograron tomar control parcial de la investigación de una forma violenta, ocultando sus propias hipótesis o resultados de lo acontecido.

A todo ello, Ibarra se encontraba en Mexico, recibiendo los pocos retos entre Costa Rica y Mexico que pudieron extraer de los experimentos y estudios químico-biológicos

Doctora- Dijo el pasante Isaac, un joven investigador y amigo íntimo de Ibarra que había sido encomendado a la investigación en tierras caribeñas, llegando después de unos días de investigación y recolección pudo volver a su tierra natal y al estudio, cargando consigo una caja blanca con marcas rojas en formas de símbolos de alarma y precaución biológica - Traje otro pequeño cargamento, pero creo que es bastante extraño profesora, estos restos son los mejores que hemos encontrado

Enserio? - Respondió la doctora con un poco de humor y sarcasmo mientras dejaba de lado un microscopio con apuntes de restos de un pantalón manchado de sangre y su mirada se concentró con una sonrisa calmada al estudiante - Desde que estamos en esta investigación parece ser que solo tus "cargamentos" son los mejores e incluso superiores a los que los "Gringos" se llevaron, pero qué extraño, pudiste enviarlos de nuevo por correo universitario, acaso es una nota?

No no no - Respondió Isaac mientras ponía la pequeña caja de color blanco con seguros en la tapa sobre la mesa de investigación más cercana a el, su voz con la respiración constante y excitada eran frecuentes, los ojos empañados en lentes del joven eran parecidos a los de aquellos químicos que encontraban elementos, pero esta vez, parecía tener una visión más allá de lo común, cómo si hubiera encontrado un nuevo espécimen - Esto es enserio profesora, mire, se que usted no cree en que pronto encontraremos algo nuevo o grande, pero esto es real, y estoy seguro de que no podremos ocultarlo.

De la caja, salió al abrirse un humo blanco, realmente denso a causa del nitrógeno puesto, y de ella una bolsa de pruebas - En otra de mis mis anotaciones y búsquedas, me encontraba de nuevo en el navío buscando más restos de sangre o de tejidos de ropa como los que le había enviado estos últimos días, pero pasó algo, mire - Cómo si fuese a perder el aire, y tras tomar un gran aliento frío, narró...

El barco está dividido por secciones puestas por los otros investigadores para tener una mejor comprensión de lo que pasó, siendo las zonas principales y a estudio exhaustivo la cabina de mando, el cuarto de almacén con las recámaras y la proa, dejando el paso del barco puesto para poder ver si piratas o saqueadores fueron los causantes del ataque, pero la popa estaba sola, sin nadie o algo que pudiese ver si algún resto estaba oculto, como si alguien quisiera dejarlo a segundo plano para que no se vea; al fijarme en esto, espere a mi última noche en el barco antes de regresar para poder analizar el sitio en búsqueda en sangre o ropa, pero encontré esto...

Al estar en más calor el misterioso paquete, salió a relucir con la falta de niebla fría una enorme cuchilla, realmente grande para poder ser desapercibida por tanto tiempo como el que estuvo. "Una garra" dijo la profesora, puesto que tenía la apariencia de un viejo diente de un "Tigre Dientes de Sable", el color de un pico de canario común café oscuro y el posterior y visto filo de una pieza de pedernal.

Que es esto?...- Dijo Ibarra, quien inmediatamente tomó de lado la narración de su adjunto y comenzó a tocar, apreciar y poder identificar el material

Yo tampoco lo sé profesora, lo encontré enterrado en la lona ya doblada que tenía el barco, pero era extraño, la lona estaba doblada en tal forma que se veía poco el bulto del material entre las capas de la lona - Mencionó Isaac- Afortunadamente lo encontré mientras trataba de moverla para ver si había sangre abajo o atrás, pero encontré oro en búsqueda de plata.

Hiciste bien... pero esto no es de un animal cualquiera - Dijo realmente confundida la profesora, rascando su cabeza y tomando sus apuntes marítimos - Digo, existen veces que los animales como los tiburones entierran y dejan sus dientes en sus víctimas, pero esto... no, no es posible

No era normal, solo era un animal...

Ibarra comenzó a buscar su hipótesis, pero sabía que el mar como la tierra era diferente en sus reinos, así que decidió algo... algo que la dejaría callada por toda la noche

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A las 5:30 pm había tomado el teléfono del sitio, buscando entre sus apuntes a un tal Eduardo, quien después de un tiempo logró contactar y hacer ir a su estudio

A quien llamo profesora? - Pregunto Isaac después de extraer un poco de hueso con restos de sangre seca para examinar

A Eduardo - Dijo mientras intentaba salir de la habitación

Por qué? - Dijo Isaac preguntando a la mayor mientras está solo le hacía señas en forma de hacer ver que la siguiera

Así fue, llegando a una pequeña terraza del sitio mientras encendían un par de cigarros - Se que es una tontería, pero no le veo más sentido o margen a esto; soy consiente que a veces los animales que descubrimos son más similares a los que existieron hace miles de años... y no sabemos cuáles existen y cuáles ya murieron...

El sol se ocultaba, la oficina estaba momentáneamente vacía, y en la mesa de metal de investigaciones yacía el descubrimiento, un teléfono de cable y un papel

Eduardo Leiva - Arqueólogo/ Antropólogo/ Pendejo

Decía aquel papel junto a su número...