Dulce egoísta

Capitulo 4

Llego a la empresa con mi mejor atuendo; he el ejido unos pantalones entubados negros zapatos altos color carne, blusa color carne y el blaiser negro. Traje un bolso que me compre recientemente, mi cabello lo traigo planchado suelto y mi maquileje es mascara de pestañas, delineador negro y labial rosa.
Me dirijo de nuevo a recepción
- hola, ayer vine por el puesto de pasante-
-Claro, Danna ¿cierto?; la licenciada Martha llegara en unos momentos estaras con ella en el departamento de finanzas si gustas esperarla en su piso yo aviso quien eres-
-ok gracias y ¿en que piso es?-
-piso 10, por el elevador-
-gracias-
Me treo en el elevador, en el camino se suben varias personas, me observan y sonríe otras ni saludan, hasta que llegó al piso 10.
Al salir hay otra chica detrás de una mesa.
-bienvenida, ¿eres Danna? La licencias da Martha aun no llega pero si gustas esperar en la sala de allí- habla muy rápido y lo único que hago es decir "si, gracias".
Me siento en un pequeño sillón negro, ojala no tarde.
Después de varios minutos entra un hombre con un impecable traje negro, alto con algunas canitas y con una arrogancia que ni siquiera se entera que estoy aquí; entra y sale muy molesto, ahí es cuando se entera de que estoy aquí.
-¿ donde demonios esta Martha?- me observa y espera que responde, la verdad me quedo en blanco por dos cosas; 1 no se donde esta y 2 tiene unos ojos verdes increíblemente hermosos, combinan perfecto con su rostro tan varonil.
-yo, yo, yo- es lo único que me sale, junto a un movimiento de cabeza diciendo no.
- ¿¡sabes o no?!- me grita y ahí es cuando reacciono.
-yo... no... se...- pero en eso entra la chica de la mesa que me atendió hace un momento.
-señor, la licenciada esta en estacionamiento-
- dile que la quiero en mi oficina- se va mas molesto y con su arrogancia por detrás.

-Ya viene Martha- me dice la chica de la entrada, me limito a sonreír. 

Después de la escena de hace un momento, es lo único que puedo hacer es quedarme callada, me vi tremendamente estúpida no se por que no respondí rápido, de seguro pensó que soy retrasada, nadie me había dejado así acostumbro responder rápido o ingeniármelas para no quedar como tonta, pero este hombre con su grito me dejo helada.

-Buenos días, ¿Danna? pasa a mi oficina- me saca de mis pensamientos y paso atrás de ella, muy bien empecemos de nuevo" derecha y segura" mi mantra mientras entro tras ella. No se ve grande o si lo esta esta muy bien conservada, trae un pantalón negra con un saco color hueso y blusa negra, es alta sobretodo con los tacones que trae, su cabello negro es increíblemente brilloso.

-Muy bien Danna cuéntame: estudias economía en la universidad y tu profesora es Maria.-

-Si ella me mando , y es correcto que estudio economía, tengo buenas notas y me apasionan los números.-

-Perfecto, el trabajo se supone que es una pasante, pero a ti no te veo en esto, ahora necesito a una asistente tus buenas notas te ayudaran mucho, ademas te enseñare toda el área de finanzas tal vez en un futuro seas vicepresidenta, ¡como yo! - me regala una sonrisa de orgullo, pero no de ese orgullo arrogante si no del orgullo del que esta orgullosa por lograrlo. es una mujer encantadora.

-El único problema es tu horario escolar, me gustaría que estuvieras mas tiempo- reacciono rápido y le digo.

- en unas semanas saldré de vacaciones, puedo estar mas tiempo y después tratare de hacer cambio al horario abierto, estoy a un año de graduarme- no lo pienso dos veces, este trabajo no lo puedo dejar ir así, ademas creo que es momento de alejarme un poco de Alex.

-Wow! me encanta tu animo, bien pues mañana nos vemos cuando salgas de la escuela, ahora a ver al neurótico de Esteban.-

¿Esteban?, ese su nombre del hombre que entro hace un rato. Le doy la mano y salgo con ella.