Un cuento perfecto ( adaptación Marcetty )

7: Inspiracion

Ni siquiera había pasado una semana cuando recibí el primero de muchísimos mensajes de Beatriz .
¿Qué haces por la tarde ?en otras circunstancias hubiera huido , pero yo sabía que Beatriz no quería nada de mí en ese sentido.Ambas deseábamos recuperar a nuestras parejas y sentíamos que la otra podía hacer algo para ayudar.En mi caso , Beatriz era inspiración.Me sentía como cuando en el internado me sentaron junto a aquella chica que no aprobaba ni a la de tres.Ella mejoro sus notas y yo aprendí a divertirme un poco más en el internado:Mis notas de arte y música mejoraron y fue gracias a ella , que ...bueno , ni confirmó ni desmiento que fue mi primer beso .

Pero en esta ocasión no era lo mismo , no iba por ahí Era de ... alguna manera , excitante o más bien emocionante. Beatriz era una persona extraña pero interesante, suscitaba mi curiosidad que hacia cierto tiempo que andaba perezosa .

Quedamos en que la recogería en la floristería y que iríamos a tomar algo a algún sitio tranquilo donde pudiéramos hablar : Beatriz quería que le aconsejase por donde debería empezar a organizar su vida y no me lo pensé demasiado. No tenía nada que hacer y ella me sacaba de debajo del tapete , de la espiral de llorar y ver fotos antiguas .

La vi nada más entrar , al fondo , a pesar de que había dos personas más en el mostrador llevaba una camiseta blanca , que fue blanca en algún momento de su existencia y unos vaqueros escondidos tras un mandil negro lleno de manchas. Tenía el pelo revuelto y enredado y los ojos fijos en las flores que estaba manipulando .

— ¿ Te podemos ayudar ? — me preguntaron las dos señoras

— No , disculpen estaba esperando a Beatriz — les sonreí

Me miraron , y le miraron a ella luego se miraron entre ellas.Tendrían unos sesenta años y no podían esconder que eran hermanas .A juzgar por su expresión , cualquiera diría que les sorprendía que alguien , o al menos alguien con mi aspecto anduviera con ella .

— ¿ Y la rubia esa ? — escuché que decía una a la otra

— Calla , que está chica está mejor — dijo tapándole la boca — BEATRIZ , han venido a buscarte

— Estoy terminando uno de los ramos para el restaurante , salgo en cinco , doña Sofía

— No — dijo firme una de ellas — Sal ya , que a las señoritas no se les hace esperar — dijo ella empujándole delante de mi

— No sabía que hubiera ninguna señorita en el local — dijo en tono de juego , asomó la cabeza por mi hombro y sonrió de oreja a oreja — ¿ me esperas un segundo ? , bonita — comentó mirándome con picardía

— Claro

Cuando termino , las dos señoras ya me habían contado que aquella tienda era un negocio familiar con chorrocientos de años de historia a sus espaldas y me habían regalado un pequeño ramiro con el que decorar mi dormitorio, pero a Beatriz , cuando salió no le pareció adecuado .

— Esas no — se quejó ella con desparpajo — Inés , que le has dado más flores de muerto por dios .

— Los gladiolos no son flores de muerto , animal !

— Deja eso que me dan mal rollo — Beatriz me arranco las flores de las manos , las dejo en el mostrador y tomo un par de flores de varios cubos que rebosaban en color

En un pestañeo , envolvió lo que había escogido con un pedazo de papel de estárza y le ató una cuerda. Lo coloco entre mis dedos y se volvió a las dos señoras para discutir , como una portera , sobre las flores más adecuadas para el cuidado de las tumbas y yo no sabía si flipar , largarme , o echarme a reir , en mis manos tenía un pequeño ramo ; estrecho y casi anecdótico que mezclaba los colores de el rosado chillon con el blanco , el naranja , y el morado . nunca habría pedido un ramo de aquellos colores , pero había quedado tan bonito , parecía tan liberal , excéntrico pero apasionado , como una pintura impresionista , como una puesta de sol ¿ cómo Beatriz ?