“Brillos del pasado:
tentaciones del presente”Despertó agitado, prendiendo rápidamente la luz de la mesa de noche, alertando así a Louis, que dormía plácidamente en los pies de su sueño
Su mayor miedo era tocar su cara rápidamente y ver brillos cuando lo hiciera, solo que no pasó. Lo que apenas le dejó un poco más tranquilo
–¿Puedes creerlo, Louis?– le dijo al gato que ahora estaba en su regazo, mientras lo acariciaba –Si algún día me vez la cara llena de brillos y colores es momento de que ataques– bromeó.
Intentó volver a dormir, lo que se le hizo imposible, por lo que tomó su teléfono, no era el tipo de personas que lo tomaba justo al despertar, pero. Está era una situación que lo ameritaba, tenía pocos amigos, pero demasiados contactos por su negocio
En la pequeña sección de estados notó que habría varias actualizaciones. Una de ellas era del señor Park, más específicamente Park Jimin
“te amo hijo, estoy muy orgulloso de tí, yo sabía que tú podías, nunca dudes de tí ni de las capacidades que tienes porque... Leer más”
Le resultaba gracioso como es que Jimin solo usaba sus redes sociales para hablar de su hijo, ese día era un gran texto con una foto donde este sostenía una medalla, aunque si, si el también tuviera un hijo bueno en casi todo, con más trofeos que cuadros por la casa, no se cansaría de presumirlo como el lo hacía.
Seguido de ello, una foto suya. El tiempo se había encargado de hacer notar su edad, pero el cirujano le dió otros planes, Jimin se notaba un poco más joven de lo que era, con el pelo castaño claro y unos ojos marrón oscuro, no tenía arrugas tan visibles y le gustaba vestirse formal siempre, ¿Y como no hacerlo cuando su trabajo lo requería?
Debe admitir que sonrió cuando se encontró con la foto, y no es que Yoongi tuviera algo con Jimin pero... Ambos eran gays, no tenían mucha diferencia de años entre si, su hijo solía frecuentar la peluquería y tenían un par de años de conocerse, y Charlie el hijo de Jimin, no era para nada un malcriado como todos le decían, solían decir que Jimin le había dado todo a Charlie junto con Verónica. – su ex esposa – ¿Y que tenía eso de malo? Cuando tienes un hijo tienes que hacerte cargo de sus necesidades, ¿No?
Ese día cuando el sol ya había salido, el primer cliente fue Charlie, quien esperaba junto a su parte
–Hola Charlie– saludó amablemente Yoongi
–¡Hola!– saludó emocionado
–Buenos días, Yoongi disculpa...– Carraspeó Jimin –¿Estás seguro de que el cabello de mi hijo va a resistir otra decoloración? Porque...– no terminó de hablar cuando su hijo lo miró bastante ofendido –B-bueno, yo solo decía–
–Claro que todavía resistirá, el rojo fue difícil de quitar pero... Solo debe tener cuidado con el cabello, aunque el tinte es de buena calidad y hago mis procedimientos con cuidado no descarta que el rubio pueda volverse de un tono verdoso, de ser así ven conmigo de nuevo– le dijo, sonriendo
Charlie ya era un cliente frecuente, tanto que podía tener la confianza de contarle casi de todo a Yoongi, mas cuando su padre salió diciendo que lo requerían en su trabajo rápidamente.
–¿Y como vas con Sean?– le dijo Yoongi con calma, mientras ponía el tinte con cuidado
–Uh, papá lo odia– viró los ojos –Mis amigos dicen que lo deje, dicen que soy joven y debo vivir, pero... Siento que lo único que necesito es un consejo–
Yoongi intentó no mostrar una sonrisa cuando las palabras que le decía el joven era la letra casi exacta de una canción de Madonna
–¿Qué tipo de música escuchas en casa, cariño? Porque me suenas mucho a Madonna–
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A Favor De La Felicidad
General FictionMin Yoongi que en sus tiempos de juventud tuvo la dicha de ser un reconocido de Drag Queen en la ciudad, ahora en la adultez es feliz con su gato y su salón de belleza, y al mismo tiempo tiene que lidiar con los problemas que creyó haber abandonado...