Parte 2

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Al llegar a la cueva, Hiccup y Toothless se aseguraron de que todos los dragones jóvenes estuvieran a salvo dentro. La entrada era estrecha, lo que dificultaba que los cazadores los siguieran. Una vez dentro, Hiccup encendió una pequeña fogata con algunas ramas secas que encontró, creando un ambiente cálido y acogedor. Los dragones jóvenes, aún temerosos, se acurrucaron unos contra otros, buscando consuelo en la cercanía.

Toothless, en su forma humana, se sentó junto a Hiccup, observando a los jóvenes con una mezcla de orgullo y preocupación. "Hiccup, hicimos lo correcto al venir aquí, pero no podemos quedarnos mucho tiempo. Los cazadores no se rendirán fácilmente", dijo Toothless, su voz suave pero firme.

Hiccup asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. "Lo sé. Pero necesitamos un plan. No podemos dejar que estos jóvenes vivan con miedo. Debemos encontrar una manera de protegerlos y asegurarnos de que nunca más sean capturados".

Mientras hablaban, uno de los dragones jóvenes, una pequeña dragona de escamas azules, se acercó a ellos. "¿Por qué nos ayudaron?", preguntó con una voz temblorosa. "Siempre nos han dicho que los humanos son nuestros enemigos".

Hiccup se agachó para estar a su altura. "No todos los humanos son enemigos. Toothless y yo hemos luchado juntos para demostrar que podemos vivir en paz. Ustedes son valiosos, y merecen ser libres y felices, al igual que nosotros".

Toothless sonrió, sintiendo la conexión que se estaba formando. "Y juntos, podemos hacer que otros entiendan esto también. Ustedes son el futuro, y su valentía puede inspirar a otros a unirse a nuestra causa".

La pequeña dragona miró a sus compañeros, y poco a poco, otros comenzaron a acercarse, escuchando con atención. Hiccup sintió que la chispa de la esperanza comenzaba a encenderse en sus corazones.

"¿Qué tal si hacemos un pacto?", sugirió Hiccup. "Prometemos protegernos mutuamente. Ustedes nos ayudarán a mostrar a otros dragones que los humanos pueden ser amigos, y nosotros haremos todo lo posible para asegurar su seguridad y bienestar. Juntos, podemos cambiar la narrativa y demostrar que la amistad es más poderosa que el miedo".


Los dragones jóvenes, con sus ojos brillantes y llenos de determinación, asintieron. La pequeña dragona de escamas azules fue la primera en hablar. "¡Sí! ¡Prometemos ser valientes y ayudar a otros a ver la verdad!"

Hiccup sonrió, sintiendo que la unión que estaban formando era más fuerte que cualquier adversidad. "Entonces, hagamos un plan. Necesitamos encontrar una manera de comunicarnos con otros dragones y humanos, para que sepan que no están solos y que hay esperanza".

Toothless, sintiendo la energía en la cueva, se levantó. "Podemos usar el santuario como un lugar de encuentro. Si organizamos un evento donde dragones y humanos puedan compartir sus historias, tal vez podamos inspirar a otros a unirse a nuestra causa".

La idea resonó en el corazón de todos. Hiccup se sintió emocionado. "¡Eso es! Un festival de amistad, donde todos puedan venir y ver que la paz es posible. Podemos invitar a los ancianos de ambas comunidades para que compartan sus sabidurías y experiencias".

Con el plan en marcha, Hiccup y Toothless comenzaron a trabajar con los dragones jóvenes. Juntos, diseñaron carteles y mensajes que podrían ser enviados a las aldeas cercanas, invitando a todos a unirse al festival. La pequeña dragona de escamas azules se ofreció a volar y entregar los mensajes, mientras que los otros dragones jóvenes se preparaban para ayudar en la organización del evento.

Mientras tanto, Hiccup y Toothless se aseguraron de que la cueva estuviera bien protegida. Sabían que los cazadores aún podrían estar al acecho, así que establecieron un sistema de vigilancia con los dragones jóvenes, quienes se turnarían para vigilar la entrada y alertar a los demás si veían algo sospechoso.

El día del festival llegó, y el santuario se llenó de vida. Dragones y humanos comenzaron a llegar, algunos con dudas, otros con curiosidad, pero todos con la esperanza de un futuro mejor. Hiccup y Toothless se sintieron orgullosos al ver cómo sus esfuerzos estaban dando frutos.

El evento comenzó con historias compartidas.Hiccup y Toothless se situaron en el centro del santuario, rodeados de un grupo diverso de dragones y humanos. La atmósfera estaba cargada de emoción y expectativa. Hiccup tomó la palabra, su voz resonando con confianza. "Hoy estamos aquí para celebrar nuestra unión y demostrar que la amistad puede superar cualquier barrera. Cada uno de nosotros tiene una historia que contar, y juntos podemos aprender y crecer".

Bajo el mismo cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora