IV

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•Fairy Tail y High School DxD no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

"Diálogos"

'Pensamientos'

...........

Su cuerpo ardía con una intensidad que parecía devorar todo a su alrededor. Incluso su saliva, ahora transformada en lava hirviente, emanaba un calor abrasador que distorsionaba el aire. Era como si su misma esencia estuviera en llamas, un poder imparable que se desbordaba con cada respiración. La energía pura que fluía a través de él incineraba sin necesidad de que lo tocara, su sola presencia bastaba para hacer arder su entorno.

El dolor era constante, pero Natsu lo soportaba.

"Si es solo dolor, puedo manejarlo" Se decía, apretando los dientes. Su piel humana había desaparecido casi por completo, reemplazada por gruesas escamas rojas que parecían de acero incandescente. Algunas zonas, especialmente en su pecho y brazos, estaban cubiertas por escamas negras que dibujaban patrones salvajes, los mismos que reconocía en Ignia.

La Dragonificación avanzaba, consumiéndolo más con cada momento. Ya no sentía hambre ni sueño, necesidades humanas que habían quedado atrás como una reminiscencia distante. Ahora era una criatura más cercana a un dragón que a un humano.

El proceso de Dragonificación era algo que había escuchado, pero vivirlo en carne propia era una experiencia completamente distinta. Las leyendas hablaban de cómo los Dragon Slayers, aquellos bendecidos y malditos con el poder de los dragones, podían perderse a sí mismos si se sumergían demasiado en ese poder. Pero ahora, estando al borde de esa transformación, Natsu comprendía lo peligroso que era.

Los recuerdos de su gremio lo mantenían anclado a su humanidad, pero con cada día que pasaba en este extraño mundo, ese vínculo se debilitaba.  

La pregunta persistía:

"Si no puedo regresar, si esto es lo que soy ahora... ¿qué haré en este mundo?"

El silencio de la ciudad que lo rodeaba no ofrecía respuestas.

……….

Rias Gremory, con su cabellera roja como el fuego y su elegante porte, era la imagen perfecta de lo que se esperaba de una demonio de alta clase. Su belleza inigualable y su aura de poder la hacían destacar donde quiera que fuera, pero había algo que la diferenciaba de los otros miembros de su distinguido clan: no estaba interesada en el Inframundo. Para ella, el bullicio y la monotonía de su mundo demoníaco no se comparaban con la emoción y el misterio del mundo humano.

La vida entre los humanos ofrecía algo que el Inframundo nunca podría darle: Libertad. Mientras su familia, especialmente su hermano mayor Sirzechs, la adoraban y complacían en casi todo, sabían que el deseo de Rias de explorar el mundo humano no era solo un capricho pasajero. Así que, tras varias negociaciones, le permitieron vivir en el mundo de los humanos bajo una condición: el territorio que se le otorgara debía ser compartido y administrado junto a su amiga y compañera demonio, Sona Sitri.

El lugar que se le asignó fue la ciudad de Kuoh, ubicada en Japón. Era un territorio rico en energía sobrenatural, y tanto Rias como Sona eran responsables de mantener el equilibrio allí. Administrar ese territorio no solo implicaba llevar a cabo contratos con humanos que buscaban pactos demoníacos, sino también cumplir con una tarea mucho más delicada: cazar demonios renegados. Estos seres eran aquellos que habían desafiado las reglas del Inframundo, buscando desatar el caos en el mundo humano, y como futuras líderes de sus respectivos clanes, Rias y Sona tenían la obligación de detenerlos.

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⏰ Última actualización: Sep 29 ⏰

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Verdadero Dragón de Fuego [Natsu en DxD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora