II

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•Fairy Tail y High School DxD no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

•Una disculpa de antemano por si hay errores ortográficos.

"Diálogos"

'Pensamientos'

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'Esto es tan confuso…' Pensó Natsu, frunciendo el ceño mientras intentaba dar sentido a su situación actual.

Para ser franco, Natsu ya había experimentado ir a otros mundos. Recordaba bien sus aventuras en Edolas, un mundo carente de Ethernano, donde la magia era un recurso escaso, y luego en Elentir, donde el Ethernano era tan abundante que su mera existencia representaba un peligro para el equilibrio del mundo. Pero este nuevo lugar, este mundo llamado Tierra, era diferente en maneras que Natsu apenas comenzaba a comprender.

Aquí, el Ethernano parecía estar presente en un nivel similar al de Earthland, su mundo de origen, lo que le proporcionaba una sensación de familiaridad. Sin embargo, había algo profundamente desconcertante en cómo la magia había sido relegada a un conocimiento casi olvidado. Muy pocas personas en este mundo conocían la existencia de la magia o sabían cómo practicarla. Era como si la magia hubiera sido borrada de la historia, su existencia reducida a simples mitos y leyendas.

Natsu apretó los dientes, sintiendo una punzada de frustración.

'¿Cómo puede ser que un mundo con Ethernano apenas use magia?' Se preguntó. ¿Qué había pasado en la Tierra para que su gente decidiera abandonar la magia y en su lugar desarrollar estas extrañas tecnologías? Cada vez que veía uno de esos extraños dispositivos que los humanos de la Tierra usaban, Natsu se sentía perdido. Proveniente de un mundo donde las cosas eran mucho más simples —donde las llamas eran lanzadas con un rugido y las batallas se libraban con magia y fuerza bruta—, las complejidades de la tecnología moderna no le interesaban. Y ciertamente, no tenía intención de aprender sobre ellas.

Pero había algo que no podía evitar: los vehículos de transporte. No importaba en qué mundo estuviera, esos engendros infernales siempre parecían perseguirlo. Desde los carruajes en Earthland hasta los automóviles y trenes de la Tierra, todos eran máquinas del infierno que le provocaban los peores mareos. No podía entender cómo la gente soportaba viajar en esos cacharros sin sentir que el estómago se les iba a salir por la boca. Solo de pensar en subir a uno de esos vehículos, una oleada de náuseas lo recorría.

'Demonios, preferiría volar en un dragón antes que subirme a uno de esos malditos coches' Pensó Natsu con amargura, recordando sus experiencias con los vehículos de transporte. Por un momento, la imagen de un dragón surcando los cielos cruzó por su mente, la brisa fresca y la libertad de volar sin restricciones. A diferencia de los claustrofóbicos y mareantes coches, volar en un dragón siempre le había parecido una experiencia llena de vida y emoción.

Sacudió la cabeza, apartando esos pensamientos. No tenía tiempo para perderse en fantasías. Lo primero y más importante era encontrar una manera de regresar a casa. No podía quedarse atrapado en este mundo, no cuando había tantas personas que dependían de él en Earthland. Tenía que volver, y pronto.

Miró de reojo a Kuroka, quien estaba sentada al otro lado de la habitación, disfrutando de una tarta de fresa con una expresión de puro deleite en su rostro. La escena le pareció tan surrealista; una mujer-gato demoníaca comiendo con la despreocupación de un niño.

Verdadero Dragón de Fuego [Natsu en DxD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora