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Sasuke no esperó despertar tan temprano por la mañana aquel día.

Los rayos del sol apenas se colaban por las rendijas de las ventanas, sobre todo aquella puerta ventana que dirigía hasta el balcón, donde Naruto esa hora regaba sus plantas, disfrutando del frío azotador que se extendía como pólvora por el rocío que los pastizales en las zonas cercanas de la aldea.

Casi era hipnotizante.

El cabello rubio del chico se volvía casi dorado por el sol que se reflejaba en ellos, su piel cálida tomaba un tono distinto, y sus ojos azules parecían dos gemas preciosas que sacaban de aquellas minas para vender a un alto valor... Vaya... Sasuke se encontró tan incapaz de apartar la mirada de aquello, que era increíble.

Quizás si el resto de sus mañanas eran así, podría acostumbrarse a dormir en el sofá por más incómodo que fuese...

La puerta se abrió, y Naruto entro dejando la pequeña cubeta a un lado, para retirar sus guantes de jardinería. __Teme, estás despierto ttebayo!?__

__No, solo tengo los ojos abiertos y estoy hablando porque puedo hacerlo mientras duermo__

__Vaya! Eso sería increíble ttebayo! El capitán Yamato dice que yo hago eso Pero nunca lo recuerdo, ni Kakashi-sensei, así que creo que solo lo dice en broma... Dejando eso de lado, ven a desayunar, ya está listo__ Alzó una ceja con curiosidad y le vio retirarse por el pasillo antes de seguirle... Al llegar a la cocina se encontró con la grata sorpresa de un desayuno bien elaborado... Una locura ¿Naruto sabía cocinar? __Que esperas teme? Ven aquí__

__No está envenenado?__ el ceño fruncido de Naruto se volvió profundo. Dió un golpe en la  nuca del Uchiha con mucha fuerza, y quiso gritarle a la cara un no. __Era broma Dobe... Solo me sorprendí que pudieses cocinar esto__

<<De hecho, no pareces tan deprimido como Tsunade me dijo sabes??>> Un pensamiento resonó en su cabeza... Y por un momento dudó en la palabra de la Hokage. __Yo se cocinar bastardo! Ero-senin me enseñó, y eso que te preparé, era su comida favorita ttebayo!__

Sasuke asintió, tomando sus palillos con cautela.

__Hey Usuratonkachi__ Naruto alzó la mirada __No comerás?__

__Ya lo hice, Teme.__ aseguró, esbozando una pequeña sonrisa __Primero que tu, de hecho... Estaba recién hecho el desayuno.__ se levantó de su silla y la acomodó. Limpió su chaqueta, enfundó la manos en sus bolsillos con tranquilidad y se retiró del lugar hasta su habitación.

Sasuke miró la comida y removió un poco de esta... Aún humeaba, lo que significaba que no había sido preparada hace mucho... Si fuese como el dijo ¿En qué momento comió, si cuando despertó, Naruto aún regaba las plantas? Suspiró quedito acabando de desayunar, saboreando la inocente mentira que el chico le había dicho...

Se levantó algo indeciso y dejó a un lado el tazón antes de pararse frente a la puerta de la habitación del rubio y tocar.

__Naruto?__ No hubo respuesta, y la preocupación le subió a la garganta __Ahora iremos con Tsunade, nos ha mandado a llamar__ mintió

__Ttebayooo!?__

El alivio lo inundó, y con voz tan tensa como al principio, respondió. __Si, además debo hablar con Kakashi para que colabore con una cama al menos, sino un día de estos amaneceré con la espalda hecha un nudo por tu culpa__

__Bastardo! Deja de criticar mis muebles ttebayo! Son algo viejo!__

__Por eso hay que cambiarlos y comprar unos nuevos. Para eso que mejor que sobornar a Kakashi eh?__

__Mhm, es cierto... Háblame cuando estés listo y vamos con la abuela ttebayo!__ Sasuke aceptó con un pequeño monosílabo que Naruto ignoró.

Cerró sus ojos y apretó la almohada contra su pecho, abrazándose fuertemente a ella... Se cubrió con la manta y le permitió a la oscuridad de la habitación llevarlo a los brazos de Morfeo una vez más... Quizás sus problemas no se resolverían durmiendo, quizás así no huiria de las responsabilidades... Quizás así no podía olvidarse un rato como cuando iba a Ichiraku... Pero sin dudas lo alejaba de todo y todos. Dormir lo alejaba del mundo y de quiénes lo rodeaban, dormir lo inducia a un estado de paz que necesitaba con urgencia... Solo era el y un lugar negro en el que no habían ruidos, voces, gritos, acusaciones, problemas... Solo eran el y su inmensa paz. 

__Dobe! Ya estoy!__

Abrió los ojos con cansancio, y se levantó de la cama al escuchar el segundo toqueteo en su puerta __Enseguida salgo, ttebayo!__

Eso pareció funcionar, y agradeció profundamente que parara con la bulla que creaba... Se colocó la chaqueta que había retirado para descansar un poco más cómodo, y casi arrastró sus pies hasta la puerta. __Thc, tardaste mucho. De regreso pasaremos por Ichiraku así que lleva dinero suficiente, Usuratonkachi__ Miró con asombro la espalda de Sasuke, y como este parecía apresurado por  irse.

__No sabes para que la abuela llamó, ttebayo!?__ Preguntó, tragándose un bostezo descarado.

__No tengo idea__ mintió __Solo  apresuremonos, Dobe...__

__Andando Teme impaciente.__ Sonrió pasito, empujando su espalda hacia la salida... Escuchó la ligera risa del mayor, y el mismo río divertido...

¿Habría imaginado a sus doce años cuando lo creyó perder todo que la vida daría una vuelta de trescientos sesenta para ambos?

Colgando en tus manos (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora