BORUHINA: Amor incorrecto

Placer Inesperado

Esto es un One Shot

Boruto Uzumaki siempre estuvo muy enamorado en secreto de su madre, hasta el día en que ella se enteró y las cosas empezaron a ponerse un poco más calientes entre ellos. Ese día su vida cambió por completo, ahora era el hombre más feliz del mundo y con el mejor coño para follar también.

se encontraba con una sonrisa tonta en su rostro, aún no podía creer que su madre sabía sobre su amor por ella. Se sentía un poco nervioso, pero muy feliz al mismo tiempo. Sus pensamientos iban y venían a toda velocidad, recordando cada momento que había compartido con ella, los abrazos, las risas y las conversaciones que habían tenido.

Pero a la vez, se preguntaba qué pasaría a partir de ahora.

Su lujuria por su madre era algo
inexplicable, ya que al entrar en la pubertad empezó a verla con otros ojos.cada vez que usaba pijamas más cortos o ropa más ligera, su pene se ponía duro y tenía que correr para hacer sus necesidades de alguna manera. Cuando se hizo adulto, se cansó de tener relaciones sexuales con mujeres y, sin embargo, su querida madre estaba en su mente degenerada.

Boruto sabía que su atracción hacia su madre era un problema, pero no podía evitarlo. Cada vez que la veía, sus ojos se volvían más hambrientos y necesitaba desesperadamente tocarla. Su mente estaba llena de pensamientos lujuriosos que lo torturaban durante todo el día.

A medida que pasaba el tiempo, se volvió más y más evidente que no podía sacarla de su mente. Se dio cuenta de que estaba empezando a desear cosas que nunca había deseado antes.

Hubo un día que lo pilló masturbándose con las bragas y le dio un gran sermón. Ese día pensó que iba a morir, pero en realidad tuvo el mejor sexo que jamás había tenido. Su madre no le pegaba, sólo le ayudaba a satisfacer parte de su lujuria.

Boruto estaba completamente avergonzado y asustado cuando su madre lo atrapó masturbándose con sus bragas. Sin embargo, a pesar de la vergüenza, no podía evitar sentirse más excitado que nunca.

Cuando su madre le dio un sermón, se dio cuenta de que ella sabía exactamente cómo lo estaba haciendo sentir. No pudo evitar pensar en lo bien que se sentía tenerla cerca y cómo sus palabras lo habían puesto aún más duro.

Al igual que ese día, ella lo estaba ayudando nuevamente. Su madre tenía las piernas bien abiertas sobre la mesa, mientras él le metía la polla dentro del coño. Escuchar los gemidos de la mujer mayor hizo que su polla se pusiera aún más dura y quiso follarla más hasta que no pudo soportarlo más.

—Qué coño tan caliente, mamá—dijo Boruto mordiéndose el labio —¿Hace cuánto que no te folla papá?

Su madre gimió mientras sentía la polla de Boruto dentro de ella, y se retorcía un poco en la mesa. Su voz era suave y temblorosa mientras respondía.

—Hace tiempo... —susurró, sin poder evitar que un pequeño suspiro escapara de sus labios.

Boruto podía sentir cómo ella se apretaba alrededor de su miembro, y eso lo llevó a moverse con más fuerza, embistiéndola con más rapidez y fuerza.

ni siquiera tenía intención de detenerse. Ese coño era realmente bueno, estaba apretado y caliente, tal como a él le gustaba. Agradeció a su estúpido padre por quedarse tanto en el trabajo y dejarlos a los dos solos por las noches.

Su madre soltó un gemido más fuerte cuando Boruto aumentó la velocidad de sus embestidas. Podía sentir cómo su cuerpo se tensaba y se estremecía con cada movimiento, y su voz se volvió más aguda y desesperada.

—Oh, hijo... —jadeó, agarrando la mesa con fuerza.

Podía sentir cómo su propia excitación aumentaba con cada estocada, y su deseo por él crecía aún más.

Tiró a su madre por la nuca y la besó,
un beso caliente y lleno de lujuria. Sus
lenguas lucharon por espacio dentro de la boca del otro, llegando a un punto muerto. cuando se separan, se miran y sonríen, antes de que Boruto la agarre por el cuello.aumentó el ritmo de sus embestidas y vio como la mujer mayor sonreía toda traviesa.

—¿Te gusta, zorra?—Él preguntó y la vio asentir—Me voy a correr dentro de tu coño, mamá—Le advirtió.

Su madre gimió nuevamente, su respiración se agitó mientras sentía cómo su hijo la penetraba con fuerza. Sus ojos estaban llenos de lujuria y deseo, y asintió con la cabeza cuando él le preguntó si le gustaba.

—Sí, hijo... quiero sentirte dentro de mí —respondió con voz temblorosa, echando la cabeza hacia atrás y arqueando la espalda.

La mirada traviesa en su rostro cambió a una expresión de deseo desesperado mientras esperaba que él llegara al clímax.

Ni siquiera le importo el hecho de que fuera su propio hijo.

Boruto empujó unas cuantas veces más y finalmente se corrió, soltando su semen dentro del coño de su madre, quien gimió fuertemente. Ambos respiraban con dificultad, pero estaban felices de haber tenido placer. Sus cuerpos sudorosos y el olor a sexo en la cocina se notaban bastante.

Después de correrse dentro de su madre, Boruto mantuvo su cuerpo cerca del de ella, sintiéndose agotado pero feliz. Su respiración se regularizó poco a poco mientras se apoyaba en ella, con la frente apoyada en su hombro.

—Joder... —murmuró, todavía tratando de procesar lo que había sucedido.

La expresión de Hinata era una mezcla de satisfacción y sorpresa. Sus ojos estaban llenos de deseo y lujuria, y podía sentir cómo su cuerpo aún palpitaba por el placer. Sus mejillas estaban sonrojadas y su respiración era irregular.

—Mmm... eso fue... —murmuró ella, con voz suave y temblorosa.

Boruto se incorporó un poco, aún apoyado en ella pero con su mirada fija en su rostro. Podía ver cómo su expresión cambiaba, como si estuviera pensando en algo.

—Te gustó, ¿verdad? —preguntó con una sonrisa traviesa en los labios.

Hinata se mordió el labio inferior y asintió con la cabeza, aún sin poder quitar la mirada de él. Su expresión era una mezcla de vergüenza y lujuria.

—Sí... me gustó mucho —respondió, con voz baja y temblorosa.

Todavía podía sentir el calor y la tensión en su cuerpo, recordando cómo él la había hecho sentir.

—Mi hermana aún no está despierta y papá no viene a casa hoy, creo que podemos continuar por el resto de la noche—dijo Boruto, con su polla aún dentro de ella

Hinata se estremeció ligeramente al escuchar las palabras de Boruto. Su hermano tenía razón, su hermana aún no estaba despierta y su padre no regresaría a casa hasta más tarde.

—Supongo que tienes razón —respondió ella, con una sonrisa traviesa en los labios.

Miró hacia abajo, donde todavía podía sentir la polla de su hijo dentro de ella, y un escalofrío la recorrió de pies a cabeza.

"hagamos esto,hijo"

Boruto sonrió ampliamente ante las palabras de Hinata y la miró con una mirada hambrienta.

—Sí, hagámoslo —dijo, empujándose más profundamente dentro de ella.

Sus manos se deslizaron por su cintura, agarrando su cuerpo con fuerza mientras continuaba moviéndose dentro de ella.
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Fin del One-Shot