11

94 16 4
                                    

Nakahara llegó tarde a trabajar. Quizás lo suficientemente tarde como para hacer sospechar a su jefe

Una reunión había iniciado, por lo que los mayores tenían una gran observación del pelirrojo. Se le notaba cansado y algo pálido, más no era como si hubiese bebido y estuviese pagando las consecuencias de ello

- ¿Ocurre algo, Chuuya-kun? Te noto algo...

El pelinegro asintió, continuando la frase de Kouyou, ambos lanzándose miradas estratégicas, buscando entretenidamente la verdad tras el estado de Chuuya

- Sí... Creo que está enfermo

Kouyou podía intuir que algo había conmocionado la cabeza del menor, de otra forma, este estaría gruñendo ante las bajas de ventas

- Estoy bien

Este intentó sonreír orgulloso, aunque eso le delató aún más

- Si tú lo dices

Esa frase logró hacer dudar al, ahora padre. Este intentó convencerlos, volviendo a hablar

- En verdad estoy bien

Ambos mayores asintieron y continuaron con la reunión, no dándole mucho asunto

Chuuya una vez acabó, se escapó a su oficina, sentándose en la ventana, sin ánimos siquiera de querer encender un cigarro

Libremente dejó que su habilidad actuara, dejándolo flotar en su oficina como si estuviese flotando en el agua

Cerró los ojos un momento, recordando lo vivido aquella mañana

[...]

- Dazai, vamos, tenemos que ir

- No pienso ir a ese lugar, ¿qué tal si-

- Nos iremos ahora

El menor continuaba en su negativa, casi colapsando al pelirrojo

- Nooo, ya fui hace-

Esto le provocó mucho ruido al mafioso, cruzando los brazos

- ¿Hace cuánto?

Osamu se quedó totalmente quieto

- ...

- Dazai, ¿hace cuánto fuiste?

- Desde... Hace 2 meses

La mirada del mafioso indicaba mil y un cosas, volteando hacia la ventana, como si estuviera aguantando las ganas de gritarle al pobre embarazado

Suspiró, volviendo a verlo

- Osamu, ve al auto. Ahora

De mala gana, el castaño suspiró y salió del departamento, teniendo que ir junto al pelirrojo hasta el estacionamiento en silencio

Ya en el vehículo, Dazai se resignó, sentándose en el copiloto con los brazos cruzados

Durante el trayecto, Chuuya intentó calmar y relajar lo más posible a su lindo novio, aunque no pudo hacer mucho ante la negativa de este. Luego de 10 minutos, habían llegado frente al hospital que antes había visitado Dazai

El castaño, sorprendido, volteó a verlo

- ¿Como sabías que-

- ¿Crees que no investigo?

Sonrió, levemente, pero lo hizo, caminando junto al más bajo. Pasaron por recepción y esperaron en la sala. Osamu observaba la televisión, sin saber bien de qué hablaban, aunque podía adivinar de qué trataba

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pequeño DinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora