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『••✎••』W e l c o m e !
Les traigo más contenido de mis dos píxels favoritos ('✪ω✪')♡
En este libro encontrarás varios one-shots/fics de distintas temáticas enfocado en BaekCheong (Baek Cheon x Cheong Myeong)
➢Top Cheong Myeong
➢B...
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Cheong Myeong observaba los cuerpos destrozados a su alrededor con una mirada vacía, sumido en un abismo de pensamientos oscuros.
Había algo que lo inquietaba profundamente desde que acabó con la vida de uno de los obispos junto a Tang Bo.
En su vida pasada, ya se había enfrentado a ese mismo hombre, y al igual que entonces, había puesto fin a su miserable existencia. Pero esta vez, algo no encajaba. Recordaba con claridad que el obispo nunca estaba solo; siempre lo acompañaba un ocultista, su mano derecha. Ahora, sin embargo, no había rastro de él.
No podía permitir que ese maldito escapara.
‘No debe quedar ninguno… Debo de exterminar a cada uno de ellos..’
—"Geomjon."
La voz de su sahyung, Cheong Mun, lo arrancó bruscamente de su ensimismamiento. Los pasos de su sahyung resonaban en el aire denso, interrumpiendo el inquietante silencio del campo de batalla. Cheong Myeong enfundó su espada con una frialdad calculada y se volvió hacia el líder de la secta.
—"Lider de secta."
—"Lo hemos encontrado."
Esas palabras endurecieron su expresión.
—"El demonio celestial…”
El final estaba cerca, lo sabía. No podía permitirse desviar su atención cazando a los débiles. Confiaba en que Tang Bo y el resto de los discípulos protegerían a la secta... y a su esposo... en su ausencia.
—"Acabemos con esto."
(…)
Dongryong paso una mano sobre su vientre que había ganado algo de volumen en estos últimos dos meses, acariciandolo con delicadeza. Tang Bo lo observo con una pequeña sonrisa y preguntó:
—”¿Ya haz pensado en algún nombre?”
—”He pensado en algunos.” —Dongryong asintió lentamente mientras pensaba.— “Aunque todavía me gustaría saber lo que piensa Cheong Myeong-ah.”
—”Ni siquiera le preguntes.” —Tang Bo hizo una mueca como si recordará algo.— “Él le pone nombres terribles a las cosas, no quiero imaginar cómo sería si tuviera que nombrar a un bebé.”
Dongryong le dirigió la mirada con una sonrisa curiosa.
—”¿En verdad son tan terribles?”
—”¡Es verdad! ¿No te lo a contado?” —Al recibir una respuesta negativa, continuó.—”Mm.. Supongo que quería darte una buena imagen de si mismo.. Pero ahora que él no se encuentra aquí puedo contarte sus momentos más humildes.” —Una sonrisa traviesa se formó en sus labios mientras recordaba los momentos más vergonzosos de Cheong Myeong para contarle.
