When the stars shine

Capítulo 1

–ZACK DESPIERTA O SI NO TE AVENTARÉ EL BALDE DE AGUA FRÍA SOBRE TU CABEZOTA.

Y así fue como me desperté gracias a los gritos de mi madre, me levanté e hice lo que hago todos los días.

Al estar listo salí de mi habitación y dando grandes zancadas agarre un plátano y hui de mi casa.

Llegue a la escuela y entre, inmediatamente mi amigo Evans me saludó.

–Hola Zack.

–Hola Evans.

– ¿Te quedaste ayer despierto hasta tarde verdad?

–Sí, me quedé observando las constelaciones, ahora vi la Casiopea.

–Tú y tus constelaciones.

Digamos que desde pequeño me ha encantado ver las estrellas, las constelaciones, sé mucho sobre astrología como sabían que grandes estructuras del universo, está formado por filamentos huecos, supercúmulos y grupos de galaxias. Algunos supercúmulos forman parte de las paredes, que a su vez son parte de los filamentos. Los espacios vacíos son conocidos como huecos, y estas agrupaciones de cosas y vacíos se debe a la diferencia de temperatura al generarse el universo. Para que luego no digan que no aprenden nada conmigo.

–Deberías de dejar de observar constelaciones y ver a las lindas chicas.

Observaba como mi amigo le hacía guiños a una chica de pelo negro debo admitirlo muy hermosa.

Yo bufé y caminamos hasta el salón, me senté en la última banca de la última fila, todos comenzaron a llegar, me quedé callado, mientras escuchaba como Evans me platicaba de la fiesta y de todas las chicas lindas que había.

Entró el profesor y comenzó a dar la clase, cuando una chica tocó la puerta, tenía el pelo rubio y sus ojos de color café, era hermosa. Tenía una gran sonrisa que te hacía olvidarte de todas tus dudas.

–Lo lamento profesor, soy nueva y me perdí.

Lo que más me gustaba de esa chica era que se vestía de una manera muy rara, traía una blusa ochentera, con una falda hasta la rodilla, tenía guantes azules y usaba tenis, además de bufanda en la cabeza.

Escuchaba como todos en el salón le hacían burla, mientras que a mí me encantaba su forma de vestir.

–Pase señorita... –Dijo el profesor tratando de que le dijera su nombre.

–Zoey.

Ella pasó y se sentó con la mirada agachada, ella volteo a verme y nuestras miradas se encontraron. Era una sensación única, que era tan inefable.

Trate de concentrarme en las palabras del maestro, pero no podía.

Evans me lanzó una bolita de papel y casi como un susurro pronuncio.

–Léelo.

Abrí la nota con mucho cuidado y decía.

"DEJA DE BABEAR POR ZOEY, INVITALA A SALIR, AHORA ANIMATE."

Levanté la mirada para encontrarme como mi amigo me levantaba el pulgar y sonreía.

Con la mirada acepté. La invitaría a salir.

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