Capítulo Once

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2 de Septiembre, 1880.

Me levanté sintiendo la necesidad de ver a SeulGi, y por suerte en mi cuarto estaba esa ventana que apuntaba directamente a su campamento.

Por la ventana de mi cuarto la veía alistarse mientras Nanna me alistaba a mí, apretándome, casi asfixiándome en el estúpido vestido. El apretado cierre me levanta el pecho y las costillas parecen querer apretar mis pulmones para que deje de respirar, y ahí me pregunté, ¿Qué se sentirá vestirme como SeulGi?

Las veces que he jugado tenis con YeRim he experimentado lo que es usar ropas más cómodas que no atenten contra mi, pero nada como lo que utiliza SeulGi, se ven cómodos. No es nada común ver a una mujer usar ropas de hombres, era juzgada como desviada y marimacha, el usar pantalón es una locura, por lo menos algunas montan caballos, tal vez por esto SeulGi se podría convertir en mi ejemplo a seguir, tal vez después de la famosísima Kim TaeYeon, 'La Mata Hombres'. Todas sus víctimas son hombres que han asesinado, violado, asaltado o hecho algún maltrato a la mujer, una justiciera, una cazarrecompensas.

A mí me gustaría hacer más que quedarme en casa, estudiando tipos de flores y tipos de pájaros, me gustaría salir, explorar, cazar, atar a una persona, disparar un arma, montar a caballo, votar, cosas que las mujeres no pueden hacer, o no todas.

Una sonrisa se instaló en mi rostro al ver a SeulGi tomar su café, asentirle a HeeChul, y entrar a mi casa. Podría hacer ese tipo de cosas con ella.

El último apretón que me hizo Nanna fue el que me borró la sonrisa y me borró todo tipo de pensamiento, así que me quejé sobre eso. Me agarró algo desprevenida, tal vez por eso gemí de dolor, pero la parte divertida (o vergonzosa) fue que SeulGi escuchó y entró corriendo a mi habitación, encontrándome con mi corsé, mis pechos sobresaliendo, y yo a medio vestir. Le dio un vistazo rápido a mi cuerpo, quedándose en mis pechos, y un sonrojo atacó su rostro, cerrando la puerta con rapidez.

Jamás la había visto sonrojada. Nanna me pasó la camisa suelta mientras yo solo alzaba los brazos. Qué vergüenza. Diez minutos después comenzó a pasarme el vestido mientras yo abotonaba lo que estaba en mi pecho, cubriéndolo. Cada que podía pasaba mis manos por mi rostro, tratando de calmarme. Nanna solo sonreía.

''Qué buen trabajo está haciendo la señorita Kang.'' Comenzó a abrocharme el saco, y yo la miro. ''Apenas escuchó que usted se quejó entró corriendo al cuarto buscando cualquier cosa que le haya hecho daño, eso ya es un excelente trabajo.''

''Quitando el hecho que me vio semi desnuda.''

''Quitando el hecho de que sus ojos recorrieron todo su cuerpo.'' Otra risita, y yo reí seca. ''No lo hizo intencionalmente.''

''Tal vez.'' Me pone mi sombrero, y le sonrío. Me palmea levemente el rostro con sus manos ásperas, y se dispone a levantar mi habitación mientras yo me preparo mentalmente para salir y encontrarme con SeulGi. No podía. Veía la puerta, veía a Nanna, veía de nuevo la puerta, y luego recordaba la mirada de la castaña sobre mi. Era algo más que el saco lo que generaba calor en mi.

Salí, y ahí estaba ella, esperándome. Me sonrió nerviosa mientras yo también lo hacia. Comenzamos a caminar hasta llegar al lago, rodeadas de un silencio incómodo.

''Lo lamento.'' Sus manos parecían que estaban tocando un piano y parecía que ella tenía una camisa de fuerza de tanto que se abrazaba a si misma.

''Está bien.'

''No de verdad, lo lamento, lamento ver sus pechos.''

''No tienes que repetirlo, SeulGi.'' Sus orejas rojas, su ceño fruncido y sus ojos tratando de evitarme, entrecierro mis ojos. ''¿Acaso nunca viste una mujer desnuda?''

Con su meñique limpia levemente su oreja, pensando su respuesta. ''Si las he visto, pero a usted no.''

No sabía de eso, y por alguna razón algo se revolvió en mi estómago.

''Oh, está bien.'' Mis zapatos de tacón resonaban en la madera del muelle, y más con la velocidad que estaba tomando, ella en cuestión de segundos me alcanzó.

''Me gusta su sombrero.'' Lo señala, y yo rió levemente, tocándolo sin verlo.

''A mi me gusta el tuyo.'' Su sombrero estilo stetson, ella se lo quita, mostrándome sus pelo, castaño, y me lo da.

''¿Quiere probárselo?'' Sin pensarlo dos veces lo agarro, quitándome el mío y ella por inercia lo cuida, viéndome ponerme el suyo con una sonrisa. ''Se ve hermosa.''

El malestar que sentí en mi estomago se volvió ahora como un sentimiento de alivio al escuchar sus palabras. Sonreí, supongo que torpemente, mientras la veía a ella. Podía hacerme sentir estas cosas en mi cuerpo con solo tres palabras, algo que Archer no lograba hacer ni con un anillo. Parpadeé varias veces, y tal vez nos vimos por minutos. Mi sonrisa se hacía más grande al pensar lo que le iba a decir.

''No me voy a casar con Archer.'' Su rostro de alivio, más su sonrisa me hicieron feliz a mi.

''¿Le avisará?''

''Obvio.'' Abrió su boca, pero luego la cerró para sonreír, dándose cuenta de que lo que dijo no tenía sentido. ''Por medio de una carta, no quiero verlo a la cara.''

''Me parece justo.'' Sus ojos me miraban fijamente, y su sonrisa se expandía por su rostro, parecía ser feliz con esa noticia. ''¿Quiere que lleve yo la carta?'' Baja la punta de su sombrero con dos de sus dedos, bajando el sombrero hasta mis ojos, y sonrío.

Subí su sombrero, viéndola. ''Si eres tan amable.'' Descubrí mi cosa favorita de su sonrisa después de haberlo estado debatiendo desde hace días. Aparte de sus dientes bien cuidados, las lineas de su rostro al sonreír, sus labios tan lindos, rosados y besables, su hoyuelo. Tal vez en si su rostro era el que me gustaba.

Subo la mirada, viéndola, y confirmé. Su rostro era el que me gustaba.

En su campamento ella me ofreció un papel y una pluma para comenzar a escribir esa carta. Escribí en los dos lados de la hoja, y puse cada uno de los crisantemos y flores que me dio, y se la di a SeulGi, que la sonrisa no se la quitaba por nada del mundo.

Ella caminó hasta su caballo, metió un par de cosas a las bolsas de los lados, y se fue galopando rápido, saliendo de la casa. Hasta que la perdí de vista fui a platicar con Sarah, que se vio muy contenta de verme, y HeeChul solo me sonrió, invitándome a sentarme en su lugar. Negué, y me acerqué a Sarah, comenzando a hablar, y sin darme cuenta, mis conversaciones solo eran de SeulGi.

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en el sombrero stetson antes era sombrero estilo panamá y dije 'ps ora, ni q estuviera en mazatlán' y ya mejor puse uno diseñado en 1865, pero el chiste es q me quedé cmo ese meme de claudIA SHEINbaum del debate donde tiene cara de '???' mientras ve a la chochil PERO NO LO ENCONTRÉ.

ya mejor me puse a ver el de 'ay claudia, serás muy científica pero de internet no tienes ni idea', caralho, es más, lo estoy viendo en este momento.

btw, Q JOTA JOOHYUN, CADA DÍA MÁS JOTAAAAA

MY LOVE © SEULRENEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora