Familiar

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[ Narrador Omnisciente ]

Después de aquella situación, el tiempo ha transcurrido.

Otros 100 años han pasado desde que las hadas hicieron acto de presencia ante nuestra protagonista.

La Lanza Espiritual Chastiefol, y la raíz que nuestra protagonista había robado de Yggdrasil de habían manifestado frente a ella.

La razón parecía confusa, pero nuestra protagonista lo supo al instante.

La raíz descendió ante los ojos de todas las hadas, fusionándose con el gran árbol que nuestra protagonista había creado con el tiempo.

Fue una imagen... divina.

El Tesoro Sagrado se había alzado hasta le pico del árbol, posicionandose en la cima.

Nadie sabía que estaba sucedido, pero nuestra protagonista podía sentirlo.

Ella poseía una conección, y se había intensificado mediante el proceso.

La raíz de Yggdrasil se había fusionando con el gran árbol, lo que condujo a la creación de algo completamente nuevo.

No poseía la energía de Yggdrasil, pero tampoco mantenía la energía del gran árbol... Se trataba de una energía completamente nueva... era más parecido al aura que emanaba Chastiefol.

Y hablando del Tesoro Sagrado. Chastiefol se había posicionado como un conductor de energía.

El Tesoro Sagrado no solo manejaba la nueva energía del árbol, sino que también usaba su propia energía para que el proceso de modificación siguiera sin ningún problema.

Nuestra protagonista sabía todo eso, ella lo podía sentir mientras sucedía.

Ella había saltado del árbol, callendo al lado de los líderes de las hadas.

Ningún hada sabía que sucedía, pero todos se había inclinado completamente ante la situación.

Ellos no lo comprendían, pero sabían que debían de reverenciar.

Chastiefol había respondido ante los deseos de necesidad de las hadas. Eran lo más sercano que había con el Árbol Sagrado de su mundo de origen, y el Tesoro Sagrado no pudo soportar la situación.

Usó la raíz que su ama había conseguido. No era lo mismo que el Árbol Sagrado... era superior. Pero la energía que poseía no solamente el gran árbol, sino el bosque en conjunto le ayudaría para moldear la raíz.

El mismo Tesoro Sagrado se había utilizado a si mismo como un conductor para la energía del nuevo árbol.

Nuestra protagonista no lo notó en ese tiempo, pero en realidad el Árbol Sagrado estaba siendo recreado en ese mundo.

El Tesoro Sagrado siguió en ese mismo lugar por unos 10 años, y luego regresó a nuestra protagonista después de cumplir con su trabajo.

10 años fueron necesarios para que el gran árbol adoptará una nueva forma.

Los árboles y las plantas del bosque habían adoptado una nueva energía.

La vida aumentó exponencialmente en esos años.

El gran árbol pasó de ser un árbol simple pero grande, a ser un gran árbol con hojas rosadas y un aura similar a la divina.

Nuestra protagonista notó aquel cambia, a diferencia de las hadas, quienes alababan al árbol con todo su ser.

Para cuándo se dió cuenta, el Árbol Sagrado ya había nacido en este mundo.

Ella realmente estuvo sin palabras... Una entidad de otra realidad había nacido en ese mundo, y todo gracias a una raíz que había robado y Jan lanza que había pedido como deseo.

Reencarnación en una Nephalem en DxDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora