[ Narrador Omnisciente ]
El tiempo si que pasa de una manera rápida... 1000 años desde la finalización de la Gran Guerra.
Nuestra protagonista siguió con su viaje, buscando volverse más fuerte y conocer más gente interesante.
En algunos momentos regresaba al Reino de las Hadas... y en algunas de esas visitas Titania la metió a un curso excesivo de moda y gustos... digamos que ahora es más consiente de los deseos de las mujeres, algo que le faltaba por naturaleza.
En su viaje visitó a una de sus amigas, Tiamat, la Reina Dragón más fuerte que existe.
La razón de su visita fue el cadáver de Ddraig... Nuestra protagonista lo mantuvo fresco con un hechizo, por lo que estaba igual que cuando lo consiguió, al igual que el cadáver de Albion.
Nuestra protagonista y Tiamat poseen una relación un tanto... curiosa. Cuando se juntan es igual a dos viejas amigas que cuentan chismes.
Ella sabe sobre la tontería de Ddraig pidiéndole varios de sus tesoros y perdiendolos, destruyendo algunos, y por ello, sabía perfectamente que conseguir el cadáver de aquel Dragón Celestial le haría muy feliz.
Y vaya que la hizo feliz. Aunque no consigo de vuelta sus tesoros, consiguió algo que probablemente era más valioso.
No le importó que estuviera dañado o que nuestra protagonista se quedará con algunas partes para futuros artefactos, aún le servía.
De esa forma se despidieron, con la dragona diciéndole que cambiaría su escondite.
Luego de eso siguieron más viajes y entrenamientos... Nuestra protagonista realmente ha llevado su poder a un nivel completamente diferente.
Utilizó una parte del cadáver de Ddraig para crear un artefacto que cambiará su presencia por la de un dragón, y de esa forma logró infiltrarse en la Cordillera del Dragón, lugar donde solo los dragones pueden entrar para entrenar.
Se quedó ahí un aproximado de 100 años. Alguna veces entrenaba por si sola, y otras veces buscaba con quién luchar... Digamos que se hizo con cierta reputación entre los dragones. Una apariencia humana pero un aura de dragón, algunas veces dicha aura se desvanecía y cambiaba a una completamente desconocida para ellos... menos para uno.
En algún momento, se encontró cara a cara con alguien realmente problemático.
Un dragón negro azabache. Perteneciente a los peligrosos Dragones Malignos. El más fuerte de ellos. El Dragón del Círculo Creciente... Crom Cruach.
Originalmente alguien tranquilo y sereno... pero mucho más despiadado de lo que se puede imaginar.
Persiguió el aura de Ddraig que emanaba el artefacto creado por nuestra protagonista, finalmente topándose con ella.
Digamos que ver a una mujer fingiendo ser un dragón no fue de su agrado... El es probable el dragón más puro que haya existido, por lo que inmediatamente entraron a los golpes.
Por el momento... digamos que la batalla duró un poco más de un día, todo antes de que el Dragón Maligno perdiera por exceso de fatiga. Tratar de fatigar a una inmortal nunca es buena idea, mucho menos cuando prácticamente es imposible que se canse.
Nuestra protagonista seguía con sus entrenamientos, Crom la buscaba, luchaban, Crom se cansaba, y el proceso de repetía varias veces hasta que lograron ponerse un poco civilizados.
De cierta manera, ambos se hacían cada vez más fuertes cuando luchaban entre ellos, por lo que lograron convivir.
Nuestra protagonista recordó que el Dragón Maligno tenía algo con las bananas en el canon, por lo que le daba algunas de vez en cuando... Más bien, todos los dragones tienen algo con las bananas.

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Reencarnación en una Nephalem en DxD
NezařaditelnéUn tipo reencarna en High School DxD como una Nephalem, una raza que originalmente no existía ahí.