Capítulo 1: "La vida de Paul McCartney"

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Narra Paul:

Desearía que los obreros que mi padre contrató para construir nuestra nueva mansión se dieran prisa. Por su culpa, tenemos que vivir en una mugrosa suite presidencial de un hotelucho "5 estrellas". Odio estos lugares, no van con nosotros, ¡Y mucho menos conmigo!

Hoy tenemos que ir a una importante reunión con algunos exitosos y reconocidos empresarios extranjeros. Digamos que son igual que nosotros. Estoy algo nervioso. Nuestra reputación podría depender tan sólo de esta reunión, por lo que no tengo que dejar que la preocupación me venza y ser tal y como soy: perfecto.

—¡Mamá! ¡¿Dónde dejaste mi traje de gala?! —. Le grito desde mi habitación.

—¡Ya voy a llevártelo querido! —. Fue su respuesta.

Escucho pasos subiendo las escaleras, señal de que mi madre viene, así que me pongo rápidamente una bata porque estoy solamente en ropa interior, y me moriría de vergüenza si ella me ve.

—Aquí está cariño —. Dice mientras entra, y me da mi traje.

—Gracias mamá —. Digo, y le brindo una cálida sonrisa. Ella me responde.

—Voy a ordenar la comida amor, ¿Qué es lo que quieres? —. Pregunta.

—Unos emparedados están bien. Realmente no tengo mucha hambre —. Me encojo de hombros.

—Bien, entonces apúrate —. Se acerca a mi y me da un beso en la mejilla, para después salir de mi habitación.

Yo me quito la bata y procedo a vestirme con mi finísimo traje de gala. Me veo al espejo y me arreglo lo mejor que puedo, me cepillo cuidadosamente mi cabello y me pongo mi colonia favorita: una Clive Christian's No.1, una de las fragancias más caras del mundo.

Salgo de mi habitación y observo que la comida ya está servida. Mi padre y mi madre ya habían comenzado a comer, e incluso, ya casi acababan.

—¡Oigan! ¿Ni siquiera pueden esperarme? —. Les pregunto mientras voy con ellos con un gesto de enfado.

—Lo sentimos cariño, pero ya teníamos hambre —. Dice mi mamá.— Además, siempre tardas como una eternidad arreglándote. Sin ofender hijo, pero pareces chica.

Yo me sonrojo, y mi mamá ríe. Me siento en una silla dispuesto a comer.

—Papá, ¿Ya embarazaste a mamá? —. Pregunto antes de llevarme a la boca un trozo de emparedado, lo que hace que mi padre casi se atragante y mi mamá se sonroje, como yo hace un rato.

—¡Por dios Paul! No hables sobre eso mientras comemos —. Me regaña mi papá.— Pero... No, aún no, y tú bien sabes que ya no es posible.

—¡Pero yo quiero un hermano, ya! —. Casi grito, molesto.

—Vamos a adoptar un hermano para ti —. Dice mi madre, y yo rodeo los ojos irritadamente, pero en lugar de reclamar, prefiero seguir comiendo.

Después de terminar, nos levantamos y salimos de la suite y del hotel. Nuestro chofer personal ya nos espera afuera, y cuando nos ve salir, abre las puertas de nuestra lujosa limusina y entramos en ella.

—Brian, conduce al Royal Palace. Ya sabes, tenemos que llegar a nuestra reunión —. Le dice mi padre al chofer.

—Como diga, señor McCartney —. Le responde, arranca y nos vamos.

El camino se me hace muy largo, me aburro. Veo por la ventana las calles y el paisaje. Cuando nos detuvimos debido a la luz roja del semáforo, veo por la ventana que nos encontramos en uno de los barrios más pobres de todo Liverpool y tal vez de toda Inglaterra. No puedo evitar hacer una mueca de disgusto. Demasiada gente de clase muy baja vive por aquí, y el pensar que estamos cerca de los horribles hogares de personas andrajosas y sucias me hace sentir asco.

En eso, una pequeña niña, de quizás unos siete u ocho años, pasa corriendo divertida junto a nosotros. Se ve que era de aquí, porque el vestido que usa está desgarrado y manchado, su corto cabello está alborotado y se ve que no ha tomado un baño en mucho tiempo.

—¡Jaja, no me alcanzas George! —. Escuchamos que grita, lo que llama la atención de mis padres también y voltean hacia donde veo.

—¡Ya verás que si! —. Responde un chico que corre tras ella. Estaba en las mismas condiciones: ropa rota, cabello sucio y su rostro se encuentra lleno de mugre.

La niña, mientras corre, da un mal paso, tropieza y cae sobre un colchón roto. El chico corre más y se avienta junto a ella en el viejo colchón. Comienzan a reír divertidos.

—¿Lo ves? ¡Te alcancé! —. Ríe el muchacho.

—¡Ah, pero fue trampa! —. Responde ella riendo igual.

Pasados unos segundos, dejan de reír, se levantan y se sientan en una barda. Comienza a anochecer, y la niña tiembla.

—George... Tengo frío... —. Murmura, y George se preocupa.

—Aguarda, ya regreso —. Le dice y se va. Un momento después, regresa con una vieja manta rota y cubre a la niña con ella, para posteriormente cubrirse él igual.

—Gracias —. La niña le proporciona una sonrisa, a lo que él le da una igual. Sus dientes, curiosamente, son de una envidiable tonalidad blanca, tan blanca como el brillo de una perla.

—No es nada Lucy.

—Te quiero.

—Igual yo.

Los dos se brindan entre ellos una pequeña sonrisa, antes de cerrar los ojos y quedar dormidos. En eso, el semáforo cambia a verde y el chofer avanza. No dejo de pensar en lo que vi y en la envidia que tengo. Por eso deseo un hermano con toda mi alma.

Llegamos al Royal Palace. El chofer abre nuestra puerta y nosotros salimos. Mis padres se cuchichean cosas entre ellos mientras "disimuladamente" me voltean a ver, ¿De qué hablan? ¡Saben que odio que se digan cosas en secreto!

Al entrar, me doy cuenta de que todo es enorme, tan lujoso, caro y bonito, pero no me impresiono en lo absoluto. Nosotros tenemos mejores cosas que esto, e incluso más.

Mientras mis padres platican con los altos ejecutivos de las grandes corporaciones, yo simplemente recargo mi cabeza en mi mano mientras le doy vueltas a la sidra de mi copa, completamente aburrido.

(...)

Después de varias horas, es tiempo de volver a la suite. Nos despedimos de todos, entramos a la limusina y nos vamos. Al llegar, lo primero que hice fue ir a mi habitación, quitarme mi traje, ponerme mi pijama y acostarme en mi cama "King size". Fue un día agotador, pero mañana estaría mucho mejor, ya que me reuniría en mi yate privado con John y Richard, mis mejores amigos.

Si, ser millonario es de lo mejor.


A new brother is a new... Love? (McHarrison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora