Llamada la destrucción de los brujos de sangre y el Desbalance de la naturaleza, posee el poder de criaturas extintas convirtiéndola en el primer híbrido de hombre lobo, bruja y vampiro del mundo. Considerada la Trihibrida Original.
—Por dios, ¿Que son estas estupideces? — Hizo una mueca al leer el párrafo del libro en su mano.
Aun era medio día y Katherine no podía soportar mas estar entre hadas, así que fue ha la biblioteca intentando perder el tiempo de lo que resta del día, buscando con que entretenerse encontró un libro sobre ella escrito por Rosalind.
La Trihibrida Original.
Era el titular del libro, durante unos minutos estuvo riendo sobre lo que Rosalind había escrito sobre ella, la única cosa que no sabía de si misma era su verdadero apellido, su apellido nunca fue Black. Katrina Castle. Era su verdadero nombre.
El olor de la sangre llego ha Katherine, dejo el libro en su lugar para caminar en dirección del olor, la escena de Terra junto ha otro adolescente cargando ha Silva confirmó los rumores.
Los quemados habían vuelto.
Era su oportunidad, Farah estaría con Silva dandole la oportunidad de encontrar la dicha Daga dorada e irse de la institución, ha la distancia visualizo ha el asistente de nombre raro, miro ha su alrededor para seguirlo manteniendo una distancia prudente.
No había tomado sangre desde que llegó ha Alfea, para su mala suerte, no podía morder ha cualquier estudiante, las áreas siempre estaban repletas de alumnos por lo que la verían.
—¿Me explicas qué haces? — Escuchó su voz. — Dowling instaló una trampa mágica en la puerta.
—Perra, puta. — Se detuvo al escuchar la voz de la pelirroja de nombre Beatrix, ¿Que era? Batman para aparecer por todos lados.
—Buena idea, la de liberar al quemado. — Se acercó más ha la puerta, ha la distancia podía escuchar con claridad pero su cercanía la ayudaría ha atraparlos en la oficina. — Fue una buena distracción.
—Lo habría sido, pero algo me dice que no tienes ni la más mínima idea de como superar la trampa de Dowling.
—Como no soy un hada. — Ante su cercanía, no era necesario utilizar su audición sobrenatural para escuchar la conversación. — Me imagino que por esa razón te envío.
—Si, debe ser humillante que te reemplacen con una adolescente. — Sonrió. — Sabes lo impaciente que puede ser, tenemos que entrar, Dowling, Silva y Harvey ya escondieron la ropa sucia debajo de esta Escuela durante años, es momento de sacarla al sol.
Beatrix paso aun lado de ella, gracias ha el hechizo de invisibilidad pasó desapercibida ante los ojos de la hada.
—Espero que no estemos hablando de Ella. — Su mirada se poso en Katherine quien entro ha la oficina recargada en el marco de la puerta. — Debo admitirlo, Farah es más agradable.
—Tus documentos aún no aparecen. — Habló Cullen provocando que los ojos azules lo miraran.
—Y no lo harán. — Se acercó. — Katherine Salvatore no existe. — Sonrió. — Es solo un Personaje que invente para entrar Alfea. — Miró ha su alrededor. — Entonces Callum, Farah Dowling esconde una daga dorada en este lugar y tu trabajo es decirme en donde está.
—¿Quien eres? — Se acercó unos pasos ha la chica.
—Katrina Castle. — No se oía mal, su nombre sonaba elegante como peligroso siendo Perfecto para ella. — O mejor conocida como la Trihibrida Original. — Se burló del apodo girando su cuerpo en su dirección.
El color azul fue remplazado por un brillante dorado, venas de color negro aparecieron debajo de sus párpados.
El asistente gritó al sentir los filosos colmillos atravesar su cuello, cuando estuvo satisfecha lo soltó provocando que cayera al asiento de la directora, saboreó el sabor metálico por unos segundos para mirarlo, mordió su muñeca provocando que sangre saliera de su piel.
Llevo la muñeca ha la boca del humano obligándolo ha beber de ella, lentamente la herida causada por sus colmillos comenzó ha sanarse devolviéndole la consciencia al asistente, tomó asiento en el escritorio de Farah para mirarlo.
—Ahora. — Lo miró ha los ojos. — Me dirás donde esta esa daga dorada que Farah tiene. — Las pupilas del humano se dilataron cayendo nuevamente en su hipnosis.
—Yo no lo se. — Respondió. — Siempre habla de un objeto de suma importancia pero nunca ha revelado donde lo oculta. — Cerró sus ojos durante unos segundos. — ¿Esa daga puede matarte?
Katrina se inclinó tomándolo bruscamente del cuello. — La falta de sangre te esta afectando. — Forzó su agarre. — Yo no puedo morir.
—La chica, Beatrix, ella probablemente sabe en donde esta. — La miro en cuanto el agarre de su cuello se fue. — Ella encontró la puerta, tal vez sabe en donde esta la daga dorada. Los quemados han vuelto, yo tendría cuidado.
Katherine rio para levantarse interrumpiéndolo. — Déjame decirte algo, soy el gran lobo malo. — El humano se levantó de su asiento quedando frente ha la chica. — Me serás de utilidad en mi estancia en Alfea. — Miró ha su alrededor inspeccionando la directora de la directora. — Cuando la daga este en mis manos, Alfea no será más que cenizas cuando acabe con ella, tu sin embargo compañero saldrás con vida de este lugar. — Se acercó provocando que Callum retrocediera. — Pero si alguna vez me traicionas, me encargare de que pases el resto de tu vida en exquisita agonia, deseando una muerte misericordiosa. — Sonrió al escuchar su corazón acelerarse, le temía era claro, cualquiera que estuviera frente ella temblaría ante su presencia. — Y sobre Beatrix, yo me encargare de ella.
Necesitaba encontrar ha Esa chica.
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𝐃𝐨 𝐈 𝐖𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐊𝐧𝐨𝐰
FanfictionElla es una abominación, una bestia, alguien que no puede permanecer en un lugar como este, Solo traerá destrucción y muerte ha Alfea. No todos merecen segundas oportunidades