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Rohus:

Llegué al aeropuerto después de 12 horas de vuelo.

-¿Dónde diablos esta? -pregunte para mí misma mientras buscaba a mi chófer.

-señorita Rohus, perdón por hacerla esperar- llegó el chófer, Alejandro, al parecer había corrido.

-no importa, toma- dije para luego darle mis maletas para que las subiera al auto

-su padre no pudo llegar, tenia una reunión de negocios.

Comento Alejandro, cerrando la cajuela del carro

-no importa, igualmente no tenía tanta urgencia de verlo.

Espere que Alejandro abriera la puerta del auto, para que yo entrará, cuando la abrió entre y empece a revisar mi teléfono, después de 12 horas sin revisar las notificaciones.

-¿Qué tal España? Señorita- dijo Alejandro, intentando buscar tema de conversación, mientras encendía el motor.

-bien, en estos meses está empezando otoño

-ya se necesitaba su presencia aquí señorita

-yo también ya extrañaba Rusia y a mi padre y hermano.

-su hermano no está en la casa ahora, salió desde temprano, pero apuesto a que estará feliz de verla.

Sonrei y mire por la ventana las lujosas casas.

Llegamos a la gran mansión en donde vivía, a las afueras de la ciudad, Alejandro llevo mis maletas a mi habitación mientras yo iba a la oficina de mi padre, para saludarlo, cuando estuve afuera toque la puerta con leves golpecitos, hasta que escuche un "pase" desde la habitación y abrí la puerta, entrando.

-padre....volví -dije sonriendo al ver a mi padre, y dirigí mi vista al hombre que estaba frente a él, que era alto y vestía de traje negro.

-hija mia, bienvenida -mi padre se acerco a mi y me abrazo, dejando un beso en mi cabeza.

-hola papá -dije para volver a tener mi vista en el extraño hombre, mi padre noto esto, por lo que decidió presentarmelo

-hija...te presento a Matt Leggio, el jefe de la mafia italiana, Matt ella es mi hija, Rohus

-mucho gusto -asenti en forma de saludo, el hombre también asintio- bueno yo los dejo para que sigan con sus asuntos, con permiso

-hija...eh... En la noche vendrá alguien a cenar, así que porfavor mientras tanto arréglate, la cena es a las 8 y otra cosa, nuestro invitado no habla ruso, por favor trata de hablar más en ingles, te lo pido.

-bien, ahí estaré y no te preocupes, no hablaré ruso.

Sonrei y salí de la oficina, cerrando la puerta a mis espaldas, suspiré y me dirigí a mi habitación, cansada.

Cuando llegue decidí empezar a desempacar las maletas, arreglando en cada lugar mis cosas y mi ropa, junto con mis zapatos, y luego decidí bañarme.

Al salir de la ducha me encontré con mi empleada, Alexa.

-señorita, bienvenida- dijo Alexa

-hola -sonrei y me fui a abrazarla -te extrañe

-y yo a usted.

-Alexa un favor, ve con Alejandro en un auto a algún centro comercial, entra a la tienda de Louboutin y cómprame unos tacones negros.

-lo que diga señorita -dijo Alexa para luego salir de la habitación, cerrando la puerta.

Cuando salió suspiré y fui a mi closet, decidiendo que ropa ponerme, al final decidi ponerme unos shorts negros y una camiseta blanca, agarre un libro y me recosté en el sofá que tenía en una esquina de la habitación, empezando a leer.

Pasada una hora, Alexa entro a mi habitación, en una caja en mano.

-aqui tiene -dijo poniendo la caja en la cama- su padre me mandó a decirle que ya se vaya preparando.

-gracias, te puedes retirar -Alexa asintió y salio de la habitación.

-bien, vamos con esto.

Dije para mí misma y agarre mi teléfono mirando la hora poniendo música,  empezando a buscar en mi clóset  algún vestido para la ocasión, después de unos minutos de búsqueda me decidí por un vestido negro ajustado, que me llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas y me puse los tacones que anteriormente mande a Alexa comprar.

-Alexa!! -grite desde la puerta para que Alexa subiera

-digame

-porfa ven ayúdame con las ondas de mi cabello, está cabeza de escoba es demasiada presión para mí.

Alexa rio y asintió.

Ya había pasado más de hora y media, y yo ya estaba terminando de maquillarme

-señorita Rohus, su padre la espera en el comedor -dijo el manager de mi padre, Paulo, en la puerta.

-ya bajo en unos minutos.

Dije para terminar de ponerme un collar y verme por última vez en el espejo antes de bajar al comedor.

-buenas noches a todos -salude llegando, notando a mi padre, al hombre de antes, el señor Matt y al lado de este había otro hombre, más joven, pero parecido, mirándome con una mirada que podría congelarte.

Sonrei y me acerque, sentandome al lado de mi padre.

-hija, te presento al hijo de Matt, Simón Leggio, el hijo primero de la familia Leggio- dijo mi padre señalando al chico misterioso.

-hola, mucho gusto, mi nombre es Rohus - sonrei mirándolo, él solo asintió con la cabeza y siguió mirándome como si nada.

¿No será un ratito que solo sabe mirar a un ladito?

Después de que nos sirvieron la comida, la mesa quedó en silencio, volviendo incómoda la situación.

-Rohus - me llamo el señor Matt - supongo que te preguntarás el porque está cena

No

-pues...tenemos una propuesta para ti, y para mí hijo

¿Propuesta?

La Propuesta Del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora